Las afirmaciones de Darwin en la evolución del caballo

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algunas de ellas fueron modificándose hasta llegar a las características propias del caballo actual.

La evolución está basada en factores y procesos puramente mecánicos o materiales. Entre los mecanismos que producen la evolución, Darwin convino con varios de los propuestos por sus predecesores siempre que fuesen meramente materiales. Entre ellos, aceptó en específico la herencia de los caracteres adquiridos de Lamarck. Rechazó en cambio por la vía de la omisión, el impulso vital y toda otra forma de vitalismo. Por lo que en la evolución del caballo considera que estas modificaciones dadas en cada organismo ancestro y sucesor se dio meramente por cambios mecánicos, es decir que se produjeron por causas físicas, ambientales y genéticas que así los modificaron.

El mecanismo fundamental que explica la base de la teoría de la evolución de Charles Darwin es el de la selección natural. Darwin concibió también el mecanismo de la selección sexual, que es un caso particular de selección natural. En este caso la selección natural es un proceso se explica que cada organismo se adapta al ambiente en el cual vive y aquellos que no lo logran o tardan mucho en hacerlo gradualmente van desapareciendo. En el caso de la evolución del caballo la selección natural podría considerarse como una forma en la cual se justifica que los antecesores de dicho organismo fueron desapareciendo debido a la incapacidad de adaptarse a tu entorno, solamente aquellos que fueron lo suficientemente aptos fue posible que sobrevivieran hasta nuestros días.

Un aspecto que se toma en cuenta con las ideas de Darwin-Wallace es que la evolución es un proceso lento y gradual. Pues se ha notado en diversas especies que los cambios presentados en sus características, comparando especies antecesoras con posteriores, han tenido que pasar mucho tiempo para que se notaran. El paso del ancestro Hyracotherium al actual caballo fue de un lapso muy grande, el ancestro tiene indicios de haber aparecido hace 55 millones de años mientras que las especies similares posteriores aparecieron millones de años después, las especies actuales de caballo tienen indicios de haber aparecido apenas hace 2 millones de años.

CONCLUSIÓN

Actualmente nuestro planeta muestra una biodiversidad fruto de cuatro mil millones de años de evolución. Todo indica que la vida se inició hace aproximadamente unos 100 millones más tarde que la creación de la Tierra y al parecer no es hasta los últimos 540 millones de años cuando esta inicia el despliegue de las numerosas formas de vida que dotaran de diversidad al planeta.

No es fácil indicar durante qué periodos la biodiversidad ha sido más elevada, existen investigaciones diversas al respecto, ya que aunque en los últimos 400 millones de años esta parece crecer, también se suceden periodos con extinciones masivas y aunque los registros fósiles plantean que los periodos de mayor biodiversidad se inician hace unos pocos millones de años, aunque no hay indicios claros de si realmente ha habido mayor biodiversidad en épocas pasadas o la nuestra ha presentado una mayor cantidad de especies.

En el avance histórico del hombre por comprender nuestro planeta Tierra, la figura de Charles Darwin da lugar a una nueva forma de pensamiento, en la que evolución y biodiversidad. Tras las teorías de Darwin, las especies dejan de ser elementos fijos y sin cambios, sino que estas están sujetos a diversos cambios que se dan tras el paso de diversas circunstancias, fenómeno conocido como evolución.

El fenómeno de la diversidad se inicia con una mutación accidental del material genético de la célula reproductora de un individuo, que en principio y debido a esa mutación, está destinado a desaparecer, sin embargo la selección natural y el selección sexual, son dos factores que pueden contribuir al inicio de una nueva especie; si a estos se une el factor tiempo, entonces obtenemos la diversidad de especies. Así, partiendo de una primera forma de vida han surgido nuevos organismos divergiendo unas de otras, expandiéndose, logrando, a partir de una forma de vida inicial, que se produzcan más y más especies y que éstas se alejen gradualmente unas de otras.