La Navidad, el aguinaldo y la devaluación

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El alza de precios de los fabricantes podría llevar al sector servicios a seguir sus pasos y elevar sus precios, y a mayores presiones por salarios.

Ante el alza del dólar, hay consejos que puede seguir; si sale corriendo a comprar dólares, sólo logrará incrementar la demanda e impulsar que suba su precio, pues la moneda mexicana no es la única afectada, otras divisas como el euro y el dólar canadiense también se han devaluado; evite compra de productos de importación, pues su precio incluirá el alza que tuvo que pagar el importador, son más ventajosos los productos nacionales y promueve empleos; las personas con posibilidades de invertir lo deben hacer en fondos indexados en dólares, disponibles en bancos y casas de Bolsa y evita así mayor devaluación, y aquellas que tienen ahorro en dólares no lo conviertan en pesos a menos que sea urgente.

Por la temporada, regale cosas simbólicas. Piense ¿qué regalos le han gustado más, los que son con sentimiento o los materiales? Con el paso del tiempo, los detalles se nos quedan grabados y los zapatos se van a la basura. Apueste por su creatividad y el amor a sus seres queridos y busque regalos con significado en lugar de a meses sin intereses.

Prepare un plan de opciones y aproveche el aguinaldo lo mejor posible, recomendamos:

- Realizar un plan de gastos y respetarlo.

- Evitar compras impulsivas.

- Darle preferencia a lo importante y urgente, pague deudas.

- Elaborar una lista de regalos evaluando cuánto gastar en cada uno y comprarlos con anticipación.

- Elegir el menú para navidad y año nuevo, hacer la lista de compras antes de ir al mercado.

- Exigir recibo o factura, para un reclamo posterior.

- En electrodomésticos, solicitar garantía por escrito.

Es bonito gastar en Navidad y obsequiar regalos, pero también el fin de año es época para reflexionar y convencerse de que no todo radica en comprar.

Aprovechemos la época decembrina, para reflexionar; y contagiarnos de alegría y buen humor; dar y recibir muestras de afecto a los nuestros; enmendar errores; meditar propósitos personales para el 2017.

La Navidad no debe ser un evento social donde se rivaliza en abundancia. Ni un pretexto para lucimiento personal, una obligación del estatus social. La Navidad es para abrir el corazón y no las puertas de la casa; para agasajar al visitante con algo más que licores finos y menú, sino con calor de hogar y simpatía sin precio, para intercambiar sonrisas sinceras y no sólo regalos El Diario de los Altos y el que escribe, les deseamos una Feliz Navidad y un próspero 2017. Y nos veremos el primer martes de enero próximo.

Comentarios a: carrillo_mx@yahoo.com

Angel Enrique Carrillo Picón

Profesor e Investigador del Centro Universitario de Los Lagos, de la Universidad de Guadalajara.

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