MONOGRAFÍA: NIEBLA

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Después de que Eugenia dejara a Augusto por Mauricio. Pérez leyó un ensayo de Unamuno donde hablaba del suicidio. El protagonista de la novela estaba devastado por la noticia de que su casi esposa lo había abandonado. Cuando Eugenia y su ex-novio, Mauricio, se fugan, Augusto se da por vencido. Decide que la única opción que le queda es el suicidio. Antes de suicidarse, el personaje desesperado quiere hablar con Unamuno sobre la idea. Unamuno describe la causa de su visita:

“Por entonces había leído Augusto un ensayo mío en que, aunque de pasada, hablaba del suicidio, y tal impresión pareció hacerle, así como otras cosas que de mí había leído, que no quiso dejar este mundo sin haberme conocido y platicado un rato conmigo” (página 215).

Augusto conoce a Unamuno como un autor famoso en ese momento y no como el autor de su propia vida.

Sabe que Unamuno es un escritor filosófico y por eso decide viajar a Salamanca para hablar con él sobre la decisión de terminar su vida. Durante las conversaciones entre Augusto y Unamuno en Salamanca, Augusto descubre que Unamuno no es solamente un autor sino “su autor”. Unamuno le explica a Augusto que no puede suicidarse porque, para empezar, no está vivo por ser un ente de ficción, un mero personaje literario, un producto de la imaginación de su creador.

-No, no existes más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un producto de mi fantasía y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que tus fingidas venturas y malandanzas he escrito yo; tú no eres más que un personaje de novela, o de nivola, o como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto. (página 217)

Como su personaje, Augusto no puede decidir nada sobre su vida porque no tiene la opción de escribir su propia vida, Unamuno intenta negarle incluso esa pequeña medida de libertad y autenticidad.

Sin la posibilidad de matarse por su propia voluntad, Augusto decide que no quiere morir. Augusto empieza a defenderse contra Unamuno. Augusto, al sentirse atacado sobre su propia existencia, acusa a Unamuno de ser un ser ficcionario. En este sentido, lo que quiere probar Augusto es que él, al ser un personaje de una novela, se mantiene en la memoria de cada lector que la lea y por lo tanto es inmortal. En cambio, Unamuno se morirá y nadie lo recordará. Toda esta cuestión gira en torno al querer permanecer inmortal en la mente de alguien, frente a lo que le impone el destino, y en un estado de angustia trágica y desesperación por vivir. Con la amenaza de muerte, Unamuno decide matar a Augusto para protegerse. Mientras que los entes de realidad mueren, los entes de ficción viven. Por esto Unamuno se introdujo como personaje intentando poner a prueba su teoría. De la cual salió triunfante. Si comparamos Cervantes y el Quijote, el que tiene más peso entre los lectores es el Quijote. Además de que hay pocos datos sobre Cervantes. Pero Unamuno al ser parte de su obra, al introducirse en ella, tiene el mismo peso o más que su creación. Cervantes al igual que Unamuno fueron excusas para personajes como el Quijote y Augusto Pérez salieran a la luz.

Que el pasado revive; revive el recuerdo y se rehace. Es una obra nueva para como lo será, de seguro, para aquellos de mis lectores que la hayan leído y la vuelvan a leer de nuevo. Que me relean al releerla. (página 24)

En esta cita se observa como Unamuno afirma que, al releerse la obra, revive está en si, con todo lo que viene en ella. Cada ente de ficción es más real que el ente de realidad porque la literatura es inmortal, sobrevive, esta y los personajes reviven cada vez que alguien la relee. Cada relectura es una recreación. Este era el plan de Unamuno que quería probar en esta novela. El autor al ser parte de su propia novela como ya dijimos, se inmortaliza. Unamuno decide que Augusto va a morir, asume el papel de Dios

Augusto le aparece a Unamuno en un sueño después de su muerte y Unamuno piensa resucitarlo. Augusto discute los problemas con la intención de Unamuno.

Matar a un hombre mortal y carnal de carne y hueso, que respire aire, es cosa fácil, muy fácil, demasiado fácil por desgracias...; pero, ¿resucitarlo?, ¡resucitarlo es imposible! [...] Exactamente lo mismo sucede con eso que usted llama entes de ficción; es fácil darnos ser, acaso demasiado fácil, y es fácil, facilísimo, matarnos, acaso demasiadamente demasiado fácil; pero, ¿resucitarnos?, no hay quien haya resucitado de veras a un ente de ficción que de veras se hubiese muerto. ¿Cree usted posible resucitar a Don Quijote? (página 236)

Augusto comprende la semejanza entre los entes de ficción y los seres humanos en que ninguno de los dos puede ser resucitado después de su muerte. Augusto finalmente acepta su muerte y acepta la ambigüedad de su causa.

Para concluir, lo que se destaca en esta novela es el protagonismo que se crea Unamuno al entrar en su propia obra. Como este se mezcló con los personajes y termino siendo tanto protagonista como Augusto. Al crear esta atmosfera de unión entre autor y personaje podemos ver como se quiebran los límites entre realidad y ficción.

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Bibliografía:

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Luigi Pirandello y Miguel de Unamuno, dos portentos de la literatura. [online] Extraído del siguiente vínculo: http://archivio.siciliainformazioni.com/cultura-y-arte/luigi-pirandello-y-miguel-de-unamuno-dos-portentos-de-la-literatura/

- de Unamuno, Miguel: Niebla. Buenos Aires. Edición Agebe, 2007.

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