TEMA DE EL LUGAR MÁS BONITO DEL MUNDO

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Un cliente le dio un periódico y ya casi podía leer todo (bolsillo del pantalón). Mientras esperaba clientes pensaba qué harían en la escuela. Decidí que le preguntaría a la abuela y le pidió a su amigo Roberto que le cuidara la caja limpiabotas. Fue al mercado y se sorprendió de verlo. Le dijo que quería ir a la escuela y quedó asombrada. Le dijo que no podía ir y Juan le dijo que sí, que lo único que debía hacer allá era llevarlo. Dijo que era pequeño y que sólo tenía 5. Juan le dijo que tenía 7. La abuela le preguntó qué porque no le había dicho antes que era algo importante. Le dijo que debía luchar por sus cosas sin importar si perdía, lo importante es que no deje de batallar por conseguir lo que quieres. La abuela le dijo que desde hace tiempo debió haber estado yendo a la escuela y que iba a ir.

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Capítulo 5

- Personajes: Juan, abuela, Doña Irene.

- Lugares: casa, escuela, hoja periódico, plaza con limpiabotas.

- Acciones: en la mañana se vistió y no se puso la ropa de limpiabotas, sino su mejor ropa.

Con la abuela fueron a la escuela y conversaron con la maestra de primaria, Doña Irene. Juan quería entrar a la escuela. Le pregunto cuántos años tenía (7.5). La maestra las dijo que si bien tenía la edad no podía partir ahora, empezaría el otro año y se despidió. La abuela no se movió y le dijo que Juan tenía grandes deseos de entrar. Doña Irene levantó la mirada y les dijo que estaba atrasado y que ya habían empezado las clases hace 3 meses. La abuela le dijo que el niño sabía matemáticas ya que había trabajo en el mercado. Entonces Irene le dijo que los niños ya estaban empezando a leer y que Juan no podría alcanzarlos. La abuela afirmó que estaba listo para entrar. Doña Irene la miraba dijo como haciéndola entender que no era ella quien mandaba. Juan le dijo que ya sabía leer, y sacó una hoja de diario y empezó a leer. Doña Irene sorprendida aceptó. Les dijo que comenzaba mañana primero y que era desde las 8 hasta las 2. Después de la escuela, Juan limpiaba zapatos.

Capítulo 6

- Personajes: Juan, abuela, Doña Irene, tía Tina

- Lugares: escuela, casa abuela, calle, foto San Pablo

- Acciones: después de dos meses de escuela Doña Irene le dio una nota para la abuela. Se la pasó a la abuela después de la cena y le pidió a la tía Tina que se la leyera, aunque Juan le ofreció leerla. La abuela le había dicho que no, porque la carta hablaba de él. La carta decía que los maestros querían pasar a Juan a segundo grado si es que ella estaba de acuerdo, nunca habían tenido un alumno así. Decía que sería una tragedia que un alumno como Juan tuviera que dejar los estudios y que, si en algún momento no pudieran costear los estudios, los maestros lo pagarían. Cuando la tía Tina dejó de leer, la abuela miró a Juan como si antes no lo hubiera visto bien antes y recién ahora lo descubriera. La abuela se puso a llorar y lo abrazó.

La abuela le contó que cuando ella tenía 7 los maestros iban de casa en casa matriculado, pero sus padres la escondieron y dijeron que no tenían hijos. Lo hicieron porque temían que si iba a la escuela no iba a aprender a trabajar, lo hicieron por el bien de abuela, ella nunca se quejó, pero siempre supo que fue un error. La abuela se secó las lágrimas y le dijo a Juan que siempre lo ayudaría, incluso si llegaba a la Universidad. Ella ayudaría siempre que fuera que Juan pusiera todo de su parte.

Juan se sintió orgulloso pero asustado, pues si bien había aprendido a leer, no necesariamente era tan listo.

La abuela le dijo que lo importante era que más que hacer cosas fuera de lo común, lo que él hiciera siempre fuera de la mejor forma posible. Juan pensó que quizás era algo fastidioso porque si la gente siempre quería lo mejor de él, iba a tener que trabajar mucho. Juan le dijo a la abuela que le estaba pidiendo más que Doña Irene, que ellos no esperaban tanto de él. Y la abuela le dijo, que ellos no lo querían tanto como ella.

Fueron a dar un paseo y llegaron a la oficina de turismo y se pusieron frente a la foto de San Pablo. La abuela le preguntó que decía abajo de la fotografía y Juan le dijo "el lugar más bonito del mundo".

Juan pensó si de verdad San Pablo seria el lugar más bonito del mundo y le preguntó a su abuela si efectivamente lo era. La abuela lo miró y le dijo que el lugar más bonito del mundo podía ser cualquiera en el que puedas llevar la cabeza alta y sentirte orgulloso de ti mismo. Juan se quedó pensando que ahí donde hay alguien que se quiere muchísimo y hay alguien te quiere de verdad, es el lugar más bonito del mundo.