Act. Integradora Literatura etapa 1

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mayor de dinero al enterarse de la supervivencia de Alfredo. A lo cual responde invitando a Elena a encontrarse con él un poco fuera de la ciudad. Esta invitación hizo pensar que Alfredo intentaba matarla para así no deber nada.

Elena comenta su reunión con sus hijos y ambos entran en pánico por la idea de que intenta matarlos, empiezan a discutir sobre ello.

Alejandro – Pero madre! ¿No ves lo que intenta? Es claro que

intentará matarte!

Amelia – Deberíamos llamar a la policía!

Bertha los interrumpe – Basta! Esto es entre ese bastardo y yo. Iré con un arma por si las dudas – dice con nervios notorios en su voz.

Pasaron varios días y el día de la reunión llego, Elena se dirigió al punto de reunión acompañado de Alejandro y Amelia a lo lejos. El punto de reunión era atrás de una fábrica en ruinas abandonada, el lugar perfecto para que Elena sospechara más sobre Alfredo.

Después de varios minutos, Alfredo se hace presente en el punto con un aura fría y atemorizante provocando temor sobre Elena. Ambos se quedan viendo por unos momentos hasta que comienzan a hablar.

Elena – Pero si es el señor infiel.

Alberto – No vine a que me insultaras – responde con frialdad. – como le va a mis hijos?

Elena – Tus hijos? Los abandonaste como perros callejeros.

Alberto – Responde.

Elena se queda en silencio por unos segundos – Alejandro trabaja mucho y estudia igual, pasa muy poco tiempo en la casa. Amelia igual, hace poco la despidieron de su ultimo trabajo.

Alberto – Ya veo… supongo que ya son todos unos adultos responsables.

Elena – No lo aprendieron de ti tenlo por seguro.

Ambos platican sobre lo que hicieron durante estos dos años, se empezaba a sentir un ambiente confiable y reconfortante, más sin embargo Alfredo rompe ese momento al mencionar la deuda.

Alfredo – sabes?... no tengo mucho tiempo, con respecto a la deuda. – lo dice fríamente

Elena entra en pánico – Q-que tiene? – responde con nervios

Alfredo – no dejare que nos sigas quitando dinero. – Alfredo mete su mano a su abrigo.

Esta acción despierta los reflejos de Elena y ella desenfunda un arma calibre .10 mm y le dispara en la costilla a Alfredo.

Alfredo - … q-que demonios? – dice mientras cae al suelo dejando caer varios papeles y sobres.

Elena se acerca lentamente a él viendo los paleles.

Alfredo – ahh vamos. Pensaba que ayudar a mi familia estaba bien. – dice mientras toce sangre – era el dinero de las deudas y un poco mas.

Elena se queda atónica y temblando por lo que acaba de hacer ella escapa de la fábrica llorando de la fabrica. Alejandro se acerca a leer los papeles y encontró una carta y lo único que estaba escrita en ella era “perdón”. Alejandro se aleja corriendo junto a Amelia llorando.

Paso una semana y la segunda familia de Alfredo se hallaba en preocupación por el ausentamiento de Alfredo durante una semana. Una llamada anónima llego al teléfono de Alberto y le conto que su padre fue asesinado por un balazo en la costilla. Alberto rompe en llanto al igual que su madre y duraron así durante unos días.

Elena es arrestada por la policía, sentenciada por intento de homicidio. Alfredo y Amelia siguen en shock por el cambio radical en su vida.

Compañeros de trabajo y amigos de Alfredo organizan su velorio en una capilla pequeña cerca de la casa de la segunda familia e invitan a ambas familias, las cuales aceptan.

Alberto, Alejandro y Amelia se encuentran en el lugar del velorio y solo se miran durante varios segundos en silencio, desde entonces no hacen contacto visual.

Durante el velorio, el ataúd se encuentra totalmente cerrado, y no dejan que nadie lo abra. Pocas horas después de que sea enterrado Alberto se acerca llorando al ataúd.

Alberto – como es que terminaste en esto? – lo dice entre sollozos. Mira a los lados y ve que no se encuentra nadie, a lo cual procede a abrir un poco el ataúd. No encuentra nada en su interior y eso lo deja en shock.