El cambio Climatico como el resultado de nuestras acciones

No somos nada ante la naturaleza. Podemos crear construcciones de intrincada complejidad y belleza, y aún así serán destruidas ante un tornado. Diseñamos inteligencia artificial aún más avanzada que la raza humana, y esta puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos en medio de una inundación. Luchamos toda nuestra vida por conseguir dinero y estatus, cosas que no sirven de nada cuando el suelo que pisan ricos y pobres por igual comienza a temblar y fracturarse. Nos creemos los dueños de la Tierra, la especie dominante, pero está claro que aún con miles de años en este planeta no somos más que pulgas retozando en el pelaje de un perro. Aunque, quizás esa sea una mala comparación, porque las pulgas no pueden hacerle a un perro lo que nosotros le estamos haciendo a la Tierra.

El cambio climático se explica bastante bien a sí mismo en su nombre: Las condiciones atmosféricas son diferentes, cada vez más extremas. Ya empezamos a experimentar los efectos de esta condición: Hace unos cuantos meses, una gran nevada azotó gran parte de Estados Unidos y el norte de México, dejando sin electricidad ni agua a la mayoría de ambos países por un par de días. Este tipo de catástrofes naturales ocurren cada vez más frecuentemente alrededor de todo el mundo, y obviamente nosotros somos los más afectados por estos sucesos. Tristemente, también somos los principales responsables de que esto ocurra.

Es innegable que nuestro estilo de vida actual es único: comunicaciones instantáneas entre cualquier parte del mundo, envíos internacionales en cuestión de días, industrias híper desarrolladas, día con día vivimos los beneficios de la globalización y el capitalismo, mientras más mejor, ¿cierto? Sin embargo, hay cosas de las que no se suelen hablar. Las cosas de las que gozamos tienen que ir y venir de algún lado, y esto no se maneja de la mejor manera, ya que múltiples industrias han adoptado la estrategia de acaparar todos los recursos posibles para tener la mayor producción y triunfar de sobremanera en el consumismo moderno. Piensan en el ahora, en ganancias inmediatas, por lo que toman una parte de la naturaleza para transformarla en algo que ya no es natural y después simplemente lo vuelven a dejar en la naturaleza, donde ya no pertenece. Este curso de acción ha roto el equilibrio de nuestro planeta en todos los niveles: litósfera, hidrósfera, atmósfera, todo ha sido tocado por la mano humana, y aún sigue, mientras este documento es leído, se emiten incontables cantidades de carbono y metano, se talan centenas de bosques, se utilizan cientos de miles de galones de agua. La humanidad se encuentra en medio de un festín, y la cuenta está cada vez más cerca.

Toda acción tiene una reacción de igual o mayor magnitud, así que es natural sentir temor cuando nos paramos a pensar, ¿Cuáles son las consecuencias de nuestras acciones sobre el planeta? Y es aún más inquietante darse cuenta de que estas ya empiezan a surgir. Dejando de lado los innumerables problemas medioambientales tales como el derretimiento de los casquetes polares, los distintos tipos de contaminación o la pérdida de especies y ecosistemas, el acelerado ritmo generado por el consumismo ha calado profundamente en nuestra sociedad. El efecto más notable es la tremenda desigualdad en el planeta. Cientos de miles mueren de inanición cada año, otros cientos de miles apenas logran salir adelante con una mínima calidad de vida. Mientras tanto, un sector mucho menor de la población mundial goza de un exceso de recursos que no piensa en compartir, puesto que estamos en la era del consumo, de la adquisión, lo mío es mío y lo tuyo también. Se prevé que en las próximas décadas la combinación del incesante crecimiento poblacional, la toma de recursos naturales a velocidades mayores a su capacidad de regeneración, la contaminación medioambiental y los agujeros en la capa de ozono causen un cataclismo a nivel mundial: Ciudades enteras serán destruidas, miles perderán la vida, otros miles deberán emigrar, llegando a ciudades ya demasiado pobladas, donde habrá conflictos por obtener recursos básicos como agua y comida mientras que el planeta azotará con fenómenos climatológicos cada vez más frecuentemente. Este es un futuro oscuro para la humanidad, el cual estoy seguro que todos queremos evitar.