Análisis de “Amor de ciudad grande”, de José Martí

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Ulteriormente, también se registra en este poema, una nostalgia evidente hacia otros tiempos ya pasados:

“¡No son los cuerpos ya sino desechos,

y fosas, y jirones! Y las almas

no son como en el árbol fruta rica

en cuya blanda piel la almíbar dulce

en su sazón de madurez rebosa,

¡sino fruta de plaza que a brutales

golpes el rudo labrador madura!”

(Martí, José. “Amor de ciudad grande”, Versos Libres).

Aquí el autor rememora al romanticismo, lo idealiza y añora como manifestaciones semióticas de descontento con respecto al presente vivido. También, podemos constatar este recuerdo cuando dice las almas no son como en el árbol fruta rica, como si estuviera reutilizando un clásico recurso romántico, es decir, nombrando a un determinado elemento de un paisaje solidario para que acompañe y refleje los sentimientos o estado, en este caso, del alma. Habiendo así, una percepción realista en lugar su una visualización estereotipada del romanticismo.

Por último, podríamos terminar diciendo que, como Susana Cella en su prólogo de la “Antología poética de José Martí”, esta era del modernismo puede ser descripta como un período en el que se entrelazan lo artístico o estético, lo político, lo ideológico y lo ético. Y, particularmente en Martí, en su respectiva creación artística, se denota una fuerte conexión permanente entre lo íntimo y un recelo político que subyace en su obra. Así, como diría Ángel Rama (Montevideo, 30 de abril de 1926 - Madrid, 27 de noviembre de 1983), escritor uruguayo, comienza a repercutir una nueva poética que desembocaría en una modernización, no como una estética, sino como un movimiento intelectual, esto quiere decir, una capacidad propia del ser humano para comprender y razonar un conjunto de cuestiones que atañen a una determinada sociedad bajo una determinada situación. Esto subrayaría a Martí como un precursor del modernismo literario hispanoamericano y uno de los principales líderes de la independencia de su país.