Norbert Elias

...

El último nivel de complejidad para Weber es el Estado, que va a ser una comunidad o asociación que posee el monopolio legitimo de la violencia (de la fuerza física o coacción) para garantizar el orden social vigente (con éxito), de manera continuada y perpetuar el estado (ejercito, gendarmería, prefectura). En este último punto cabe señalar dos cuestiones principales:

- Weber no dijo monopolio legal sino legitimo. Debemos entender la legitimidad como un sistema de creencias socialmente compartidas. En este sentido la legitimidad va depender de lo que la sociedad considere realmente valido aun sobre el derecho positivo vigente en el estado. Sin embargo una de las formas de legitimidad también puede ser creer que las normas jurídicas, el estado de derecho y la constitución tienen prioridad sobre cualquier otro tipo de reclamo que se pueda hacer en un momento dado en el estado por una minoría de la sociedad. Por tanto para Weber lo que debe predominar en una sociedad moderna es la forma de legitimidad basada en la creencia de lo justo del orden jurídico.

- Por otro lado en el establecimiento del orden legitimo, dice Weber que la coacción debe ser la última instancia a la que debe recurrir el estado, ya que es necesaria una convivencia en paz y no solamente la imposición del orden, puesto que lo que distingue al orden de la paz, es que la paz es armonía de conciencias y el orden puede ser brutalmente impuesto. De esta forma, la dominación debe implicar el ejercicio de legitimidad, de creencia y de convencimiento en los que están gobernando.

Cabe señalar que en un estado en el que se ha perdido la legitimidad en sus autoridades (policía y estado concretamente) siendo que su definición se basa en su misma legitimidad pierde su sentido y su forma de estado. Si ya no creemos en el estado ya no hay estado.

Sobre las forma de legitimidad.

La dominación para el autor es la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato determinado contenido entre personas dadas. Es la capacidad de obtener obediencia, ya sea de una sola persona o de una organización, en forma voluntaria, es decir, legitima, logrando persuadir de que se cumplan sus mandatos.

El poder en cambio es una capacidad para obtener obediencia ya sea de una sola persona o de una organización en contra de su propia voluntad. Es una probabilidad de imponer un objetivo propio a otra persona. En esta sentido Weber distingue dos tipos ideales de poder: por coerción (basado en el uso o amenaza de la fuerza física); y el poder como dominación, donde el dominado acepta el mandato del dominador, es decir, ve como legitimo su mandato, obedeciendo por voluntad propia al dominador.

El obedientes debe actuar de acuerdo a la orden dada, y esta orden le sirve de guía para su acción.

Para Weber todos nos encontramos en una relación de dominación. Todos estamos dominados de alguna forma. De esta forma distingue básicamente tres tipos de dominación según su pretensión y su fundamento primario de legitimidad. Aclarando antes que los tipos siguientes son tipos ideales y de ninguna manera se encuentran puros sino entremezclados en la realidad social. Los tipos son:

- Dominación racional legal. Que descansa en la legitimidad o creencia de la legalidad de normas y leyes establecidas para el buen funcionamiento de la sociedad y de los derechos de mando de los que en base a esas mismas leyes son llamados a ejercer la autoridad.

- Dominación tradicional. Basada en las costumbres y creencias cotidianas, tradicionales que han regido desde tiempos remotos y la legitimidad que esas costumbres le otorgan a las autoridades establecidas.

- Dominación carismática. Que descansa en la sumisión al líder y a sus ordenaciones en virtud de sus dotes que se creen sobrenaturales, facultades mágicas, poder intelectual o heroísmo.

Desde el tipo de dominación racional legal es que Weber va a formular el tipo ideal de una organización que para él es la más eficiente por excelencia porque resuelve de manera racional los problemas de la sociedad, además de que esta diseñada de manera científica para actuar de manera inmediata, precisa, continua y disciplinada. La administración burocrática pura o administración burocrático-monocrática.

Algunas de sus principales características son las siguientes:

a) Carácter legal de las normas y reglamentos. Elaborados por escrito y a disposición de las personas para su publicación y conocimiento.

b) Formalización de las comunicaciones (las acciones administrativas se registran por escrito). Se establecen canales de comunicación efectivos para que la información fluya constantemente.

c) Racionalidad de la división del trabajo.

d) Impersonabilidad de las relaciones (son puestos y funciones no personas)

e) Jerarquía de autoridad. Se determina claramente la cadena de mando (a quien reportar y obedecer)

f) Estandarización de rutinas y procedimientos. A través de guías y manuales.

g) Competencia técnica y meritocratica. El desarrollo de habilidades y la evaluación del desempeño posterior a la realización de las actividades.

h) Especialización de la administración.

i) profesionalización y previsibilidad de los funcionarios.