Que son los Españoles, Franco ha muerto
Enviado por Rimma • 13 de Enero de 2019 • 1.211 Palabras (5 Páginas) • 449 Visitas
...
o decisiones, pero espera que en un futuro, cuando las gentes próximas estudien nuestra actualidad como su historia, comprendan que intentamos hacer lo mejor. Con esto quiere decir, a mi parecer, que el futuro es ahora, que es tiempo de decidir qué queremos dejar constante en la historia, y subjetivamente el autor nos dice a lo largo de la obra que habría que quitar en sayo franquista todavía presente tras tantos años.
La transición fue dura para el autor ya que renunció a muchas de las ideas con las que se había criado, principalmente a la religión y al nacionalismo. El régimen instauró una serie de creencias que afectaron principalmente a la generación de Justo Serna, pues los entonces adultos ya tenían ideas propias fueran a favor o en contra, pero a ellos les tocó reinventarse con el tiempo, redescubrir cómo pensar por ellos mismos, cómo adaptarse a la etapa de la transición en la que progresivamente se invalidaron las ideas que se habían instaurado.
Este libro es un testimonio histórico que tendría la misma validez que un diario de la época. Es una fuente primaria histórica, y formaría parte de lo conocido como Historia desde abajo, es decir, recoge el sentimiento de desarraigo de toda una generación con más importancia que los grandes acontecimientos de aquel entonces. Su tono subjetivo y personal ofrece un punto de vista concreto, pero esto no significa que no hubiesen otros. Este es uno de los problemas que plantea la Historia con mayúscula, que cada persona que ha vivido una etapa la ha sentido de una manera, ha sido personaje de sus propias vivencias, y es realmente difícil establecer una verdad universal, un relato absolutamente cierto e imparcial sobre los sucesos. Aquí se recoge un punto de mira, pero esto no significa que no hayan otros que puedan ser tan válidos como el aquí plasmado.
En conclusión, como ya he dicho previamente, me gustaría recalcar que la esencia del libro no es tanto el franquismo en la vida del autor si no su repercusión en la sociedad y la necesidad de actuar. En el epílogo se vislumbran más claramente estas intenciones que han sido sutilmente colocadas durante toda la obra en forma de referencias actuales a autores, obras, artistas, cantantes, etcétera. Vemos que Justo Serna nos habla claramente de que aquella avaricia y superioridad características del Generalísimo siguen vivas en muchos de nuestros representantes políticos, y que pese a vivir en una democracia, nosotros, el pueblo, callamos, pues somos la generación manchada con el pensamiento franquista, y los hijos y nietos de dicha generación, que pese a haber atravesado la transición, ha dejado como herencia muchos de los pensamientos y comportamientos franquistas, como por ejemplo la aceptación o el reprimirnos. Quiero decir, no estamos en una dictadura pero muchas veces nos comportamos como tal, olvidamos alzar nuestra voz y exigir explicaciones políticas, pero en lugar de ello muchas veces callamos, y por ello hay tantos casos de corrupción sin resolver, porque la vieja costumbre franquista de no cuestionar a los superiores sigue despierta en algunos. Pero es hora de cambiar eso, es hora de hacer una nueva democracia, y no una pseudodemocracia ideada por el generalísimo o por sus sucesores. Como decía Descartes, debemos coger las viejas ideas y golpearlas con un martillo, para ver cómo suenan y cómo de ciertas son. Pero en este caso, lo que debemos golpear no es tanto las viejas ideas, si no la política que en muchos casos no deja espacio a ideas nuevas. Afortunadamente, no todos los políticos son iguales, ni toda la gente fue incapaz de abandonar las creencias del régimen. Citando a Machado, hoy siempre es todavía. Y por ello estamos a tiempo de decidir el curso de la historia.
...