ENSAYO: “EL ARTE DE CONSOLAR”

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Alicia Rasin, quien capacita a los oficiales de policía y resalta la importancia de lo difícil que es encontrar tiempo para hacer cosas que puedan consolar; en ocasiones si no somos nosotros mismos, solo hacemos que las personas se sientan peor; por ello se puede ayudar si demostramos que nosotros también podemos sentiré tristeza. Todos somos humanos y la pena está en todos nosotros. Necesitamos observar y escuchar mejor. Según Alicia las cualidades de una persona que consuela son: aventurarse en intervenir, sentir lo que siente la otra persona, veré a través del dolor de la gente. A la par, las estrategias de consuelo que expresa son: tener un grupo de oración, compartir recuerdos y sentimientos, tomarse tiempo para compartir anécdotas. Si se debe de decir cuan to lo sientes, abrir el corazón, llamarse por teléfono.

Hal Wallof expone sobre la magia en la conversación (generosidad y calidez): se puede hablar dulcemente y se puede proyectar una presencia imponente. Es mucho mejor estar en el momento, en lugar de estar atrapado en solucionar los problemas yo solo. Hall comenta que las cualidades de la persona que consuela son: poder asumir compasión, darse espontáneamente, haber pasado por un dolor y haber aprendido. Y las estrategias de consuelo son: 1) encontrar el lugar y la atmosfera adecuada (proporcionare conexión); 2) iniciar con temas sencillos; 3) dejarles saber cómo está sin preguntarles; 4) evitar preguntar ¿Por qué?. Al mismo tiempo sugiera actividades para consolación: días de campo, contar historias, leer poesía, compartir chistes. Y por consiguiente las recomendaciones serían las siguientes: escuchar las ideas, hacer preguntas abiertas, permitir que las personas compartan experiencias, dar toda la atención, voz tranquila.

Desafortunadamente en ocasiones la gente rechaza el consuelo; ya que muchas veces el dolor persiste, incluso cuando alguien ofrece su tiempo, paciencia, interés, amor, habilidad para escuchar; ello se debe a las barreras existentes, por esa razón se debe estar preparado para ser paciente, porque algunas veces cuando más necesitamos ayuda es cuando más se esconde esa necesidad.

Cabe resaltar que cuando una persona afligida no nos elige para consolar, se puede contribuir de otras formas contribuyen do con un ambiente cómodo y realizando actividades amenas.

Ser un facilitador, implica complacer a los demás, por ejemplo: pasear al perro, jugar cartas, hacer jardinería, dar un masaje; todas estas actividades deben cumplir con la misión de brindar consuelo. Sin embargo cuando nuestros colegas rechazan el consuelo, debemos recordar que el arte de consolar debe estar preparada para las sorpresas y bendiciones ocultas. Se debe permitir que la persona dolida responda de la manera única en la que pueda hacerlo, pues puede ser que estén adormilados o exhaustos, ya que gente que sufre generalmente tiene problemas de memoria, atención, energía, motivación y confianza.

Es sumamente indispensable decir palabras de consuelo y al mismo tiempo esforzarnos en decir las palabras correctas. El verdadero reto para consolar es ser paciente; también es útil sentarse un poco antes de la reunión y ver cuál es el mensaje, meta o clave; además de procurar alejarse de los mismos lugares de siempre.

por lo tanto se puede resumir las principales sugerencias se pueden retomar con las siguientes frases: “se fuerte”, “se positivo”, “ten fe”, “año nuevo, vida nueva”, “supéralo”, “yo entiendo”, “algunos la pasan peor”, “¿Por qué”, “todos lo superamos”, “llámame si me necesitas”, “deberías de”.

En sí, este libro se menciona sugerencias realmente buenas para cuando es difícil comenzar una conversación, por ejemplo: me pregunto si…, parece que…, te gustaría hablar de eso hoy… y después de ello dejar que esta siga su curso natural.

Algunas grandes barreras son: el hacer demasiadas preguntas, hablar de experiencias similares. Para ello algunas maneras de erradicar dichas barreras es: brindar una sonrisa amable, no cruzar los brazos, no mirar el reloj, no tener una postura rígida.

Por otro lado escribir un texto pude ser más fácil que hablar, para ello se recomienda: expresarle que se está pensando en ella, lo bien que está sobrellevando la situación, lo que la persona ausente significa para nosotros y por consiguiente mantener contacto. Después de escribir la carta o correo es importante releer y a la vez evitar: incluir noticias positivas de tu propia vida, entiendes lo que está pasando. También es bueno compartir fotos, recuerdos, memorias, poemas, libros, canciones. Es muy importante hacerles saber que no tienen que contestar si n o tienen ganas, sin embargo mostrar cariño, apresación y humildad. Por ultimo no hay que olvidar que la persona afligida necesita contacto directo.

El arte muchas veces es fuente de consuelo, porque cuando nos quedamos sin palabras, es importante cuando los grupos se apoyan con esperanza, abriendo nuestros corazones lo más posible para compartir la experiencia. Por ello cuando nos permitimos ser tocados por el arte estamos siendo mucho más humanos. Del mismo modo, el arte puede enseñarnos habilidades como la generosidad y la confesión honesta, por esa razón tenemos que: sentarnos juntos, compartir arte y entretenimiento; compilar canciones favoritas; hacer un álbum de recuerdos; leer juntos. La satisfacción de hacer cosas con las manos, son actividades que forman parte de nuestra creatividad. Todas estas actividades mencionadas anteriormente son productivas para nuestras emociones y por lo tanto evitar discusiones y chismes.

Realmente es muy útil el poder curativo del arte de acción (sabiduría e humildad) así como lo dice Les Schaffer: las personas más devastadas pueden encontrar su sentido de pertenencia y conexión a unirse con otros para contar sus historias. Considerando que hay 4 maneras en que las historias pueden consolarnos: las historias nos conectan, nos enseñan habilidades de supervivencia, nos inspiran, nos revelan y clarifican asuntos. Algunas sugerencias para inspirar a contar historias es hacer noches temáticas de cine, leérselas a los niños, escuchar a los viejos de la familia, crear celebraciones especiales y crear un grupo de lectura.

Amy Handy habla sobre la calidez y la gentiliza bajo presión, ello se logra con la elaboración de manualidades. Al mismo tiempo Amy menciona diversas actividades de consuelo para las familias como: pintar cerámica, hacer un collage del arbol de la familia, decorar galletas, hacer un marco, decorar masetas.

Por otro lado Pamela Blunt expresa la importancia de la validación y la esperanza para hacer brillar una luz en el otro, considerando