Ensayo Manos de Dios

...

Un momento en libro donde se manifiesta la libertad de la Prostituta a nivel espiritual es cuando ella es llevada ante el Cura.

”CURA: (De pronto, repara en la presencia de la Prostituta) ¿A esta mujer? PROSTITUTA: (Burlona) Yo tampoco las tengo. Las vendí a una mujer que es amiga del Amo. (Ríe)”3

En el dialogo anterior la Prostituta se expresaba de forma sarcástica sobre el poder del Amo. A quien aparentemente a partir de ese dialogo nos da a entender que ella no le teme a su poder. En el siguiente dialogo vamos a poder ver como la Prostituta tampoco le teme a la influencia de la iglesia.

“PROSTITUTA: Las vendí y me compré una cama reluciente. Tiene en las cabeceras cuatro grandes esferas doradas, como esas que sostiene el Padre Eterno entre las manos (Ríe insolente)”4

En el dialogo anterior podemos ver como la Prostituta no le teme al poder de la iglesia y que su mente es libre, espiritualmente no tiene ataduras.

A diferencia del Pueblo que vemos que le temen al Amo y a sus castigos como al pecado y los ideales que les infunde la iglesia. Un claro ejemplo de esto es el dialogo que hay entre el Cura, el Pueblo y el Diablo.

“PUEBLO: ¡Castigo de Dios! ¡Castigo de Dios!

DIABLO: (Gritando) ¡No es verdad! No dejen que el miedo se filtre otra vez por la rendija. ¡Óiganme! (El pueblo arrodillado vuelve la espalda al Diablo)

Beatriz: Ya no te ven amigo mío. (Con gran tristeza)”5

En ese dialogo vemos el temor que el pueblo le tiene al castigo de Dios que el Cura les ha dicho que vendrá si ellos no se someten y arrepienten. El pueblo es suprimido y tiene miedo a ser libre.

El libro LAS MANOS DE DIOS es un libro donde se manifiestan varias ideas indirectas sobre la libertad. Desde mi punto de vista y gracias por los ejemplos anteriormente dados puedo concluir de que mediante la religión y poder económico el pueblo entero era controlado por el Amo. Los habitantes del pueblo le mantenían un miedo no solamente al Amo sino que también al castigo de Dios que les caería si ellos se revelaban por eso podemos concluir que en ese pueblo nadie era libre y que la mayor libertad que existía era la mental, la cual la poseía únicamente la Prostituta. Quienes poseían libertad mental y trataban de propagarla mediante sus acciones eran castigados, como Beatriz y su hermano. Con estos argumentos podemos decir que la economía y espiritualidad pueden ser elementos opresores en una sociedad.

1: Libro: LAS MANOS DE DIOS, Carlos Solórzano, pag 57

2: Libro: LAS MANOS DE DIOS, Carlos Solórzano, pag 31

3: Libro: LAS MANOS DE DIOS, Carlos Solórzano, pag 56

4: Libro: LAS MANOS DE DIOS, Carlos Solórzano, pag 57

5: Libro: LAS MANOS DE DIOS, Carlos Solórzano, pag 63