Lumpen Bola

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Agustín Sirai y Pablo Morgante, sus mentores.

Un aspecto que caracteriza a este artista es su apodo: Lumpen Bola. Este extraño nombre proviene de los escritos marxistas, los cuales él leyó durante su juventud; nos expresó que se siente un soviético. Retomando el origen de su apodo, tenemos que tener en cuenta la palabra “Lumpen”, la cual proviene de “Lumpenproletariado”, así se los designaba a aquellos proletarios que estaban por fuera de un sistema económico convencional. Dicha frase fue utilizada para una obra que le regaló a los obreros en huelga de una fabrica textil llamada MAFISSA.

Sus producciones artísticas

Cuando hablamos acerca de las producciones de Lumpen Bola, tenemos que entender que, como cualquier artista, ha tenido cambios a lo largo de su carrera, como por ejemplo técnicas, formas de trabajo como también las formas de llegar a las paredes para poder expresarse.

Primero y principal, hay que apreciar que Lumpen Bola en sus comienzos solo realizaba dibujos en tamaños reducidos, como hojas A4, pero su punto de inflexión fue en el taller de Sirai y Morgante, los cuales lo alentaron a producir en tamaños más grandes, provocando así ese primer paso hacia el muralismo.

Con respecto al mural, señalamos que La ciudad de La Plata alberga en sus espacios públicos una importante cantidad de obras murales relevantes. Definimos a la obra mural tradicional, como una representación visual que por sus particularidades está dirigida a un sector muy amplio de público y su presencia otorga una dimensión estética destinada a modificar el paisaje urbano. Partimos de la hipótesis de que el lenguaje del mural adquiere características propias como período de gestación, estructura compositiva, monumentalidad, poliangularidad y diálogo con el entorno.

Dentro de las formas de trabajo en las que él se involucró podemos ver que ha sido parte de colectivos de artistas como “100 volando” que inició su desarrollo a partir del 2001, y que produjo una gran cantidad de murales y prácticas artísticas en relación a temas de derechos humanos en general, denunciando la incapacidad o desidia del Estado para resolver situaciones. Luego de la separación del colectivo, trabajó junto a otros artistas como, Luxor y Acra en el grupo PEC.

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Obra en memoria de Jorge Julio López, en Plaza Moreno, hecha por 100 volando.

Luego de la participación en colectivos artísticos, podemos destacar el inicio de su producción solista. Como puntapié inicial nos comentó que realizó un mural en conmemoración a la muerte de Luca Prodan, este fue inicio de los murales rockeros que caracterizan al artista dentro de los cuales podemos destacar el de Pink Floyd, Janis Joplin, Sumo, Charlie García, entre otros. Su forma de pintar, como la composición de sus imágenes cambiaron el aspecto del barrio La Loma, considerándolo “El barrio del Rock”.

“La toma de la pared” fue la forma en la que él tenía que trabajar en sus inicios, ya que no era conocido. Básicamente realizaba un mural durante el día completo, ya que no sabía si se lo iban a borrar. Pasando el tiempo y sumando prestigio, lo comienzan a convocar para realizar los murales, lo cual resultó provechoso para él, ganando popularidad y teniendo una mayor comodidad para trabajar (los murales ya no se harían en un solo día).

Con respecto a sus técnicas, él nos comentó que dependiendo del trabajo que tiene que realizar, decide si usar stencil, aerosoles, pinceles o mano alzada. Algo que no cambio en sus producciones es cómo traspasar el boceto a la pared, para lo cual utiliza una cuadricula, de esta forma no tiene problemas en modificar sus dibujos a cualquier dimensión.

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La utilización de la cuadrícula en sus murales

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