Los juegos del hambre de Suzanne Collins

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Los juegos del hambre trata temas importantes como la pobreza extrema, el hambre, la opresión y las consecuencias de la guerra. Collins dijo en una entrevista que buena parte de sus ideas surgieron a través de las memorias de su padre, quien era miembro de las fuerzas aéreas militares de los Estados Unidos. La idea de que Katniss y Gale fuesen cazadores también surgió por medio de su padre, quien no veía la caza como un deporte sino una forma de llevar comida a la mesa. También añadió que poseía un amplio nivel de conocimiento sobre plantas comestibles. Todo esto se une y forma lo que ella describe como la lucha por la supervivencia. Igualmente, la novela toca temas como el control del gobierno y la independencia personal. (“Los juegos del hambre”, s.f.)

Lo que los autores opinan

Me gustaría presentar las valiosas opiniones de tres autores muy reconocidos en la literatura americana. A Stephenie Meyer (1973) la conozco por su exitosa obra juvenil Crépusculo (2005): "He estado tan obsesionada con este libro que me lo llevaba hasta cuando salía a comer fuera y lo escondía debajo de la mesa para poder continuar leyendo... Este libro es increíble."

El legendario Stephen King (1947), autor que destaca en el género del terror, opina: "No pude parar de leer... Este libro es adictivo."

Rick Riordan (1964) es uno de mis autores favoritos del género fantástico, es más conocido por su saga Percy Jackson y los dioses del Olimpo (2005). Él opina: "Los Juegos del Hambre es la novela de aventura más cercana a ser perfecta que he leído. No pude parar de leerla. Collins ha transformado el antiguo mito del Laberinto en una historia terroríficamente creíble de la América futurista. Los lectores estarán hambrientos por más."

Orígenes

Collins dice que obtuvo inspiración para su serie de libros de fuentes tanto clásicas como contemporáneas. La principal fuente de inspiración clásica vino del Mito griego de Teseo y el Minotauro. Como castigo por crímenes pasados, Minos fuerza a Atenas a sacrificar a siete jóvenes y siete doncellas al Minotauro, por quien ellos son asesinados en un vasto laberinto. Cabe mencionar que Collins tenía tan solo ocho años de edad cuando leyó la historia de Teseo. (“Discussion guide: The hunger games trilogy by Suzanne Collins”, s.f.)

Collins también cita los Juegos de los gladiadores romanos. Siente que hay tres elementos clave para crear un buen juego: un gobierno poderoso y cruel, gente forzada a luchar a muerte, y éste último resultando en una fuente de entretenimiento popular.

Una fuente contemporánea de inspiración fue la reciente fascinación de Collins por los llamados "realitis" de televisión. En una cansada noche, Collins dice que mientras iba cambiando canales de televisión vio gente compitiendo por un premio, y luego rodaje sin editar de la guerra de Iraq. Describió cómo los dos se combinaron de una "perturbadora manera" para crear las primeras ideas para la serie. ("The Hunger Games", s.f.)

El director del film Los Juegos del Hambre, Gary Ross (s.f.), bromea diciendo que existe un paralelo obvio aquí a la exitosa película de culto Battle Royale, en la que, en el Japón del futuro cercano, una clase de delincuentes de noveno grado, son transportados a una isla, armados, con la tarea de matarse unos a otros hasta que sólo uno sobrevive. Hablando más en serio, él cree que es algo vislumbrado desde fuera. Menciona que la historia del film es algo que sale de adentro hacia afuera, desde el interior de los zapatos de Katniss.

Fuentes relacionadas con Los juegos del hambre

Toda narración tiene fuentes con las que puede relacionarse. Considero a las novelas que a continuación cito como antecedentes a Los juegos del hambre. En mi opinión, El señor de las moscas (1954) de William Golding (1911–1993) y El corazón de las tinieblas (1899) de Joseph Conrad (1857-1924) moldearon en gran parte los géneros de aventura y novela. Por su parte, 1984 (1949) de George Orwell (1903-1950) y Un mundo feliz (1932) de Aldous Huxley (1894-1963), influyen en gran parte en los géneros de ficción distópica y utópica y ciencia ficción, respectivamente. Los juegos del hambre posee influencias de obras de William Shakespeare, concretamente de Julius Caesar, donde se habla del poder total.

A partir de El señor de las moscas de William Golding

Esta novela explora cómo la gente joven puede volverse violenta cuando son forzados a sobrevivir en un escenario salvaje. A continuación presento algunas citas que me parecen imprescindibles para relacionar El señor de las moscas con Los juegos del hambre. En este libro se narra una historia del aislamiento de un grupo de niños tras haber naufragado en una isla del Océano Pacífico. Involucra temas de salvajismo, de la evolución de la psique humana, de nuestra facultad para razonar, nuestro talento para la autodestrucción, el poder, la libertad, el control de masas, la pérdida de valores.

1.Aquí leemos al personaje principal, Ralph, que demuestra que la independencia es uno de sus instintos primordiales: "— ¿No hay más personas mayores en este sitio?

—Me parece que no.

El muchacho rubio había dicho esto en un tono solemne, pero en seguida le dominó el gozo que siempre produce una ambición realizada." (Golding, 1983, p. 10)

2.Uno de sus valores es la libertad de expresión: "Se desabrochó la hebilla adornada del cinturón, dejó caer pantalón y calzoncillo y, desnudo, contempló la playa deslumbrante y el agua." (Golding, 1983, p. 13)

3.En esta parte apreciamos el miedo que todos sentimos algunas veces ante el aislamiento:

—Están todos muertos —dijo Piggy—, y esto es una isla. Nadie sabe que estamos aquí. No lo sabe tu padre; nadie lo sabe...

Le temblaron los labios y una neblina empañó sus gafas.

—Puede que nos quedemos aquí hasta la muerte. (Golding, 1983, p. 17)

4.Control y poder: "Tenía el rostro oscurecido por el violento placer de provocar aquel ruido asombroso y el corazón le sacudía la tirante camisa." (Golding, 1983, p. 21)

5.Este es el puro control de masas de hoy en día: "Mas de manera inexplicable, pero con enorme fuerza, había influido también la caracola. El ser que hizo