Opinion del libro: Cartas a un estudiante

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No dejo de pensar que el libro representa un manual no solo para los aspirantes a ejercer la profesión de la abogacía, es más, incluso no solo podría limitarse al aspecto del estudio profesional, bien podría aplicarse a la vida misma, a la asignación de prioridades, al esfuerzo que es requerido para posteriormente poder obtener los frutos de dicho esfuerzo.

Durante estos nueve años de ejercer la carrera de contaduría, he trabajado hombro a hombro con una gran variedad de Licenciados en Derecho especialistas en distintos ramos, incluso en la escuela tenía una gran interacción con ellos ya que ciertas clases eran impartidas por abogados. Después de mucho observar, no fue difícil concluir que somos un complemento en el desempeño de nuestras profesiones, específicamente hablando del área fiscal, laboral y mercantil.

Después de esa observación y de entender que hay colegas con los que el desarrollo del trabajo puede ser más sencillo o más complicado, me hice la pregunta que me trajo aquí: “¿Por qué no obtener el conocimiento que tienen ellos?” “¿Por qué no obtener esa dualidad que me impulsará en la vida?”, pero claro, llegaron esas otras dudas que muchas veces nos detienen: “¿Volver a la escuela? Significa esfuerzo, cansancio, disminución del tiempo ya escaso para mis seres queridos, etc. Un sin fín de prejuicios y miedos que si los dejamos que ganen, nos impiden crecer.

CONCLUSION

Con mi actual experiencia no puedo hacer otra cosa que no sea entender y valorar todos y cada uno de los puntos expuestos en la obra para poder llevar a cabo de manera un poco más sencilla el estudio de la carrera. Y digo un poco mas sencilla porque no quiero utilizar la palabra fácil, pocas cosas son fáciles en la vida y las que los son, hay más personas que las llevan a cabo, eso las convierte en acciones convencionales y poco valoradas.