El Principito ENSAYO

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Creo que el cordero representaba a el mismo, a uno mismo, que el principito se sentía como un cordero en busca de que alguien lo dirija a el mejor lugar, o simplemente ya estaba alucinando. Mientras veo las luces del techo y me imagino a ese cordero dentro de la caja, talvez será como el piloto se sentía en el desierto, atrapado, pero al, mismo tiempo libre, claro no hay nada, es como estar en una caja, no tienes a donde ir en cualquier dirección a la que tu mires. Y el empezaron a hablar de su planeta que él llamaba hogar, pequeño, con el apenas sufriente espacio para él. ¿todos tendremos un planeta para nosotros? No estoy seguro, pero, ¿quizá estaría hablando de que la galaxia es la sociedad?, como dicen “cada mente es un mundo” y yo tengo uno, para mí solo.

Entre mas escribo, más preguntas quieren poner, pero yo sería incapaz de responderme a mí mismo, y no espero responderlas, ni que alguien más me ayude, lo que si espero es tener más preguntas. Como un niño que tiene seis años y es su primer día de clases, solo conozco lo básico. Estoy en la escuela y en este lugar estoy para aprender todo, lo bueno y lo malo, lo inútil o útil, lo divertido o aburrido, cualquier cosa que no sepa, pero de mi depende elegir el camino que quiero, saber escribir y leer, dibujar o las dos.

Recordando a Clemencia

Creo que volvió a pasar, sencillo, pero con un gran tema que me hará preguntarme por un buen tiempo si sigo ya soy un adulto, como ese día que leí el fabuloso libro de Ignacio M. Altamirano “Clemencia”, la primera vez que termine en una noche un libro en desvelo, fue una experiencia inolvidable para mí, y si, hay muchos libros que disfrute así en una sentada, El Principito se integra a la lista. Yo creo en que las cosas llegan en el momento indicado, y por alguna razón llegan, disfrute mucho este libro y no creo que lo hubiera disfrutado igual hace diez años atrás como hoy lo hice.