RESUMEN MANUAL DE URBANIDAD Y BUENAS MANERAS DE CARREÑO
Enviado por Ledesma • 18 de Julio de 2018 • 4.434 Palabras (18 Páginas) • 3.592 Visitas
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La urbanidad se ve desarrollada en 4 secciones principales, que son: la familia, los extraños, aquellas personas con las que tenemos poca confianza y por ultimo aquellas personas con quienes no tenemos ninguna confianza, lo anterior nos ayuda a tener una idea de cuales normas de cortesía debemos tener con cada quien de acuerdo a nuestro grado de confianza con dicho sujeto, actuar con esa dignidad y decoro que es propio de la urbanidad, siendo parte fundamental y junto con ello debemos tomar buenos ejemplos para de esta manera tener un factor diferenciador, y un punto de partida a la hora de dar lugar a nuestros principios, y valores éticos, y de esta manera saber tomar nuestro puesto en los diferentes aspectos de nuestra vida, para no pasar por una persona irrespetuosa, o por una impertinente, que no entendiendo su lugar pueda cometer actos que molesten a una persona que no sienta sus conductas y/o comportamientos, como apropiados.
Por ultimo pero no menos importante, tenemos a la postura del libro respecto a la mujer, y el papel trascendental que cumple en la vida de las personas, y en la misma sociedad, entendiendo que muchos de los valores parten de ellas, van hacia sus hijos y hacen de ellos esas personas de bien que conocemos nosotros hoy por hoy; saber que la mujer va más allá de concebir y entender que el papel transformador en la vida de una persona, es saber que las mujeres son importantes en lo que a la urbanidad, la ética, y a la sociedad les concierne.
CAPITULO 2: DEL ASEO
En este capítulo hablamos de la importancia del aseo dado que el aseo es la base de estimación social ya que comunica a nuestro exterior y enuncia buenas cualidades dado que la pulcritud es un signo infalible. Además contribuye a conservar nuestra salud mientras comunica belleza y elegancia, los deberes que nos impone el aseo no se limita a las relaciones con nosotros mismos.
DEL ASEO DE NUESTRA PERSONA
Siempre se le debe destinar tiempo a nuestro aseo personal, así como se debe destinar tiempo para agradecer a Dios por todos los beneficios que nos brinda a esto se le conoce como asear el alma, se debe tener en cuenta que se debe asear el alma todas las mañanas al levantarnos. Igualmente se debe tener en cuenta que el baño diario es imprescindible para conservar la limpieza perfecta, no existe razón para suprimir el baño esto solo se hace en caso de enfermedades y por decreto médico, no se puede salir de la casa sin aplicarse desodorante.
Cuando nos levantemos es indispensable lavarnos la boca y limpiar escrupulosamente nuestra dentadura interior y exteriormente, después de cada comida se debe limpiar cuidadosamente la dentadura y este proceso se debe hacer a solas porque no existe nada más horrible para las otras personas que ver cuando estamos limpiando nuestra dentadura.
Lavarse las manos constantemente es una regla que no podemos dejar pasar por alto, así como la de tener las uñas en perfecto estado, esto quiere decir que no se deben llevar las uñas a la boca, no es adecuado que se coman las uñas y aun meno que en lugar de limpiar una mancha de la mano en vez de humedecerla con agua se humedezcan con la boca.
También se consideran como desagradables actos como escupir, eructar, sonarse cuando este tipo de hábitos se hacen en presencia de público.
DEL ASEO EN NUESTROS VESTIDOS
Es importante que nuestros vestidos se encuentren limpios pero además de eso es de aclarar que no se pueden llevar rotos ni ajados esto siempre de la mano con la limpieza del calzado.
DEL ASEO DE NUESTRA HABITACION
De la misma manera que debemos cuidar el aseo diario en nosotros debemos hacerlo con nuestra habitación, y en general con toda nuestra casa teniendo en cuenta techos, paredes, muebles y pisos.
DEL ASEO PARA CON LOS DEMAS
Debemos conservar la distancia apropiada con las personas para que estas no puedan percibir nuestro aliento, así mismo no debemos toser o estornudar frente a ellos a menos que empleemos un pañuelo, si nos encontramos sudados es mejor que por educación no les demos la mano.
CAPITULO 3: DEL MODO DE CONDUCIRNOS DENTRO DE LA CASA
Tener un método, es indispensable para arreglar todos los actos e la vida social, para que así haya orden y exactitud en ellos pero hay que tener presente que será imposible llegar a ser metódicos y exactos sino tenemos en orden todas nuestras operaciones en nuestra propia casa. La persona inmetódica vive extraño a sus propias cosas es decir no saben con exactitud dónde están sus pertenencias dado que tienen un lugar lleno de confusión y desorden causando una impresión desagradable.
La falta de método nos lleva aumentar el desorden dado a que amontonamos los objetos, las personas evitaran confiarnos tareas, objetos o documentos cuyo posible extravió pudiera causales inconvenientes, se debe establecer un orden en la colocación de los objetos y así mismo tener en cuenta cuantos objetos tenemos y cuantos nos rodea. Cuando no somos metódicos, el lugar que habitamos no está aseado porque el desorden nos imposibilita realizar una limpieza adecuada.
Debemos acostumbrarnos a proceder con método en todas nuestras actividades, un ejemplo es ordenar mentalmente nuestras tareas para que no se confundan unas con otras y así dando un orden de las más difícil a la menos complicada y especificando la hora a realizar dicha tarea. Es aconsejable que las personas siempre lleven las cuentas exactas de sus deudas y gastos, estas reglas son más importantes para las mujeres, por cuanto la llaman al gobierno de la casa.
Del acto de acostarnos y de nuestros deberes durante la noche.
Al retirarnos a la habitación, debemos despedirnos afectuosamente de las personas de nuestra familia pidiendo la bendición a nuestros padres. Si habitamos con otras personas tendremos cuidado de no molestarlas al momento de acostarnos, la moral, la decencia y la salud misma nos establecen dormir con ropa, sería horrible el espectáculo si nos encuentran enteramente descubiertos por cualquier situación.
El ronquido es un mal hábito, que revela una educación descuidada es un mal hábito el ejecutar durante el sueño movimientos fuertes, la costumbre de levantarse en la noche a satisfacer necesidades corporales, es altamente reprobable, si en medio del sueño nos llaman para preguntarnos o para solicitar algo no debemos mostrarnos de mal humor o irritados; debemos evitar esta situación
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