Proyecto realizado en la comuna Pedro Aguirre Cerda perteneciente a la Región Metropolitana.
Enviado por Rebecca • 22 de Abril de 2018 • 3.963 Palabras (16 Páginas) • 482 Visitas
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Etapa de los alumnos
Nivel II: Moralidad de conformidad con el papel convencional (de los 10 a los 13 años)
Los niños ahora quieren agradar a otras personas. Todavía observan los patrones de otros pero los han interiorizado en cierta medida. Ahora quieren ser considerados buenos por gente cuya opinión es importante para ellos. Son capaces de asumir los papeles de figuras de autoridad lo suficientemente bien como para decidir si una acción es buena según sus patrones. Con lo cual, tienen en cuenta las expectativas de la sociedad y sus leyes sobre un dilema moral.
Etapa 3. La orientación de concordancia interpersonal o de niño bueno−niña buena. El buen comportamiento es aquél que complace o ayuda a otros y es aprobado por ellos. Hay mucha conformidad a imágenes estereotipadas de lo que es mayoría o comportamiento natural. El comportamiento frecuentemente es juzgado por la intención (tiene una buena intención) se convierte en algo importante por primera vez. Se gana aprobación por ser bueno. El niño mantiene buenas relaciones y busca la aprobación de los otros.
Etapa 4. La orientación de ley y orden. Hay una orientación hacia la autoridad, las reglas fijas y el mantenimiento del orden social. El comportamiento correcto consiste en hacer el propio deber, mostrar respeto por la autoridad, y mantener un orden social dado que se justifica en sí mismo. Al decidir el castigo para una mala actuación, las leyes son absolutas. En todos los casos, debe respetarse la autoridad y el orden social establecido.
Etapa de los apoderados
Nivel III: Moralidad de los principios morales autónomos (de los 13 años en adelante, si acaso)
En este nivel se llega a la verdadera moralidad. Por primera vez, la persona reconoce la posibilidad de un conflicto entre dos patrones aceptados socialmente y trata de decidir entre ellos. El control de la conducta es interno ahora, tanto en los patrones observados como en el razonamiento acerca de lo correcto y lo incorrecto. Los juicios están basados en lo abstracto y por principios personales que no necesariamente están definidos por las leyes de la sociedad.
Etapa 5. La orientación legalística o de contrato social. Generalmente tiene tonalidades utilitaristas. La acción correcta tiende a ser definida en términos de los derechos generales del individuo, y de los estándares que han sido críticamente examinados y acordados por la sociedad entera. Hay una clara conciencia del relativismo de los valores y opiniones personales y un énfasis correspondiente hacia los procedimientos y reglas para llegar al consenso. Aparte de lo que es constitucionalmente y democráticamente acordado, lo correcto es un asunto de valores y opiniones personales. El resultado es un énfasis en el punto de vista legal, pero con un énfasis sobre la posibilidad de cambiar la ley en términos de consideraciones racionales de utilidad social (más que congelarse como en los términos de ley y orden de la Etapa 4). Fuera del ámbito legal, el contrato libremente acordado, es cumplido como obligatorio.
Etapa 6. La orientación de principios éticos universales. Lo correcto es definido por la decisión de la conciencia de acuerdo con los principios éticos auto−elegidos que apelan a la comprensión lógica, consistencia y universalidad. Estos principios son abstractos y éticos y no son reglas morales concretas como los Diez Mandamientos. La etapa 6 supone principios universales de justicia, de reciprocidad e igualdad de derechos humanos, y de respeto por la dignidad de los seres humanos como personas individuales. Lo que es bueno y conforme a derecho, es cuestión de conciencia individual, e involucra los conceptos abstractos de justicia, dignidad humana e igualdad. En esta fase, las personas creen que hay puntos de vista universales en los que todas las sociedades deben estar de acuerdo.
Hábito de estudio.
Según Belaunde (1994), el concepto de hábitos de estudio está referido al modo como el individuo se enfrenta cotidianamente a su quehacer académico, es decir, es la costumbre natural de procurar aprender permanentemente, lo cual implica la forma en que el individuo se organiza en cuanto a tiempo, espacio, técnicas y métodos concretos que utiliza para estudiar.
Vicuña (1994), citando a Hull afirma que un habito es un patrón conductual aprendido que se presenta mecánicamente ante situaciones específicas generalmente del tipo rutinarias, donde el individuo ya no tiene que pensar ni decidir sobre la forma de actuar. Los hábitos se organizan en jerarquía de familia de hábitos en función al número de refuerzos que las conductas hayan recibido, desarrollan diferentes niveles de potencial excitatorio, las de mayor intensidad serán las primeras en presentarse debido a que reciben mayor tendencia inhibitoria. Desde este punto de vista el estudio es una situación específica en la cual el sujeto emitirá un conjunto de conductas, que en el campo específico de la conducta no depende del ensayo, error y éxito accidental, sino de las consecuencias que sus conductas producen en interacción fundamental con los profesores, quienes con la metodología de enseñanza y evaluación refuerzan selectivamente algunas conductas.
4. Descripción General.
El problema principal se resume en la ausencia o falta de hábitos y técnicas de estudio, en muchos casos porque los estudiantes no las conocen o porque la participación de sus apoderados se resume a la revisión de agendas y no existe supervisión al momento de estudiar. Por este motivo se plantea en primer lugar que los alumnos conozcan que son los hábitos y técnicas de estudio para posteriormente diseñar e implementar un taller para padres, apoderados y alumnos con la temática que motiva el diseño del proyecto. Para lo anterior se utilizara una metodología participativa y abierta a responder dudas o sugerencias de los apoderados.
5. Objetivo General.
Mejorar el rendimiento en la asignatura de Lenguaje y Comunicación y comprender la importancia del apoyo de los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos, mediante un taller para padre e hijos.
6. Objetivos Específicos.
- Adquirir conocimiento de técnicas de estudio.
- Aplicar las técnicas de estudio adquiridas.
- Reflexionar acerca de la importancia de apoyo del apoderado hacia sus pupilos.
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