UN ENSAYO SEMBRADORAS DEL SABER

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Con todo lo hablado anteriormente la maestra creía que su esperanza de mejorar la calidad de vida de aquellos individuos quedaría sepultada, el proyecto de educación socialista se topó con muchos diques difíciles de quitar, e las poblaciones rurales siempre se mostró un desacuerdo enorme nadie pensaba o se imaginaba un poquito lo que ayudaría ir a una escuela.

El principal obstáculo eran los sacerdotes ya que ellos hablaban con la población para hacerles saber que el trabajo del magisterio era algo incorrecto.

La maestra paloma lucho por una mejora en la sociedad pero su aportación fue terminada con su muerte. Todos sus sueños se quedaron en el aire.

Las mujeres y sus derechos:

Para la mujer los años cincuenta fue una época muy importante ya que con ayuda de Miguel Alemán ellas pudieron participar en las elecciones, esto les dio la pauta que necesitaban desde los años cuarenta para mejorar su estatus, pues con esa ayuda recibida ya podía ejercer sus derechos así como ejercerlos.

Con lo sucedido las mujeres ya contaban con un papel casi igualitario al hombre.

Maestras: recuerdos de una vida cotidiana:

La importancia de sentirse y ser una maestra rural implicaba la construcción de identidad sentirse identificada con el papel que va ejercer, para los docentes desde sus inicios no fue algo fácil ya que siempre tuvo sus complicaciones pero cada uno de ellos ha sabido luchar por “La educación”.

La maestra rural comenzó a implicarse en las escenas cinematográficas, una de las películas más destacadas fue la película “río escondido” la cual mostraba las complicaciones a las que se tenía que enfrentar una docente, uno de los principales problemas recalcados en la cinta fue la sociedad que no se familiarizaba con la implementación de la educación así como el gobierno que no le interesaba el futuro de su comunidad.

Ser maestro o maestra rural fue una experiencia que se vivió de manera diferente, pero que se recuerda con añoranza ya que fue una experiencia muy agradable, El primer encuentro con la docencia, fue tal vez imaginado o deseado por cada uno de los que la vivieron y llegó a sorprenderlos, dándoles otro rumbo a su vida personal y familiar.

El Origen familiar y social, la realidad en la que cada una de las maestras vivía era muy diferentes a lo que nos imaginamos en la actualidad cada una de ellas lucho contra varias contradicciones, muchas mujeres optaron por ejercer la docencia solo porque en ella vieron una ventana de acceso a mejores horizontes de vida, cada señorita mostraba su interés de distinta manera una de ellas comentaba que ella debía buscar una mejora en su futuro ya que no poseía los encantos de otras damas que eran bonitas y cultas, así que ella tenía que buscar un empleo para salir adelante.

Todas las maestras tienen una historia que contar y los que menosprecian su trabajo deberían escuchar la para que visualicen su contexto en el que se han tenido que ir desarrollando.

El oficio de enseñar, compartir conocimientos con cariño y amor

No siempre un maestro tuvo una remuneración agradable por su trabajo, los que ejercían con dedicación y amor la profesión jamás les importo el dinero, trabajaban en zonas rurales las cuales no contaba con la infraestructura adecuada para dar clases de calidad, con ayuda de padres de familia todo mostraba una mejora pequeña pero significativa.

Como maestras empíricas muchas de ellas hicieron acopio de lo que habían aprendido y recibido por parte de sus profesores de primaria, reproduciéndose para que se desarrollaran mas docentes para la misma enseñanza.

De maestra rural a maestra urbana fueron muchas cosas que tuvieron que pasar las profesoras para poder dar clases en una zona, debían actualizarse en el conocimiento de los planes y programas de estudio, en métodos de enseñanza, en evaluación y todo aquel tema que se constituyera en apoyo pedagógico.

Por muchos años el maestro rural trabajó empíricamente, sin ninguna orientación, con la espontaneidad que caracteriza a las almas nobles que sacrifican su vida en beneficio de los demás.

Pero como en todas las cosas comenzaron a cambiar ya se necesitaba más preparación de los mismos profesores para el beneficio de los que estaban por adquirir conocimientos.

El sueldo mensual que percibían las maestras rurales en la década de los cuarenta y cincuenta era de $149 y su aguinaldo

Conclusión

Bibliografía