LA GRAMATICA EN LA POESIA
Enviado por Jillian • 31 de Octubre de 2018 • 1.560 Palabras (7 Páginas) • 365 Visitas
...
Y
el descanso (Sea) dentro de tus palacios.[pic 35][pic 36]
Diré: _ La paz sea contigo. [pic 37][pic 38][pic 39][pic 40]
de mis hermanos[pic 41]
yo 8Por amor _ y[pic 42][pic 43][pic 44]
mis compañeros
buscaré tu bien.[pic 45]
[2]9Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios
Gramática en la poesía
Introducción
Una de las nociones básicas para la interpretación de la Biblia es la del género. Es necesario precisar el género literario para anticipar el tipo de lenguaje con que trataríamos. El género poético que encontramos en Salmos, El cantar de los cantares y algunos pasajes sapienciales y proféticos[3] refleja una gramática muy particular. En base al Salmo 122, observemos algunas particularidades de la gramática en la poética hebrea.
- Los sujetos
El cambio de sujeto gramatical en la poesía hebrea es muy frecuente. En los versículos 1 y 2 vemos como el salmista pasa de la 1ª persona singular (yo), a la 2ª del plural (nosotros). “Yo me alegré…”, luego “Nuestros pies estuvieron…”. Aunque las razones pueden ser variadas, en este caso tiene que ver con el lenguaje metafórico que hace uso de la sinécdoque para expresar “una parte por el todo”. Sería ridículo pensar que fueran unos pies desprovistos del resto del cuerpo, los que hubiesen pisado los umbrales de Jerusalén.
En la estructura del Salmo 122 es notoria la importancia de la persona de los sujetos y verbos. Inicia y termina en primera persona singular “yo”. Es un salmo muy afectivo, por medio del cual, el autor expresa sus íntimos sentimientos que lo inducen a la adoración y a la acción:
1Yo me alegré… 8Yo diré… 9Yo buscaré…
- Los vocativos[4]
Son expresiones que invocan la atención de una persona o grupo de personas. Generalmente son exclamaciones onomásticas (nombres de personas) o toponímicas (nombres de lugares). Pueden usarse al inicio o al final de un verso, renglón o hemistico, como ocurre en Salmo 122:2-3. La NVI traduce el vocativo “Jerusalén” al inicio de cada versículo, así:
¡Jerusalén, ya nuestros pies se han plantado ante tus portones!
¡Jerusalén, ciudad edificada para que en ella todos se congreguen!
El vocativo no forma parte de ninguna estructura de la oración bimembre. No pertenece ni a la zona del sujeto, ni a la del predicado. Realmente, tiene unidad semántica como oración unimembre.[5]
- El paralelismo
Quizá sea el paralelismo lo más característico de la poética hebrea.[6] Para un ejemplo de “paralelismo sinonímico”, veamos el versículo 5, en que se nos da la razón por la que “las tribus de Jah” (una abreviatura de Jehová), subían a Jerusalén.
Porque
allá están las sillas del juicio,
_ “ “ _ los tronos de la casa de David.
Las dos referencias: tanto “sillas” como “tronos”, aluden a la función jurídica del templo en Jerusalén. Otrora, en tiempos de David, el templo no sólo era un centro cúltico (vs. 4), sino también un “tribunal de justicia”. Schöckel traduce así:[7]
5Allí reside el tribunal de justicia
El tribunal del palacio de David.
- Los verbos
No sólo con los verbos, sino también con otros elementos de la oración poética, es posible que se les omita por “elipsis”. Se llama elipsis a la omisión de ciertas palabras que pueden inferirse contextualmente para suplirlas y así, hallar el sentido de la expresión. La razón puede ser por economía[8] o sencillamente por consonancia o entonación poética (lo que llamamos métrica). Eso ocurre claramente en el versículo 7 que dice “La paz sea dentro de tus muros y el descanso dentro de tus palacios”. Es sintácticamente reconocible la elipsis cuando yuxtaponemos los dos sujetos seguidos del verbo y el predicativo preposicional, como sigue:
Sujeto verbo Predicativo preposicional
“La paz sea dentro de tus muros
El descanso _____ dentro de tus palacios.”
Notamos la necesidad de suplir elípticamente el verbo para que coincidan los elementos gramaticales.
- Los trisagios
Menos fáciles de identificar son los 4 trisagios[9] que aparecen a lo largo del salmo.
1, 5 y 9Casa de Jehová, de David.
1, 4 y 9Jehovà JAH, nuestro Dios.
2, 3 y 6Jerusalèn Como vocativo y personificación.
6, 7 y 8Paz Shalem, unido a ciudad (ierú) forman un toponímico muy
Significativo: Jerusalén es “ciudad de paz”.
Todo el salmo gira alrededor de Jerusalén, y el templo o casa de Dios en ella, como centro cúltico de Jehová Dios y como tribunal de justicia para la paz.
- Otras observaciones
- El objeto preposicional
Hasta ahora hemos observado que los verbos transitivos, lo son cuando aceptan objeto directo y, en consecuencia, es posible invertir la oración a su voz pasiva. Además, notamos que algunos “objetos o complementos” son introducidos con una preposición como es el caso en el vs. 6:
Pedid por la paz de Jerusalén
La pregunta para encontrar el OD, ¿Qué pedid? Se modifica incluyendo la preposición “por”, para decir: ¿Por qué pedid? ➔ Por la paz de Jerusalén. Es necesario reparar en la posible ambigüedad de la pregunta, ya que podría entenderse que se pregunta por la “causa” ¿Porqué pedid?, pero no… preguntamos por el contenido de la petición ¿Por – qué pedid?
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