La política en la republica aristocratica

LA POLÍTICA EN LA REPUBLICA ARISTOCRATICA

Durante el siglo XX hubo una política, que era reconocida por el dominio político y económico. La oligarquía fue un grupo reducido de familias, que en su mayoría eran dueños de una gran cantidad de terrenos y diversos bienes, siendo la principal fuente económica la agro-exportación. Según señalado por (Pease y Romero 2013, p. 31) La oligarquía estuvo compuesta por terratenientes semifeudales en la sierra, burgueses agroexportadores en la costa norte, financistas y comerciantes en la capital, el núcleo de esta elite fue un grupo informal denominado los “Veinticuatro Amigos” en la cual, dicho grupo se reunía en un club para tratar temas nacionales. Se organizo en partidos civilista y democrático y así tomando exitosamente el aparato estatal para mantener el dominio sobre la sociedad, teniendo una perspectiva común en la necesidad de controlar a las clases populares.

 La oligarquía contaba con su propia agrupación política llamada Partido Civil, que tenía como principal prioridad velar solo por los intereses de dicha elite. El partido político predominante en aquella época fue el Partido civil fundado en 1871 con el presidente Manuel Pardo y la Valle, el nombre del partido respondió a la necesidad de los civiles de rebatarle el poder a los militares, pero también una reacción a la ineptitud de los caudillos en manejar los recursos del guano y de construir instituciones republicanas, Manuel Pardo quiso ser el líder de una nueva clase dirigente en el Perú dentro de su concepción política quería abrir caminos, construir ferrocarriles, atraer la europea e invertir en la educación. La oligarquía hizo uso del patrimonialismo, está definido como como una forma de dominación consistente en la privatización del poder estatal por las élites y los funcionarios públicos, reivindicando algún derecho para ello y establecimiento con las gobernadas relaciones preventistas y clientistas. Según Sinesio López (2005) el dominio de la oligarquía sobre la sociedad llego a funcionar gracias a la composición heterogénea de las clases populares la cual se trata de grupos pocos depurados de una masa “indiferenciada de clase”. La diferencia de la Oligarquía a una burguesía clásica es que la oligarquía no tuvo un propósito de elaborar un “proyecto nacional”, es decir de elevar sus intereses particulares a una categoría general. Como oposición al partido civil está el Partido Demócrata, encabezado por Nicolás de Piérola, ya que sostuvo la necesidad de establecer un Poder Electoral para asegurase la legitimidad de los comicios y la debida transparencia en sus resultados. (Werlich, 1978, p. 128) Este período abarca desde la República aristocrática hasta la culminación del oncenio leguiísta. Se ha denominado democracia censitaria porque se establecieron, como base del mecanismo de sufragio, los censos o padrones de contribuyentes. Así, para cada elección general, la Junta Electoral Nacional debía formar por orden de cuotas, según los censos del Ministerio de Hacienda una lista de veinticinco mayores contribuyentes con residencia en la capital de cada provincia.