El retrato de Dorian Gray.

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Fueron al teatro a conocer a Sibyl Vane, descubrieron que se trataba de una mujer atractiva. Les pareció una actriz malísima y ambos quedaron decepcionados. Concluyeron en que era bellísima, pero no servía para el teatro. Dorian les pidió que se fueran ya que quería estar solo, ya que se le caía el corazón a pedazos, dijo. Al terminar la obra fue a verla y le dijo que estuvo horriblemente en su actuación, que no tenía idea de lo que sufrió y que había matado su amor, y a pesar de que Sibyl le suplico que no la abandonara el se fue y le dijo que no podía volver a verla, recalcando que se había decepcionado por completo.

Al regresar a su casa vio el retrato detenidamente y se dio cuenta de que el rostro había cambiado, tenía una expresión indiferente y cruel. Al día siguiente se levanto tarde, a la una y cuarto, con mucho sueño no quería recibir a nadie, solo estaba con Víctor, su ayudante de recamara, le había llegado una carta de lord Henry la cual hizo a un lado. De pronto alguien llamaba a la puerta, era lord Henry, llego diciendo que tenía que hablar con él, se sentaron y Henry le dijo: “es horrible, desde cierto punto de vista, pero tú no has tenido la culpa” y le dijo que le contara que había pasado ayer, si fue a verla después de la representación, Dorian le dijo que sí, que discutieron y fue brutal con ella. Pero que ahora todo estaba bien. Lo felicito por ello, Dorian aclaro que él era feliz y que se iba a casar con Sibyl Vane.

Henry le dijo: “Entonces, ¿no sabes nada?” y le contesto Dorian: ¿Qué quieres decir? Contesto Henry: Dorian, mi carta…no te asustes…era para decirte que Sibyl Vane ha muerto, al principio creyó que era mentira, pero era cierto. Entonces Dorian e pregunto, “Henry, ¿Por qué no podré sentir esta tragedia como desearía? ¿No será porque soy un hombre sin corazón? ¿Verdad? Henry le contesto que no hay nada que no pueda conquistar tu belleza.

A la mañana siguiente, Dorian estaba almorzando cuando Basil entro a la habitación para saber de el por lo ocurrido, discutieron acerca del tema, al terminar Basil le pio que lo dejara ver su obra, el se negó y empezó otra discusión. Termino en que no lo vio y Dorian quería ocultar el retrato después de que se fue Basil. Para eso llamo al señor Hubbard para subir el retrato a su estudio. Después de esto le llego un libro enviado por lord Henry, era un libro extraño y venenoso, sin trama alguna, no era más que un estudio psicológico. Todo el libro parecía contener la historia de su propia vida escrita antes de haberla vivido. A lo largo del tiempo se llego a la conclusión de que Dorian Gray había sido envenenado con el libro.

Era un 9 de noviembre, Dorian estaba próximo a cumplir sus 38 años. Dorian encontró a Basil en la calle y lo invito a pasar. Estando en la biblioteca Basil le dijo que quería hablar con él pues quería que se enterara de las cosas horribles que se cuentan de él, pero Dorian le dijo que no le importaba y así discutieron por un rato, la situación de tenso Dorian le dijo a Basil que le enseñaría su alma, Dorian le pide que suba con él, entraron a un cuarto, cerraron la puerta y tomaron una lámpara. Ahí estaba el retrato, horrible, lleno de asco y disgusto, con ojos de demonio.

Dorian se quedo viendo el retrato y, de pronto, un sentimiento de odio a Basil Hallward lo dominó, como si el retrato le hubiera sugerido, tomo un cuchillo y apuñalo a Hallward por detrás, una y otra vez. Todo paso tan rápido, sin embargo, se sentía extrañamente tranquilo. Para esto mando a buscar al señor Campbell, al llegar al lugar le pidió que se deshiciera del cuerpo después de una gran insistencia.

Henry fue a visitar a Dorian, en la comida todos probaban la comida excepto Dorian, incluso Lady Narborough pensó que estaba enamorado.

Se encontraba Dorian Gray recostado en el cabriolé intentando “Curar el alma por medio de los sentidos y los sentidos por medio del alma”. Estando en el muelle antes de que se pudiera defender alguien lo agarro por detrás, lo lanzaron contra el muro y una mano brutal le apretaba la garganta, al zafarse escucho el ruido del gatillo de un revólver, lo situaron su cabeza y le dijo que no se moviera.

Era el hermano de Sibyl Vane, en busca de venganza por la muerte de su hermana de la cual lo culpaba, tantos años lo busco tan solo con el nombre de “príncipe”. Para librarse de esta situación, Dorian le dijo que nunca había oído hablar de ella y le pregunto, hace cuanto que murió su hermana, le contesto que 18 años, entonces se empezó a reír y le dijo que pusiera su rostro debajo de la lámpara y que lo observara. Ya que Dorian aparentaba tener unos 20 años, no podía ser el hombre que destruyo la vida de Sibyl.

Cuando Dorian llego a su casa, se puso a pensar que todo lo que había salido mal era culpa del retrato, que hubiera sido mejor para él que cada pecado de su vida hubiera caído en el. Todo castigo purifica. Su belleza había arruinado su vida, si, y también su juventud. Así que para no dejar pruebas de lo ocurrido decidió destruir el retrato.

Tomo una lámpara de la mesa y subió sigilosamente la escalera. Pensó que iba a ser bueno y aquel objeto que había escondido ya no lo aterraría más. Se sentía como si se hubiera quitado un peso de encima. Tomo el cuchillo con el que apuñalo a Basil Hallward. Se acerco al cuadro y desgarro el lienzo.

En segundos se escuchó un grito y un crujido. El grito fue tan espantoso que levanto a los criados de un salto y salieron de sus cuartos, la casa estaba a oscuras; al fin de un cuarto de hora, el ayuda de cámara subió por la escalera acompañado del cochero y de uno de los lacayos. Llamaron a la puerta sin ninguna contestación. Entonces después de haber tratado de forzar inútilmente la puerta, subieron al tejado y se descolgaron por el balcón. Las ventanas no opusieron resistencia.

Al entrar, vieron colgado en la pared un espléndido retrato de su amo, tal como lo habían visto la última vez. Y tendido en el suelo, había un hombre muerto, vestido de etiqueta, con un cuchillo que le traspasaba el corazón. Era un hombre marchito, arrugado y de rostro repugnante. Hasta que examinaron sus sortijas descubrieron quién era.

Este libro me pareció que nos muestra las consecuencias la ambición por la eterna juventud, como esta ambición te destruye y te transforma en algo que no eres, incluso en ente caso lo llevo a matar a su propio amigo, con tal de que ni se supiera la verdad, verdad que oculto por años, y todo esto por la influencia de un hombre, Lord Henry, porque fueron sus ideas las que despertaron el deseo de conservar para siempre su juventud y belleza,