Sars

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El SRAS tiene una tasa de mortalidad alrededor de 9,6% (774 casos)[4], es decir 1 de cada 10 personas infectadas muere, provocando más letalidad en personas mayores de 60 años. De hecho las personas más susceptibles de contagiarse de SARS son las personas mayores de 60 años y personas con enfermedades previas, además de los familiares o amigos que han tenido contacto con la persona contagiada, personal médico.

Esta enfermedad afecta mayormente a persona de 20 a 70 años, que previamente no presentaban ninguna enfermedad. El periodo de incubación es de 2-10 días[5]. El SARS comienza a manifestarse con fiebre, calofríos, cefaleas, malestar, mialgias en los primeros 2-7 días. Luego, en la segunda semana comienzan los síntomas respiratorios como la tos seca y la dificultad respiratoria (disnea), esta última puede evolucionar a una hipoxemia que puede progresar a distress respiratorios acompañado de baja saturación de oxígeno, esto requiere de atención y cuidados intensivos para prevenir la muerte. En el 7° día de la segunda semana un 80% - 90% de los casos comienzan a observar mejorías de los síntomas y un 10-20 % progresa hacia los síntomas de gravedad respiratoria[6].

Las personas que mayor riesgo de progresar hacia la gravedad de la enfermedad y de letalidad son los adultos mayores de 65 años, con un 50% de probabilidad de mortalidad[7]. Laos individuos mayores de 40 años con patologías crónicas también tienen un mayor riesgo de mortalidad.

El SARS es altamente contagioso, de hecho el primer caso notificado, el cual es un doctor de Hong Kong que se alojó en un hotel, e infectó a los trabajadores del hotel y al personal del hospital que lo atendió. El síndrome respiratorio agudo severo se transmite por gotitas, por contacto tanto con la persona infectada como con objetos que han sido utilizados por él. Es por esto que su familia o personas cercanas con las que han tenido contacto con él durante el periodo de la manifestación de la enfermedad son sospechosas.

Esta enfermedad se propago rápidamente en Hong Kong, no sabían cuál era su causa hasta que encontraron que el coronavirus era el causante de esta infección. Por el nivel de mortalidad que causaba, se decidió colocar en cuarentena a las personas infectadas. El SARS comenzó a propagarse por el mundo, llego a Vietnam y China, donde fueron los países donde más casos se encontraron junto con China. Esto provoco en la población temor por contagiarse, en China la gente tenía miedo de salir de sus casas y saludar o tener contacto con las personas, para esto usaba mascarillas si tenían que salir de sus casas. Con ello la OMS alerto sobre el SARS y decreto estado de alerta a nivel mundial.

El SARS se podría confundir con una gripe o resfriado común, lo que lo hace grave es la dificultad respiratoria que la persona desarrolla y que puede progresar hacia la hipoxemia, es por esto que se debe administrar oxígeno. Cuando llega a la hipoxemia y no es controlada ni resuelta, el individuo comienza a desarrollar una neumonía severa, con ello se empiezan a llenar los pulmones de agua, lo que dificulta aún más la respiración, esto puede llegar a terminar con la vida de la persona.

Para poder evitar el contagio se deben lavar las manos, usar mascarillas si se tiene contacto con un infectado de SARS. En el ámbito de enfermería los cuidados para evitar el contagio serian usar delantal, mascarilla con filtro 95, guantes, aislamiento del paciente, que el equipo de limpieza limpie la habitación. Lo más importante e evitar el contacto con secreciones o fluidos corporales.

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