COMPARACIÓN ENTRE LA POESÍA DE GARCILASO Y GÓNGORA.

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Con respecto de las figuras literarias:

Se utilizan metáforas en ambos poemas: en el de Garcilaso: “el cabello, que en la vena del oro se escogió” (V.5) “alegre primavera” (V.9); en el de Góngora, “edad dorada” (V.10) y “viola” (V.11).

Se aprecian hipérbatos (alteraciones del orden normal de las palabras), como este del soneto de Garcilaso:

“coged de vuestra alegre primavera/el dulce fruto…” (V.9)

“marchitará la rosa el viento helado” (V.12)

En Góngora los hipérbatos aparecen mucho más marcados:

“Mira tu blanca frente el lirio bello” (V.4)

”Mientras a cada labio, por cogello” (V.5)

”Del luciente cristal tu gentil cuello” (V.8)

”Se vuelva, más tu y ello juntamente” (V.13)

También aparecen anáforas. En el soneto XXIII se hallan en los dos cuartetos, en el primer verso de cada uno (“En tanto que…”). Y en Góngora en los versos 1, 3 ,5 y 7 (“Mientras…”).

Ambos sonetos terminan con un verso sentencioso. En el caso de Garcilaso, haciendo referencia al paso del tiempo, utiliza un juego de palabras para advertir que el tiempo hará estragos en la juventud, que el paso de los años es inexorable e inevitable. Garcilaso se queda ahí, en la vejez, en el deterioro, y se limita a avisar: aprovecha que envejecerás. En cambio, el soneto barroco culmina con un verso endecasílabo pero de mayor extensión, utilizando una gradación en la descripción (“en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada”) con la que Góngora va mucho más allá, y llega a la muerte. El pesimismo del barroco trasciende en ese final.

El tema principal en los dos sonetos es el Carpe diem,”recoge los placeres del día” pues el tiempo es implacable y lo arrasa todo.