PASTOREL. UNA NAVIDAD EN EL BOSQUE
Enviado por Ninoka • 11 de Mayo de 2018 • 1.156 Palabras (5 Páginas) • 322 Visitas
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Uno de los ositos se acercó y les dijo:
_ Cálmense, no importa quien gane debemos conservar ¡nuestra amistad!
_ Tu no opines gordito, dijo un pastor con tono burlón, de seguro ustedes no ganan pues con chicas barrigotas sus pasos serán torpes.
Ante esas palabras el osito se puso muy triste pero trato de ocultarlo para que su papá no se diera cuenta de la situación.
A estas alturas papá oso y mamá osa ya empezaban a intuir algo pero no dijeron nada hasta que no terminara el ensayo para no interrumpirlo.
_ Nosotros los osos presentaremos nuestro baile, ya estamos listos ¿verdad ositos? Los ositos contestaron a una voz y muy entusiasmados ¡¡ siii, estamos listos!!!
[BAILE DE OSOS]
Cuando hubieron acabado todo el ensayo de su baile, todos discutían contra todos por lo que papá oso tuvo que intervenir:
_ Orden, orden, pero bueno ¿qué pasa? Preguntó muy enojado. Están echando a perder el trabajo de varios días y de todos los que hemos colaborado, quedan sólo 2 días para Nochebuena, se acabó la discusión y las peleas entre ustedes, ya veo que el tema de discusión es el premio, pues bien, he decidido que no habrá tal.
Mamá osa también intervino:
_ Se les está olvidando que lo más importante es la amistad.
Todos se retiraron a sus casas y al día siguiente se despertaron siendo testigos de un acontecimiento terrible: la nieve había desaparecido y las estrellas de luz se habían apagado, ¿cómo era posible? Asustados todos se reunieron y el señor oso les dijo:
_ Queridos habitantes del bosque, el espíritu de la Navidad se ha ido.
_ Y ¿cómo podemos hacer que vuelva? Preguntó asustado un reno.
_ ¿Nos vamos a quedar sin navidad? Preguntó un pastorcito.
Ante tantas dudas papá oso contestó:
_ Hoy es un día muy triste. La envidia ha desatado reacciones negativas en cadena. La nieve se ha derretido, las estrellas han dejado de brillar y nuestro evento de bailes peligra.
Un pastor estaba escuchando tras un arbusto y tenía miedo a salir porque sabía que era el desencadenante de la situación, pero había que ser valiente y afrontar las consecuencias de los propios actos, así que se decidió a salir y dijo a todos:
_ Lo siento mucho, si hay algún culpable ese soy yo, me cegó la envidia ¿Qué puedo hacer para enmendar mi error?
_ No, no tienes por qué cargar con las culpas tu solo, yo también he contribuido con mi mal comportamiento, si sirve de algo, yo también lo siento, se lamentó el reno.
El pequeño oso por su parte les dijo:
_ Si lo que quieren es el premio del primer lugar y lo llegáramos a ganar, se los daría pues me importa más su amistad (corrió y los abrazó).
_ Miren ¡está nevando! Gritó mamá osa con gran alegría.
_ Sí y parece que en el cielo brillan de nuevo las estrellas ¡El espíritu de la navidad ha vuelto! Dijo el señor oso muy emocionado.
Ese año la navidad se vivió con mucha intensidad en el bosque, al fin y al cabo estuvieron a punto de perderla para siempre.
Habían aprendido la lección y ahora sabían que la envidia cegaba, y que también tenía unos efectos muy negativos que no se podían controlar, así que el premio fue la AMISTAD, ganadores…. ¡TODOS!
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