Analisis literario de "Humo en la Neblina"

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Esta frustración ocasiona que el personaje tome un rumbo intrigante, la búsqueda de algún tipo de expiación de culpas o modo de resarcirse. Esto se ve reflejado en su deseo de salvar a Flor de María de las manos de Roberto. Este deseo de salvar a alguien que representa lo que, para el periodista, es Lima puede constituir un paralelismo con la obsesión de Salazar Bondy por salvar a la propia ciudad. Esta búsqueda de realización por parte del personaje de Salazar es la que nos permite conocer la faceta más humana del mismo, fuera de su posición de escritor de renombre y periodista entregado.

La caracterización de Salazar Bondy, desde un punto de vista estético es relativamente sencilla y monótona, ya que solo emplea un vestuario; sin embargo el empleo de elementos como la guitarra y la máquina de escribir dinamizan al personaje y lo hacen más interesante. Sobre el uso de la guitarra y la interpretación de Juan Carlos Pastor, ambos son totalmente remarcables. El actor no solo gesticula adecuadamente su rostro entre los momentos de introspección y dialogo, sino que tiene demuestra una gran versatilidad al implementar cantos a su actuación. El manejo de la voz por parte de Pastor y el tono que emplea es propio de un personaje exitoso y algo petulante, pero que en realidad solo busca lo mejor para su ciudad.

En cuanto a la psique del personaje, notamos que es un individuo perfeccionista y muy apasionado. Su carrera y su vida son una sola por lo que se le percibe como alguien ansioso y sumamente ocupado. La proximidad de su muerte pudo haber tenido repercusiones psicológicas en él, y estas son representadas con las intervenciones de Gallinazos. Este personaje antropomorfo representa una parte de la dicotomía mental de Salazar Bondy, sus inseguridades, arrepentimientos y vergüenzas.

Se introduce a este ídolo del pensamiento peruano como un personaje humano y esférico, con diversas facetas que se nos muestran a lo largo de la obra como su petulancia, sentimiento de superioridad, inseguridad, temor y pasión para resaltar que todo hombre, por más elevado que este siempre se verá aquejado y nunca podrá distanciarse de su verdadero amor, la tierra que lo vio nacer. Que sea un personaje esférico permite una mayor identificación por parte de la audiencia, ya que no se idealiza al protagonista. Así mismo, el personaje de Salazar Bondy representa ese amor inmortal que tiene todo limeño en el fondo por su ciudad y que aunque se encuentre dormido, con la correcta guía este aflorara, como en la escena del cobrador de combi. Su conciencia también refleja los tormentos con los que el hombre debe “hacer las paces” antes de morir, y por eso Gallinazos siempre estaba presente cuando Salazar Bondy lo estaba.

2.2 Roberto

Se podría alegar que este personaje, representado por Francisco Cabrera, es el antagonista de la obra. Se le introduce como un personaje falso desde un inicio por medio de diálogos grandilocuentes hacia Salazar Bondy y una actitud demasiado aduladora como para no tener otras intenciones. Este personaje representa una imagen de frustración de igual manera, ya que es un joven limeño de una familia hundida en la desgracia que escapo de su realidad se refugió en una carrera que no era verdaderamente su vocación. Su poca habilidad como novelista sugiere que todo lo forzado nunca concluirá en éxito, motivo por el cual nunca se publica su novela. También simboliza la superficialidad del limeño que busca aparentar un estatus superior así su situación sea paupérrima y este en la ruina. De igual manera simboliza la avaricia desmedida y la ambición inescrupulosa, que se refleja en el uso y deshecho de Flor de María como fuente de dinero y placer.

Es la antítesis de Salazar Bondy, ya que mientras este escribía por pasión Roberto lo hacía por dinero e interés. Mientras Salazar Bondy buscaba salar Lima, así tuviese que inmolarse, Roberto inmolaba a Lima por salvarse a sí mismo. Es por este choque de ideales que los personajes terminan por ser antagonistas y hasta llegar a un altercado entre lo destacable y lo deplorable de la limeñeidad.

En cuanto a la caracterización de Roberto, su vestuario es mucho más simple que el de Salazar Bondy, aunque este tiene dos, lo que podría simbolizar su doble personalidad: la aduladora y aparentemente inofensiva y la vividora. Los colores de su vestuario son desgastados y opacos, lo que puede simbolizar la decadencia del personaje y la tristeza que este carga debido a su trágico pasado e historia de locura y excesos por parte de sus padres. Las variaciones en el tono de voz entre personalidad y personalidad son muy rescatables, y el movimiento a través del escenario constituyó una herramienta de balance muy efectiva contrapuesto en especial a Flor de María.

En lo que respecta a la personalidad del personaje, esta se ve muy distorsionada debido a los traumas y temores que viene arrastrando Roberto de su Juventus. La locura de su madre junto con la ludopatía de su padre fueron detonantes de su huida a Paris, donde el refugio que alguna vez le dio el escribir se tornó en una ambición descontrolada por fama y fortuna. Roberto trata constantemente de mantener las apariencias que percibe la sociedad por lo que está constantemente en conflicto. Además la frustración que siente al no haber producido una novela memorable es equiparable solo con la frustración de Salazar Bondy, que representa las aspiraciones del mismo Roberto.

Se introduce a este personaje para mostrar el otro lado de la moneda de la limeñeidad. Este hombre falso, ambicioso e inescrupuloso representa la frivolidad y la superficialidad de la sociedad limeña que no ha cambiado hasta el día de hoy. El conflicto principal del personaje es que, en palabras de la banda Survivor, “cambio su pasión por gloria”. Esta decisión es la que guía al personaje por el camino de la decadencia moral y ética.

2.3 Flor de María

El personaje interpretado por María Angélica Vega es la amalgama perfecta entre lo positivo y lo negativo de la limeñeidad. Esta mujer es capaz de utilizar su cuerpo como medio para conseguir sus objetivos; sin embargo, es inocente y cree que llegará su príncipe azul para sacarla de su situación actual. Ella refleja los problemas estereotípicos y las preocupaciones de las mujeres limeñas de clase media baja: el paso del tiempo, la edad, el qué dirán, el “se le pasó el tren”, mejorar la raza, y la vejez.

Flor de María también tiene frustraciones que principalmente implican las relaciones amorosas, en las que siempre es ella la víctima de abusos y engaños. Esta secretaria representa a Lima de manera única ya que como la ciudad