Libro Mil y una noche

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-¡qué cuento tan maravilloso! – exclamó Dunyasad.

-y su final inesperado te asombraría - dijo Scherezada mirando a schariar-. Si el rey aceptará, esta noche les narra día el final de tan magnífica historia.

El soberano se levantó, como era costumbre, muy temprano para ir atender los asuntos del reino. Pero antes decidió otorgarle un día más de vida a su esposa para así, por las noches escuchar el final del cuento.

A medianoche la esposa terminó la historia, y como todavía falta Von rato para que los rayos del sol invadiera el reino cupo, Scherezada dio comienzo a otra historia que no pudo terminar en su segunda noche de casada, sCHARIAR otra vez aceptó que su esposa viviera un día más para conocer el final de ese cuento.

Así transcurrieron muchas noches, y CHARIAR siempre quedaba atrapado en las maravillosas historias de la contadora de cuentos.

Sucedieron serie noches 200, 500 noches, hasta que llegó la noche mil y una. Después de esta la exelente narradora confesó:

-poderoso Sr., durante muchas noches te he contado historias divertidas y agradables, pero ya no conozco una más in intelecto este día no me proporciona una nueva. ¿está satisfecho con lo que he hecho por ti o tour es una loción será darme muerte?

-hacerlo sería poca cosa pues con tus historias me has dejado brutalmente anonadado.

Después de oír lo que dijo Scherezada hizo una señal a la nordista y al punto se aproximó esta con los tres hijitos que la pareja había procreado.

-gran soberano-dijo Scherezada -, por ellos que son tus hijos y por la devoción que a ellos tienes, considera si no soy digna de la vida.

Es CHARIAR altamente conmovido al observar a sus hijos cerca de la Madre, estrecho a los pequeños y dijo a su esposa:

-has de vivir, por ellos y por tu notable corazón.

La noticia cundió por todo el pueblo y el ministro oyó estas palabras de la boca schariar:

-tu hija y son gran servicio as Persia, y a mi logro comportarme interrumpiendo mis coro Elda dehes. Es exelente Madre y esposa.

Luego ordenó que las luces del palacio estuvieran encendidas durante 30 días, en los cuales hubo fiesta con banquetes y bailes en honor a la reina Scherezada.

Por otra parte, Dunyasad, que ya entonces era una joven en edad de casarse, despertó el gusto de Shazenand, quien pensó en lo bueno que sería que los dos Hermanos estuvieran casados con las dos Hermanas. Dunyasad al saber lo que pensaba Schazeand puso una condición para aceptar ser desposada: quería permanecer cerca de su Hermana. El pretendiente hoyo complacido la petición pues afirmó que era el mismo que él deseaba, estar cerca de CHARIAR; así que los dos soberanos y sus esposas vivieron felices en el reino.

Finalmente, es CHARIAR mando que sus cronistas redactarán lo que había hecho Scherezada para salvar a su pueblo y que escribieran cada uno de los cuentos que el oyó gracias a su cautivadora mujer. Una vez que estuvieron escritos los cuentos, el soberano los disfruto por todos los climas de la tierra.

Y ahora tú, en las siguientes páginas podrás leer la voz de Scherezada contándole cuentos a su esposo el soberano CHARIAR.

Historia del zorro y el cuervo

Había una vez un zorro que tenía su guardia en un monte, el pobre pasaba tanta hambre que cada vez que su mujer María un cachorro el celo comilla.

Por ese rumbo anidaba también un cuerpo; y el zorro, que diario lo veía, un día tuvo la siguiente ocurrencia: “me gustaría tener por amigo a ese cuervo y tener en el a un compañero en esta lucha por el pan de cada día, pues sus fuerzas llegan hasta donde las mías no alcanzan”.

Si el próximo el cuerpo, a una distancia donde este de escuchar a sus palabras:

-vecino, entre nosotros debe reinar la cordialidad y la amistad. ¿no lo crees así, cuervo?

-yo pienso que a veces la lengua dice lo que el corazón no quiere, es mejor las palabras sinceras. La amistad que me ofreces me temo que no es verdadera, pues tú eres carnívoro y yo carne.

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Y el zorro respondió:

-quien entiende de amigos saben bien elegirlos y más de una vez los míos me han dado beneficios-aseguró-. Yo de verdad deseo que seas mi amigo, y te digo que me sé muchas historias que confirman las ventajas de una amistad leal, si quieres puedo narrar de una.

-está bien, escuchar con atención la que me cuentas.

-has de saber, amigo dijo el zorro-, que conozco la historia de una pulga y un ratoncito, que prueba lo que yo afirmo sobre la amistad.

-pues no te andes con rodeos y cuenta ya la historia-respondió el cuerpo.

-Verás – comenzó el zorro-, se dice que el tal ratoncito anidaba en la casa de un comerciante muy rico. La pulga también anidaba en la cama de aquel hombre y por las noches ella vería su sangre con todo placer.

Pero el mercader, que salía de su sueño a causa de tantas picaduras de pulga, decidió atrapar al ini mal y buscó por casi todos los rincones de la casa.

Cuando los policías se sintió amenazada acudió veloz al agujero del ratón trillo, quien al verla le preguntó:

-¿cómo es que te metes aquí si no eres de mi condición? ¿cómo saber que eres bienvenida?

-no pensar en lo que me dices-respondió la pulga-, ya que vengo huyendo de la muerte. Prometo no provocar te ningún malestar; al contrario, si me permites quedarme aquí trataré de recompensarte de algún modo.

-así es como me seguras, puedes quedarte una temporada, y te repito lo que oí a un predicador:

Amigo de verdad es quien te ayuda

cuando apurado estás,

y por salvar tu vida no repara

la suya en arriesgar

Y cuando de él la suerte te