Liberación prolongada de Mematina

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La demencia por lo regular ocurre a una edad avanzada. Estas enfermedades tienen un efecto en la vida social y familiar de quienes las padecen. De la misma manera tienen un gran impacto en el aspecto económico de los individuos y sus familiares. El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta a medida que usted envejece. La mayoría de los tipos de demencia son irreversibles. El mal de Alzheimer es el tipo más común de demencia.

La severidad de estos trastornos en el lenguaje en quienes padecen la enfermedad indica la severidad del deterioro cognitivo y severidad de la enfermedad. Las áreas del lenguaje que se ven afectadas son: la memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento. Igualmente se ven afectadas la capacidad de comprender y recordar el nombre de las cosas entre otras. El individuo pierde la relación entre el objeto y su significado. La severidad en los problemas del lenguaje dependerá de la lesión que presente la persona.

El avance progresivo de la enfermedad afecta toda la estructura cerebral, llevándolo a una incapacidad funcional de nuestro cerebro. La demencia tipo Alzheimer conlleva la pérdida irreversible de las capacidades tales; como la memoria, la capacidad de expresarse y comunicarse .Imposibilita al individuo de organizar su vida diaria y de llevar una vida familiar, social o de trabajo independiente. El individuo pasa a ser totalmente dependiente hasta su muerte.

Comúnmente estos síntomas se presentan al comienzo de la enfermedad. Por lo general las personas pueden disimular los síntomas. Comienzan por limitan su vida social ya que sus conversaciones se ven afectadas por la falta de vocabulario y problemas de memoria. Muestran una falta de iniciativa a hablar, lentitud en las respuestas, lo que nos da la impresión de que la persona no quiere contestar. Una vez iniciada la conversación la persona pude hablar mucho dando rodeos, pero sin significado alguno ósea incoherente. Estas dificultades irán en aumento según progrese la enfermedad. Razón por la cual es de suma importancia el conocimiento sobre la enfermedad y planificar estrategias de comunicación alternas.

A esto debemos añadir los problemas psicológicos que presentara el individuo ante su dificulta para comunicarse. El paciente podrá presentar problemas tales como; ansiedad, depresión y frustración. Otro de los factores que hemos de considerar es la individualidad. No todas las personas presentaran los mismos síntomas en las mismas etapas. Razón por la cual los problemas en con el lenguaje son utilizados como indicadores de la severidad de la enfermedad.

En la primera etapa de la enfermedad la persona presenta dificultad para darle nombre a las cosas, estos comienzan a evitar las conversaciones. Se van haciendo presente su preocupación, depresión ansiedad, olvidos, desorientación y los cambios de personalidad. Otros síntomas presentes en esta etapa lo son la lentitud al hablar, repetición y el sustituir palabras. Se presenta un leve problema al momento de decir las palabras, leves problemas en la lectura al igual que en la lectura. El paciente no muestra problemas de memoria lo que hace difícil el diagnóstico médico.

El segunda fase de la enfermedad o fase moderada los problemas de comunicación son mayores. Un lenguaje pobre, pausado y vacío. Es más común la dificultad para recuperar información. La persona recure a darle vueltas a las palabras, lo que comúnmente llamamos darle rodeo. La persona no espera su turno para hablar y no muestra consideración a la persona que escucha. Los problemas para leer y escribir se hacen más evidentes. Se presenta una dificultad para efectuar gestos. Dificultad para establecer las relaciones de objetos entre ellos y dentro del espacio.

En la tercera etapa de la enfermedad la degeneración de lo cognitivo llega a su fin. La comunicación verbal se pierde, el individuo entra en la etapa del mutismo. Producirá gemidos o balbuceos. La comunicación será mediante la expresión corporal y gestos. Esto conllevara mayor frustración para el paciente, familiares y cuidadores.

En relación al estudio de las demencia, tiene mayor importancia señalar que habilidades conserva el individuo para lograr un diagnóstico certero del paciente. Existen varias pruebas para el diagnóstico de estas enfermedades las cuales presentan limitaciones lo que ha sido señalado por varios autores. Estos indican que algunas de estas pruebas solo funcionan con pacientes que tengan cierta deficiencias, cuando se presenta un grado severo las mismas resultan demasiado complejas. Por lo que recomiendan pruebas relativas al lenguaje y a las habilidades de comunicación del individuo. Promover las habilidades conservadas y medir el daño en cada área del lenguaje. Igualmente las instrucciones y estímulos deben de ser adaptados a cada paciente de una manera individual.

Opinan que existe la necesidad de eliminar otras patologías que puedan ocultar los trastornos del lenguaje en el Alzheimer. Igualmente sugieren la necesidad de pruebas que descarten la existencia de problemas sensoriales que puedan afectar la comprensión. De la misma manera excluir que el paciente presente problemas de depresión o falta de estabilidad en su estado de ánimo.