El Arte de la Guerra - Ensayo

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Volviendo a lo anterior, las personas tienen la necesidad de resolver sus diferencias mediante acciones hostiles, y sin darse cuenta, están participando en una situación bélica haciéndose de argumentos soeces o insultantes como armas, evitando a toda costa ser afectados por lo que diga el otro.

Una forma inteligente para resolver un conflicto sin llegar a una guerra directa es negociar. Ofrecer algo a cambio de la paz. Llegar a un acuerdo es fundamental para dar por concluido al problema, incluso si anteriormente se dio lugar a una guerra armada o hablada.

Negociar es tratar de persuadir al adversario de evitar más pérdidas finalizando con el conflicto, no sin antes obtener beneficios o algo a cambio. “Muchas veces se considera que las negociaciones son un mecanismo para resolver conflictos…” (Sierralta, Aníbal, 2012, Negociaciones y Teoría de los Juegos).

En una guerra armada la negociación es sinónimo de hacer pagar al perdedor por los daños causados, mientras que en una guerra hablada es más viable dar por terminada la contienda y evitar afecciones mayores a la moral de los participantes directa o indirectamente. Aunque no necesariamente significa que siempre será así.

Desafortunadamente, existen personas que saben manejar las situaciones mejor de lo que parece, por lo que una vez finalizadas las oposiciones entre ambas partes, se sacará provecho de la situación poco favorable para el otro contendiente, desatando una postguerra y probablemente una secuela de esta. Además de que han sido pocas las veces en que se ve un desenlace diplomático ante un conflicto, y es terrible tener que lidiar con estos problemas tan cotidianos usando la fuerza bruta y no el cerebro.

Es inevitable llegar a un enfrentamiento una vez dado la problemática, sin embargo, la idea principal es hacerlo lo más breve posible y evitar perjudicar a terceros o incluso al mismo rival. Sin guerra, el humano no sería capaz de progresar por sí mismo, debido a que es una forma poco convencional, pero efectiva de aprender de los errores cometidos, para evitar recrear el mismo problema, o en todo caso, de finalizarlo lo antes posible y así prevenir las mismas consecuencias que la última vez.

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Bibliografía

Cleary, T. (1993). Sun Tzu. El Arte de la Guerra. Massachusetts: EDAF.

Greene, R. (2010). Las 48 Leyes del Poder. Buenos Aires: Atlántida.

Kurtz, L. R. (2008). Encyclopedia of Violence, Peace and Conflict. Academic Press.

Mendia, I., & Areizaga, M. (2005). Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo. Obtenido de http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/190

Sierralta, A. (2012). Negociaciones y Teoría de los Juegos. Lima: PUCP.