El hobbit. Esta es la historia de un Hobbit

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Partieron de nuevo y llegaron a Rivendel, donde fueron aconsejados por Elrond. Este descubrió las runas lunares que escondía el mapa de Thorin, que ponían: «cinco pies de altura y tres pasan con holgura». Gracias a Elrond descifran lo que les quedaba por descubrir del mapa. A la mañana siguiente se ponen de nuevo en camino hacia las Montañas Nubladas.

Nada ocurrió en aquellas grandes y altas montañas, hasta que un día se encontraron con una tormenta de truenos. Los enanos pasaron la noche en un lugar estrecho, y a un lado había un precipicio. Bilbo alcanzo a ver a los gigantes de piedra peleando abajo en el valle. Decidieron cambiar de lugar y envíaron a dos enanos a buscar un refugio mejor. Regresaron pronto con la noticia de que habían encontrado una cueva seca.

Se disponen a a descansar pero, por alguna razón, Bilbo no pudo dormirse hasta tarde, tuvo pesadillas y cuando despertó de repente, En ese momento, una grieta se abre en la cueva y multitud de trasgos les salen al encuentro y capturan al grupo, la cueva era la entrada as caverna de los trasgos.

Gandalf, que no había sido tomado prisionero, encendió la vara. Realizo uno de sus hechizos y así se deshizo de algunos trasgos. Logra liberarlos y huyen precipitadamente, pero Bilbo se cae y queda inconsciente, separándose del los demás, cayendo en una cueva en cuyo suelo encuentra un anillo misterioso. Bilbo lo guarda y llega a un lago subterráneo, donde Gollum, una vieja criatura que, le propone jugar a los acertijos. Si Bilbo gana, Gollum le mostrará la salida de los túneles, pero si el ganador fuera Gollum, se comería al hobbit. Bilbo ganó, pero tuvo que salir corriendo ya que Gollum se había dado cuenta de que el Hobbit tenía su precisado anillo.

Cuando Bilbo logró salir encontró a sus amigos rápidamente y siguieron su camino. Pero tuvieron un problemita: unos trasgos y huargos los siguieron y los sorprendieron cuando estaban distraidos. Entonces, tuvieron que refugiarse en lo alto de los árboles, y Gandalf prendió fuego varias piñas para espantar a los huargos.

Pronto estuvieron envueltos en llamas y el Señor de las Águilas fue para ver qué pasaba. Viendo la situación de Gandalf y sus compañeros, los sacó de allí volando. Así consiguieron dejar las Montañas Nubladas.

Después de que las Águilas los salvaran, siguieron su camino a pie. Se desviaron, y llegaron a la casa de Beorn, un hombre que se podía transformar en oso. Beorn no estaba acostumbrado a las visitas, y Gandalf se las ingenió para que aceptara a todos los enanos. Estuvieron hablando de sus aventuras y Beorn los ayudó dándoles ponys para que llegaran rápidamente al camino del Bosque Negro.

En la entrada del bosque negro Gandalf abandonó el grupo. Los enanos son capturados por las arañas y Bilbo, gracias al anillo que lo hace volverse invisible, los rescata. Cuando intentan encontrar la salida del Bosque Negro son capturados por los elfos y llevados ante su Rey Thranduil

Bilbo consigue escapar haciéndose invisible, crea un plan y los ayuda a huir metidos en barrilesque serían transportados al río.

Tras varias jornadas de viaje agotador, encuentran una piedra tras la cual se levanta una pared. A pesar de no tener cerradura por ninguna parte, están seguros de haber encontrado la puerta de la montaña. Tratan de abrirla de todas las formas posibles, pero no lo consiguen.

De repente, durante la puesta de sol, un rayo rojo cae sobre la superficie lisa de la roca. Se desprende un trozo de la pared y aparece una especie de cerradura. Thorin introduce la llave que lleva colgada del cuello, y la pared cae. Poco a poco aparece ante ellos una puerta. Todo tiene lugar como indicaban las letras lunares.