Relación que existe entre la depresión y el cáncer

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los secundarios de la quimioterapia (Barreto y Pintado, 2011; Bellver, 2007; Toledo, Ferrero y Barreto, 1994; Zhao et al., 2001; Torras 2005; Olivares, Naranjo y Alvarado, 2007; Pintado et al., 2011).

Después del tratamiento, sea conservador o no, la mujer suele presentar respuestas de tipo depresivo, relacionadas con el miedo a la recaída o con el tratamiento en sí. Los efectos secundarios, como pueden ser la alopecia por la quimioterapia, quemaduras y posterior acartonamiento de la piel por la radioterapia local, la pérdida de la fertilidad y la aparición de sintomatología menopáusica prematura, son otros de los factores que contribuyen a la aparición posterior de la depresión (Torras et al., 2005).

Desde el punto de vista de la psicología, caer en depresión es parte del sentido del humor del ser humano, la terapia no es un remedio para prevenir o ayudar a superar la enfermedad, sino que les ayuda a las pacientes a tener un mayor bienestar y disfrute de la vida, e incluso, el aceptarse a ellas mismas con todo y los cambios que podría sufrir su cuerpo, entender que pueden seguir adelante y se podría decir, que también hay un crecimiento hacia una mayor humanidad y felicidad.

La depresión es una enfermedad como puede ser la diabetes o la artritis, y no es solo una sensación de tristeza o de desánimo. Esta enfermedad es progresiva afectando los pensamientos, sentimientos, salud física y comportamiento de las pacientes.

La depresión no es culpa de la persona que la padece, como tampoco es una debilidad de la personalidad. Es una enfermedad médica que es muy frecuente y puede afectar a cualquier persona, es más frecuente en personas con algún otro tipo de enfermedad como el Cáncer de Mama y que por todas las situaciones antes mencionadas, sobre los cambios que pueden sufrir las pacientes tanto, físicos, biológicos o psicológicos, se detone.

La mayoría de las pacientes, familiares y personas al cuidado de un ser querido, presentan algún grado de depresión, angustia y miedo cuando el cáncer se convierte en parte de sus vidas. Estos sentimientos son

reacciones normales ante una experiencia que altera la vida de las personas.

Los familiares y las personas al cuidado de un paciente puede que también tengan estos sentimientos. A menudo, tienen temor de perder a su ser querido, además, es posible que sientan enojo porque un ser querido tiene cáncer, frustración por “no poder hacer lo suficiente” o tensión porque tienen que trabajar más en el hogar.

MARCO TEÓRICO

Trastorno depresivo y Cáncer

Ballenger et al., (2001) asegura que las personas con Cáncer son más vulnerables a la depresión porque su organismo experimenta alteraciones metabólicas y endócrinas al enterarse de la enfermedad y el tratamiento que es debilitante, lo que modifica las respuestas inmune y de dolor. Una paciente con cáncer de mama, suele manifestar síntomas de ansiedad en el momento del anuncio del diagnóstico y depresión cuando se inician las fases del tratamiento o después de haber completado éste. Las situaciones que más se relacionan con el desarrollo de un trastorno depresivo, ademàs de los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia, son el cuestionamiento de la feminidad a consecuencia de la intervención quirúrgica, sobre todo de la mastectomía y el miedo a extirpar el tumor.

Para poder diagnosticar un trastorno depresivo, el DSM-IV indica que tiene que estar presente la baja de ánimo deprimido o la pérdida del interés o placer en las actividades por un periodo de al menos dos semanas. Además, la persona debe presentar 4 síntomas adicionales cognitivos y somáticos que deben producirle un deterioro, malestar e interferencia en su vida diaria. Los trastornos del estado de ánimo más frecuentes en los pacientes oncológicos son el trastorno depresivo mayor y el trastorno distímico. El trastorno depresivo mayor se caracteriza por uno o más periodos depresivos y está definido por un ánimo deprimido acompañado por un número de síntomas asociados que están presentes diariamente, aproximadamente por 2 semanas e interferir en la vida cotidiana ocasionando malestar o deterioro en las áreas social, ocupacional, etc.. (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales estadounidense de Psiquiatría 1987, Masson).

En el trastorno distímico los síntomas no son lo suficientemente severos para alcanzar el criterio de trastorno depresivo mayor. Además de los síntomas mencionados, para la formulación del diagnóstico, las

personas presentan otros síntomas como cambio en el peso o apetito (ganancia o pérdida), alteraciones en el sueño (insomnio o hipersomnio), agitación o enlentecimiento psicomotor, fatiga, sentimientos de culpa, pobre concentración y pensamientos recurrentes de muerte o de suicidio (Newport y Nemeroff, 1998).

En el caso de los pacientes oncológicos Van't Spijker et al. (1997) mencionan que los síntomas más presentes en relación a un trastorno depresivo son: deterioro del funcionamiento social, desesperanza, apatía, llanto, culpa, baja autoestima y pensamientos de suicidio.

Ciaramella y Poli (2001) han encontrado que el diagnóstico de trastorno depresivo aumenta con el avance de la enfermedad y sobre todo si los pacientes presentan metástasis. Sin embargo, otros autores como Massie (2004) concluyen que la prevalencia de la depresión en pacientes terminales se sitúa dentro del rango de prevalencia de la depresión en la población oncológica general.

En definitiva, los factores que se asocian a una mayor prevalencia de la depresión en los pacientes con cáncer son: mayor nivel de afectación física, desarrollo más avanzado de la enfermedad, dolor, historia previa de depresión y elevada afectividad negativa, como rasgo de la personalidad. González Eduardo, Noblía Cristina. (2015). Diagnóstico y tratamiento del Cáncer de Mama. Buenos Aires: Journal.

La depresión es una experiencia universal; y las emociones de tristeza y pena constituyen una faceta intrínseca de la condición humana, sin embargo la depresión patológica se distingue por su intensidad, duración y evidente irracionalidad, y por sus efectos en la vida de quien la padece.

Se utiliza la palabra depresión en muchos sentidos para describir el ánimo, un síntoma, un síndrome como también para designar un grupo específico de enfermedades.

La depresión es muy común en todos los seres humanos, ya sea ocasionada por estrés,