UN BUEN CORO
Enviado por Stella • 27 de Diciembre de 2017 • 1.046 Palabras (5 Páginas) • 352 Visitas
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[Narrador]: Más adelante se encontraron con un herrero, que les advirtieron que estaba prohibido cantar.
[Herrero]: Oigan aventureros, en este pueblo está prohibido cantar.
[Boyero]: Pero a nosotros nos gusta, y no estamos haciéndole mal a nadie.
[Narrador]: Y la música era tan agradable que el carretero no resistió las ganas de irse con ellos.
[Herrero]: Entonces también vamos nosotros.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos, el boyero con su carreta de bueyes, los dos pastores con sus flautas, el carretero con su carromato, las dos lavanderas con sus cestas de ropa, los cinco pescadores con sus redes y cañas de pescar, el herrero con sus martillos, formando un buen coro.
[Narrador]: Más adelante se encontraron con dos carpinteros, que les advirtieron que estaba prohibido cantar.
[Carpintero 1]: Oye Manuel mira se acerca un coro
[Manuel el Carpintero]: No sabrán que está prohibido cantar aquí.
[Carpintero 1]: Oigan ustedes en este pueblo está prohibido cantar.
[Boyero]: Pero a nosotros nos gusta, y no estamos haciéndole mal a nadie.
[Narrador]: Y la música era tan agradable que el carretero no resistió las ganas de irse con ellos.
[Manuel el Carpintero]: Entonces también vamos nosotros.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos.
[Narrador]: Y se fueron todos juntos, el boyero con su carreta de bueyes, los dos pastores con sus flautas, el carretero con su carromato, las dos lavanderas con sus cestas de ropa, los cinco pescadores con sus redes y cañas de pescar, el herrero con sus martillos, los dos carpinteros con sus serruchos formando un buen coro.
[Narrador]: Más adelante se encontraron con un leñador con sus hachas y dos vendedores de dulces con sus bandejas.
[Narrador]: Cada vez iba más gente, andando, andando en dirección al palacio del Rey.
[Narrador]: Formando un buen coro.
[Narrador]: Cuando llegaron frente al palacio, llenaron toda la plaza y aun sobro gente para muchas calles. Cantando todos, cada uno cantando un fragmento, una canción diferente.
[Narrador]: El rey se asombró de aquello y llamo al primer ministro
[Rey]: ¿Qué barullo es ese? Parece que alguien está cantando.
[Primer Ministro]: Así es, su majestad. Todo el pueblo está cantando. Acérquese a la ventana, para ue vea. Y esta desafinando en extremo.
[Narrador]: Cuando el Rey vió aquello, enseguida se asustó. Mas, para que no se le notara, disimuló muy bien.
[Rey]: ¡Qué belleza, qué música tan linda!
[Narrador]: El ministro aprovechó para preguntar:
[Primer Ministro]: A propósito, su majestad, ¿ese asunto de cantar aún está prohibido?
[Rey]: Claro que no. ¡Una canción tan bella!
[Narrador]: Pero el pueblo no prestaba atención.
[Narrador]: Prohibido o no, el hecho era que estaba cantando. Y de canto en canto, a fuerza de mucho ejercitarse, fue aprendiendo y adquiriendo habilidad hasta dejar de desafinar. Cantaron todos, hasta el Rey.
[Narrador]: Cantaron todos, hasta el Rey. Y formando un buen oro llegaron hasta transformar la ley.
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