Los biomas.

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caracterizado por los inviernos templados, los veranos secos y otoños y primaveras con abundantes precipitaciones, además de frecuentes incendios forestales a los cuales la vegetación está adaptada.

Está presente primariamente en la cuenca endorreica alrededor del Mar Mediterráneo, aunque existen comunidades vegetales similares en las otras cuatro regiones climáticas mediterráneas del mundo (chaparral californiano, matorral chileno, fynbos sudafricano, y el oeste y sur de Australia) situadas en la fachada occidental de los continentes, hacia los 30º y los 40º. El suelo dominante es el rojo mediterráneo y el pardo, y la terra rossa relicta.

La vegetación típica es xerófila, ya que tiene que soportar la aridez estival. La especie dominante es la encina.

El sotobosque es leñoso, espinoso y aromático, con especies perennifolias como el lentisco, el aladierno, numerosas lianas (zarzaparrilla) y, en los claros, las jaras, el romero y el tomillo. En el cortejo florístico aparecen especies como el pino carrasco y el pino piñonero, la sabina, el madroño, etc. En las zonas más húmedas aparece el quejigo; en suelos silíceos aparece el alcornoque.

Encinas y alcornoques, conejos, reptiles, jabalíes, linces, aves...

Vegetación xerófila, se aplica en botánica, a las plantas y asociaciones vegetales adaptadas a la vida en un medio seco (del griego xero-, seco y -filo, amigo). Es decir plantas adaptadas a la escasez de agua en la zona en la que habitan, como la estepa o el desierto.

La vegetación se encuentra muy espaciada y las plantas suelen tener mecanismos repelentes para asegurar que en su cercanía no se sitúan otros ejemplares.

Hay cuatro formas principales de vida vegetal adaptadas al desierto:

1. Plantas que sincronizan sus ciclos de vida, con los periodos de lluvia y crecen sólo cuando hay humedad. Cuando llueve con intensidad suficiente, sus semillas germinan y con gran rapidez crecen las plantas y forman vistosas flores. Los insectos son atraídos por las flores y las polinizan al viajar de unas a otras. Muchos de estos insectos poseen también unos ciclos vitales muy cortos, adaptados a los de las plantas de las que se alimentan.

2. Matorrales de largas raíces que penetran en el suelo hasta llegar a la humedad. Se desarrollan especialmente en desiertos fríos. Sus hojas se suelen caer antes que la planta se marchite totalmente y de esta forma pasa a un estado de vida latente, hasta que vuelva a haber humedad en el subsuelo.

3. Plantas que acumulan agua en sus tejidos. Son de formas suculentas, como los cactus o las euforbias y tienen paredes gruesas, púas y espinas para protegerse de los fitófagos. Su rigidez es otra forma de protegerse contra la desecación producida por el viento.

4. Microflora, que permanecen latentes hasta que se producen buenas condiciones para su desarrollo.

Monte: una comunidad arbórea baja

Se extiende en zonas de climas cálidos subtropical con estación seca y templada de transición. Con las estaciones del año bien diferenciadas, los días son diáfanos por la escasa humedad. El régimen pluviométrico es variable según la región, ya que depende de la influencia de los vientos oceánicos imperantes en la zona, por lo tanto la estación seca puede ser el verano o el invierno.

Los suelos son de color rojizo, poco fértiles debido a la escasez de humus, consecuencia de la pobreza vegetal y de la acción erosiva del viento.

Los vegetales adaptados a estas condiciones climáticas y edáficas determinan agrupaciones conocidas con distintos nombres regionales como chaparral, espinal, garriga, maquía. Los vegetales son las encinas, alcornoque, pino laurel, mirto, madroño, ciprés. Los animales mamíferos que habitan en este bioma son: ciervo, jabalí, zorro, chacal, cabra, lobo lince, murciélago y gran variedad de roedores y reptiles. Entre las aves las palomas, urracas, águilas, cigüeñas, lechuzas y búhos.

Desierto, una sorprendente vida adaptada a la sequía.

Los desiertos ocupan grandes superficies de la tierra. Los hay fríos y cálidos, arenosos y rocosos, pero todos ellos tienen en común las escasas precipitaciones.

Los desiertos cálidos: son áreas terrestres caracterizada por las sequías, las grandes amplitudes térmicas, las tormentas de vientos y la cegadora luminosidad.

Los suelos están formados por rocas sedimentarias muy permeables, como arenas y guijarros. Sobre la superficie se forman escudos o corazas de precipitados de sales de sodio, boro y potasio.

Es erróneo pensar que en los desiertos no hay vida. Los vegetales y los animales se adaptan a las sequías de un modo sorprendente. La necesidad de obtener y conservar el agua es fundamental para la vida.

Las adaptaciones de los vegetales al medio ambiente son variadas:

• Mayor capacidad de retención de agua en los tejidos

• Gran desarrollo de raíces profundas para absorber el agua subterránea.

• Transformación de hojas por espinas para reducir la exposición solar.

• Desarrollo de hojas cubiertas de vello o resinas para reducir la transpiración.

• Mayor poder germinativo en las semillas, aletargadas durante meses o años esperando una pocas lluvias.

• Rápido ciclo vegetativo.

Los vegetales que predominan son las hierbas xerófilas, achaparradas, arbustos espinosos como acacias, jarillas y piquillies, variedad de palmeras y gran número de cactáceas.

Los animales también deben adaptarse a este ambiente desértico. Para ello tienen:

• Tamaño pequeño

• Escasa necesidad de alimentación

• Desarrollo precoz

• Ciclo reproductivo rápido

• Hábitos nocturnos para protegerse del intenso calor.

• Almacenamiento de agua en el abdomen

• Capacidad para el salto, la carrera y la caza.

Entre los animales se destacan los reptiles, escorpiones, roedores, ungulados como el camello, carnívoros como zorro y linces, aves rapaces e insectos.

Los desiertos