Dominum Mundi

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y se realizó” a modo de analogía para explicar el poder del management, y lo que llama hoy eficiencia.

Hoy predomina la ciencia de la gestión, el managment, “occidente profetiza en nombre de la ciencia” Pierre Legendre. Proclama una moral de la producción y se vale de la comunicación para profesar a modo de evangelio la eficacia como su emblema. Tales son las ambiciones del management que actualmente se encuentra en la búsqueda de su máximo objetivo como se resalta en el texto, la búsqueda de la inmortalidad, gran parte de los esfuerzos de la ciencia se enfocan en crear nuevas formas artificiales de vida, deseo que se ha expresado por medio del marketing y de su comercialización descontrolada de productos para la belleza con la aprobación del management, aprovechándose incluso que este anhelo es uno de los más profundos del ser humano, “¿hay algo más envidiable que la no-muerte asegurada, la fuente de la juventud, los músculos y la piel en buen estado, el espíritu listo, un sexo rendidor, el ideal de consumir sin descanso?. Pierre legendre.

Hoy en día predomina la producción en masa, soportada por gigantescos andamiajes empresariales y grandes patrocinios financieros, producción globalizada que se ha excusado en la defensa del libre mercado para continuar con su plan expansivo, utilizando las empresas para profesar un sentimiento de libertad sin límites ni fronteras, respaldado así por una sociedad sin identidad, que se deja arrastrar hacia los intereses del management, que utiliza el marketing como herramienta, y que además se atreve a mezclar los beneficios de un país como los mismos que persigue la empresa, y que incluye el bienestar social dentro de su discurso, en palabras del autor, a modo de evangelio.

El management es un invento de occidente. “hoy ha aparecido la religión de la empresa: todo desemboca en la empresa y todo procede de ella.” en la que se profesan campañas de marketing, con slogan que evocan una espiritualidad casi tan religiosa como; “En la fábrica producimos cosméticos; en la tienda vendemos esperanzas”

Por su parte, Japón se ha resistido a este estilo gerencial de occidente y a esa globalización de la producción masiva, a esa civilización del consumismo desmesurado, impregnando su cultura en las organizaciones, Japón tienen en su esencia la tradición, sus empresas han adoptado mucho de su cultura, de su gente, de su “aldea”. Ellos detectaron las fallas del modelo occidental, “la ultranza racionalista que separa en la empresa, las cabezas de los pies, la elite dirigente de sus ejecutores” Pierre Legendre. Contrario al “movimiento” del management occidental, que promueve un universo de países que han perdido su cultura y de los cuales su sociedad no tiene identidad.