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La consiguiente reducción del conflicto al choque entre protagonistas individuales distorsiona a tal extremo la percepción de la realidad que algunos críticos de esa tendencia abogan por el extremo opuesto: estructuras y procesos, factores y condiciones entonces dejarían escaso lugar al enfoque de los actores individuales.

Pero esta reacción también acarrea distorsiones.

La intensidad y la violencia

Como dimensiones de variabilidad de los conflictos sociales podemos encontrar la violencia y la intensidad. Ambas pueden variar independientemente una de la otra.

- La dimensión de la violencia se refiere a las formas de expresión de los conflictos sociales. Podemos describir una escala de violencia que va desde el extremo de la guerra, pasando por la huelga, la competencia y llegando al otro extremo del dialogo o la discusión.

- La dimensión de la intensidad se refiere a la energía que invierten los participantes, al peso social de determinados conflictos, al grado de participación de los afectados. Cuanto mayor sea la importancia que los participantes atribuyan a una disputa más intensa será esta.

Conflictos coyunturales y conflictos estructurales

- Conflictos de carácter coyuntural: Encuentran su fuente en el acontecimiento y lo singular.

- Conflicto de carácter estructural: Encuentran su fuente en el ser mismo de la sociedad: se inscriben en la estructura social como un elemento constitutivo de ella o contradicción.

La atención que el periódico presta a los conflictos estructurales proporciona uno de los mejores criterios para evaluar el rigor y la profundidad de su discurso público.

El conflicto como comunicación

La Ciencia de Comunicación Política ha realizado múltiples aportes al estudio de la teoría del conflicto. Entre ellos dice que para que el conflicto exista hacen falta el intercambio y la comunicación. El conflicto político ha de entenderse como “la competición o el desacuerdo sobre valores, liderazgo, asignación de recursos o cualquier otro ítem importante dentro de un sistema político”.

Por otro lado “el conflicto es creado, mantenido y resuelto mediante el intercambio de mensajes”.

Meadow (1980) destaca cuatro funciones del conflicto social desde la perspectiva de la Comunicación Política:

- El conflicto social puede abrir líneas de comunicación allí donde previamente no existía ninguna o donde los canales estaban obstruidos

- El conflicto social es un importante modo de comunicación, en especial para los “políticamente no-articulados”. Para todas las partes, el conflicto sirve como una señal funcional.

- El conflicto social puede servir como catalizador de un cambio que sin él podría ser considerado pero no realizado.

- El conflicto puede servir a funciones de comunicación interna entre los miembros de un grupo, definiendo fronteras del grupo o intensificando las lealtades grupales.

Las fases: origen-expansión-gestión-resolución

En cada una de las cuatro fases del conflicto tienen incidencia variables de la comunicación: los medios de comunicación masiva son los más relevantes.

- Primera fase: origen del conflicto: La comunicación es necesaria para la existencia misma del conflicto (intercambio de mensajes). Los medios de comunicación masiva pueden iniciar un conflicto que de otro modo sería latente informando sobre posiciones opuestas o informando sobre la existencia de un actor alternativo.

- Segunda fase: expansión del conflicto: La diseminación de información sobre el conflicto acarrea la inclusión de numerosos actores, sea porque ellos consideran que sus propios intereses se ven afectados por el conflicto, sea porque ante éste afirman ciertas preferencias en el plano de los valores. “Los periodistas pueden enfocar una sola dimensión de un conflicto multidimensional o pueden percibir al conflicto de manera diferente que los participantes iniciales”.

- Tercera fase: gestión del conflicto: La gestión del conflicto reclama un foro para que las partes intercambien sus puntos de vista.

- Cuarta fase: resolución del conflicto: Es la hipótesis más optimista. Se concluyen acuerdos. Puede haber otros modos de gestionar y resolver el conflicto. Dentro de un arco que va desde la agresión violenta hasta la mesa de negociación. Los medios también pueden desempeñar funciones de signo negativo, sea por ocultación del conflicto, sea por una errónea o insuficiente o falsa definición de los términos en que se plantea, sea por un tratamiento parcial.

El periódico en los niveles extra, inter, intra.

Nuestra propia percepción de los medios cambia según el nivel de involucración que les asignemos ante un conflicto concreto, ante los conflictos que más nos involucran a nosotros mismos, ante los conflictos de mayor importancia, o de mayor intensidad, o de mayor violencia, ante los conflictos en general.

Con relación al periódico independiente de información general, distingo en este sentido tres niveles de involucración en los conflictos políticos:

- Nivel extra: el periódico es observador externo (narrador, comentarista), de conflictos que se desarrollan entre otros actores, sin involucrarse.

- Nivel inter: el periódico es parte principal o asume el rol de intermediario neutral, pícaro o de divide et impera en conflictos de otros actores.

- Nivel intra: el periódico es actor colectivo involucrado por conflictos internos que le oponen con alguno o algunos de sus componentes (conflictos entre el todo y sus partes) o que se plantean entre sus componentes.

El periódico se perfila como actor de conflictos en los niveles inter e intra y se ocupa de los ajenos en el extra. Las actuaciones del periódico en cualquier nivel pueden ser públicas o no públicas.

Como medio de comunicación de masas, el periódico realiza la mayoría de sus actuaciones no-públicas en la producción de la actualidad periodística y sus actuaciones públicas en la publicación periódica de la actualidad periodística ya producida.

Según un criterio aplicable en los tres niveles, el periódico excluye todos aquellos conflictos que carecen de interés periodístico o que tienen