Compradicción – Buyology

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Un ejemplo muy sencillo que muestran el libro es el de un chico que se grabó como iba abriendo la caja de la consola Wii después de una larga semana de espera para poder comprársela, subió el video en YouTube transcurriendo apenas la primera semana tenía ya más de 70 000 visualizaciones dedicados a ver simplemente como otra persona disfruta de este momento.

En 1958 los mensajes subliminales se prohibieron, bajo el fundamento de que la publicidad subliminal era confusa, ambigua y no tan eficaz como la publicidad tradicional. Un tema muy controvertido por supuestamente transgredir los principios éticos en las personas y manipularlos de una forma muy sospechosa y desleal.

En la actualidad son muchas las cosas que escapan a nuestro radar consciente todos los días como puede ser la música, los olores que percibimos en los restaurantes y hasta en los negocios de venta de ropa, los aromas pueden ser utilizados de manera subliminal. Asimismo se aplica en la política, un ejemplo de ellos s en la campaña que hizo Bush en contra de Al Gore, cuyo eslogan era “El plan Gore de recetas médicas: los burócratas deciden”.

Los mensajes subliminales influyen sobre lo que estamos dispuestos a pagar por un producto por consecuencia el poder subliminal poco tiene que ver con producto en sí mismo, sino que radica de nuestro cerebro.

Por ejemplo al prohibir la publicidad la publicidad de Malboro, la empresa llevó a cabo una campaña en la que daba dinero a los bares para decorarlos con sofás rojos del color precisamente que caracteriza a la cajetilla, espacios abiertos a los que tienen gran concurrencia la población objetivo que son potenciales consumidores.

A la pregunta de que si la publicidad subliminal funciona, la respuesta es sí. Ñas compañías tabacaleras hacen el esfuerzo por relacionar imágenes inconscientes con el cigarrillo en nuestra mente subconsciente para obtener unos rendimientos insospechados, por ellos muchas compañías han comenzado a utilizar este tipo de publicidad, la que va explicita y no se le da tanta importancia al logotipo.

Una de las formas en que captan nuestra atención las grandes empresas es la de relacionar su producto con algún tipo de misterioso ingrediente en su composición haciéndonos creer que es da la mejor calidad. También está el ejemplo en la exitosa cerveza Guinness, que consiste en un rito el arte de servir la cebada en el vaso de manera perfecto esperando unos minutos a que bajara la espuma.

Los rituales o ritos nos ayudan a forjar conexiones emocionales más arraigadas en nuestro cerebro con las marcas y los productos. Nos motivan a creer que lo que compramos es la sensación y último en la innovación, se justica esta supuesta innovación por la celeridad del ritmo en nuestro. Ante estos cambios que se presentan de forma tan recurrida trae consigo mayor incertidumbre.

Los deportistas tienen creencias que repiten antes de cada juego, esto lo hacen para sentir más confianza y estar preparados mentalmente. Los rituales nos ayudan a diferenciar unas marcas de otras, al tener mucho apego por un producto hace todo lo posible por conseguirlo convirtiéndote en un fiel consumidor. Se puede convertir en una en una obsesión por tener el más novedosos videojuego o el más codiciado celular que te da un estatus la razón primordial de porque lo adquiriste.

El hecho es hay algo en el acto de coleccionar objetos que van desde las latas de refresco o las corcholatas o estampillas de comics, muy parecido a un ritual, que nos hace sentir más seguros y confiados.

La religión es un sentimiento que surge como un pensamiento que nos provoca bienestar paz y tranquilidad, esto fue lo que concluyó un estudio realizado a un grupo de monjas de Canadá. Se les pidió que evocaran el sentimiento devoto por Dios para detectar con las imágenes cerebrales cuales áreas se activan para tener y así obtener una explicación científica y con certeza. El libro menciona el ejemplo de un una persona de origen irlandés que residía en los Estados Unidos y tuvo la idea de vender tierra irlandesa a sus connacionales que residían en aquel país.

El libro menciona que existen los diez pilares que tienen en común todas las religiones que son: sentido de pertenencia a un grupo, atractivo sensorial, visión clara, poder sobre los enemigos, narrativas, grandeza, evangelismo, símbolos, misterios y rituales y están relacionados con la publicidad y servicios que promocionan.