LA PULGA TRAVESURAS
Enviado por Eric • 9 de Octubre de 2018 • 1.055 Palabras (5 Páginas) • 326 Visitas
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que había sido una muy mala idea su travesura y a su mente vino la imagen aterradora de sus parientes. Empezó a orar y a pedirle al Dios Pulgonteco que por favor la hiciera salir ilesa de semejante incidente. Y al parecer la escuchó porque al instante… todo fue calma. Ya no se escuchaban gritos, ni carreras estrepitosas. Empezó a arrastrarse hacia fuera del oído, comenzó a caminar entre los pelos apelmazados del sabueso, abriéndose campo hacia su hogar. Luego, lo demás ya su madre lo sabía.
A pesar que el comportamiento de su hija era desde todo punto de vista reprochable, la abrazó contra su pecho, gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas. No hubo palabras, sólo un largo silencio. Silencio que le permitió a Lucecita entender el error que había cometido, el sufrimiento de su madre y el caos desastroso que se observaba a su alrededor, taladraron su corazón y le hicieron pensar… cómo haré para reparar el daño causado.
Le propuso a su madre que la llevara al hospital, allí ayudaría a atender a las víctimas de la catástrofe, conseguiría medicamentos, alimentos. Un cúmulo de ideas vino a su cabeza, pero esta vez, pensamientos encausados, perfilados al objetivo de resarcir en algo el perjuicio ocasionado.
A los pocos días otro era el ambiente que se vivía. Lucecita había logrado unir más a la comunidad, había pedido perdón y prometió utilizar su energía desbordante en el diseño de actividades que mejoraran la calidad de vida del reino pulgoso. Un sentimiento de culpa hizo presa su alma, pensó en el perrito que servía de hábitat para su familia, a partir de ese momento lo trataría con respeto y agradecimiento. Se motivó aún más y ayudó a hacer aseo, a estabilizar mejor las viviendas, sirviendo de ejemplo para las pequeñas pulguitas encapsuladas en huevos y de respeto para los grandes pulgones que la miraban con deferencia. En lo más profundo de su corazón sentía un impulso irrefrenable porque su madre y los demás miembros del grupo se sintieran orgullosos de ella y que confiaran en que nunca volvería a actuar sin pensar en lo que ocasionaría sus actos.
En las tardes, después de llegar de la escuela, cuidaba de sus hermanos menores, mientras su madre se ocupaba de los oficios domésticos. Descubrió que tenía mucha imaginación y fantasía para inventar cuentos de aventuras, relatos de ficción. Podía mantener a sus hermanos atentos y estupefactos en sus narraciones. De allí le nació la idea de escribir en un diario todas las historias que su cerebro aventurero maquinaba mientras dormía. Con los años… emprendió la tarea de crear un periódico, un espacio donde las pulguitas pudieran recrearse con sus historias en las horas de ocio. Fue así como terminó su vida, siendo recordada con afecto y orgullo, pero su entusiasmo quedó plasmado en las letras, unas letras que aún hoy permiten que pequeños y grandes se diviertan y viajen al maravilloso mundo del reino pulgoso.
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