Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

La navidad en México

Enviado por   •  1 de Enero de 2019  •  2.405 Palabras (10 Páginas)  •  242 Visitas

Página 1 de 10

...

El encargado de modernizar nuestra ignorante festividad a Huitzilopochtli por una bella, moderna y muy cristiana Navidad es precisamente Fray Pedro Gante que detalla la transformación (Luna, 2014) “Pedro de Gante, tras dedicar mucho tiempo a aprender y asimilar la lengua (Náhuatl) y las costumbres indígenas, le describe al monarca cómo introduce la Navidad dentro del proceso de evangelización. Así, detalla cómo había transformado las costumbres indígenas en ritos cristianos”.

Entre sus narraciones, le cuenta al Rey que mantuvo la música de los cantos indígenas, pero cambió la letra y describe cómo compuso versos solemnes en honor a Dios.

Además, las tilmas o mantos que llevaban los indígenas mexicanos las pintó con temas alusivos a la Navidad e incorporó a los más pequeños: disfrazó a los niños indígenas de ángeles para que cantaran en Nochebuena villancicos.

Así, la piñata, el nacimiento, las posadas, los reyes magos, las pastorelas, la cena de Navidad y los villancicos son sólo algunas de las costumbres que se implantaron en el periodo Virreinal. Las cuales, aunque pertenecen enteramente a la tradición cristiana, adoptaron rasgos y elementos indígenas que permanecen hasta nuestros días y es gracias a todo esto que se combinaron sus festividades con las nuestras.

Todos los elementos de esta fiesta se desarrollaron con el tiempo.

2.4 MI NAVIDAD Y SU TRANSFORMACIÒN CON EL TIEMPO.

Mis primeros recuerdos sobre Navidad datan a partir de mis 6 o 7 años, recuerdo que eran en la casa de mis abuelos paternos quienes aparentan cierto estatus social alto y que son de religión cristiana por tanto nunca había bebidas embriagantes, ni misa, ni niño dios pero si adornaban desde un mes antes con luces, faroles y noche buenas, se reunían todos mis tíos y primos que eran niños más o menos de mi edad, jugábamos y aventábamos “cuetes”, comíamos una pierna de cerdo rellena o adobada con espagueti que preparaba deliciosamente mi abuela Josefina, algunos de mis tíos llevaban ensalada de manzana, romeritos con mole, bacalao o ponche; a las 12:00 nos dábamos un abrazo de Navidad y los adultos platicaban en la sobremesa mientras nosotros los niños continuábamos con el juego aunque algunos les ganaba el cansancio y se dormían pero bien sabíamos que Navidad era la fecha perfecta para desvelarnos jugando, nunca duro hasta amanecer, por muy tarde terminaba a las 3:00 am y era un ambiente bastante sano (aunque hipócrita) mientras mis primos y yo fuimos niños y recuerdo estas fiestas porque cuando era pequeña vivía con mis abuelos paternos y gran parte de mis Navidades durante la infancia las viví con ellos.

Cuando tuve 12 o 13 años y comencé a crecer, al igual que mis primos, las Navidades comenzaban a ser cada vez más solas y aburridas en la casa de la abuela, ya casi nadie nos visitaba en Navidad y comprendí que era porqué ella siempre quería imponer su religión a todo el mundo, cosa que no le era muy grata a mis tíos y primos.

Las cenas se empezaban a sentir vacías, hasta que mi mamá volvió a vivir con nosotros y nos llevó a las Navidades con la familia de mi papá Juan (su esposo) y con mis tíos Maternos, todo era muy diferente porque con ellos no había pierna, había carne asada o pozole (no quiero parecer discriminante, pero quiero relacionar el hecho de que preparaban una comida más popular porqué pertenecían a otra clase social: Media baja) y ya no éramos tan pequeños, ya no jugábamos, ahora platicábamos sobre los temas de moda, como buenos adolescentes.

Entre mis 15 o 16 años aproximadamente, las fiestas de Navidad ahora eran en nuestra casa, por ser más grande en cuanto a espacio, mi mamá nos pone a todos a adornar a mitad de noviembre con luces, noche buenas, faroles y su árbol , ella siempre ha sido muy buena cocinando y hace pozole o un guisado de chuleta de cerdo con salsa de tamarindo, espagueti y ensalada, otra de mis tías es muy buena con la ensalada de manzana y siempre le toca llevarla, fue en esta época que el alcohol incursiono en mi vida y ahora me quedaba con mis papás hasta las 12:00 y me iba con algunos amigos de mi colonia a reunirnos en sus casas (incluso a la mía), la fiesta se extendía muchas veces hasta el siguiente día ya muy tarde, después me embarace a los 17 años y pase Navidad en mi casa.

Ahora celebro la Navidad un poco diferente, seguimos adornando nuestra casa con luces de colores, ponemos un árbol navideño, noche buenas; cenamos pozole, carne asada o el famoso guisado de tamarindo de mi mamá pero ahora mis primos y yo tenemos hijos que asisten, mi hermana lleva a su marido, sus suegros y sus sobrinas, nuestra familia ha crecido bastante, hace ya tres años que mi hermana y yo contemplamos juegos tanto para los niños como para los adultos además de organizar intercambios entre la familia por qué no queremos caer en la monotonía de una fiesta solo para embriagarnos (porque claro que hay alcohol), sino que también los niños se sientan incluidos no como nosotras algún día lo vivimos, la fiesta no se extiende tanto, algunas veces sí y otras no, no más de las 6:00 am.

- CONCLUSIÒN.

Y ya para cerrar este escrito, me gustaría comentar que he dejado de creer en una religión, pero sigo luchando por erradicar (algo que a veces me parece imposible) muchas costumbres que tengo arraigadas como, por ejemplo:” La Navidad” porqué es algo que no solo es parte de mi identidad y de lo que he aprendido a lo largo de mi vida, sino de quienes me rodean y al mismo tiempo es una buena oportunidad para ver y convivir con mi familia, además en algún momento la identidad de mi hija también se ha visto sesgada por este tipo de tradiciones mediáticas, entonces intentar quitarle los fundamentos de su identidad a un niño, solo porque tú ya no crees me parece un poco egoísta, creo que por eso una debería de madurar antes de tener hijos y no lo hice así.

Yo creo que la Fiesta de Navidad además de ser una fecha de consumismo y de distracción para todos los mexicanos, también ofrece a unos cuantos una derrama económica que francamente me parece un negocio redondo porqué es dinero que termina en los bolsillos de los grandes capitalistas como las compañías cerveceras, los grandes centros comerciales y solo hacen más pobre al pobre pero vendiéndole su idea de que solo por comprar en grandes cantidades y en determinadas tiendas y marcas tendrá cierto estatus, cierta superioridad sobre sus iguales y por ende esto le hará muy feliz.

Nos venden una supuesta felicidad y paz navideña que dejarán de serlo nada más y nada menos que en la famosa

...

Descargar como  txt (14.6 Kb)   pdf (61.8 Kb)   docx (18.3 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club