UNA TARDE PERFECTA EN EL PARQUE

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Juan termina de contarle su historia a Sofía con lágrimas en los ojos, diciéndole que por eso él era así con ella, por eso era muy pendiente, por eso quería pasar los días con ella y quería darle la atención que no le pudo dar a Luisa porque no quería pasar de nuevo por una situación de esas, ya que le causaría mucho dolor.

Sofía al escuchar esta historia y ver a Juan tan triste lo único que se le ocurre es abrazarlo y no reprocharlo, luego de unos minutos en donde vio que juan se calmó, Sofía le dice que se olvide de su pasado, que de eso se trataba una relación de olvidarse de todo aquello que les hizo daño en algún momento y seguir adelante a pesar de las adversidades, de tenerse confianza el uno al otro y que si es bueno cuidar y amar a tu pareja pero no tan excesivamente, porque todo en exceso es malo. Sofía le pidió un poco más de confianza, diciéndole que si su ex le fue infiel, ella no iba hacer igual, que dejara ese pensamiento erróneo que tenía frente a todas las mujeres por una sola que lo lastimo y dejara que la relación se mantuviera en un ambiente de amor, confianza, respeto y lealtad.

Después de esta fuerte y sincera charla, Sofía le dice que no se sienta mal, que era necesaria esa conversación para que la relación no se destruyera y estuviera en la monotonía de los celos y peleas en la que se venía presentando, que todo fue por un bien para las dos, para fortalecer la relación y que esta no decayera, Juan la abrazo y le dio toda la razón, le dio las gracias por todo el apoyo, comprensión y amor que le brindaba.

Al pasar unas semanas, Sofía ve el cambio en Juan, ve que es un poco más confiado, que no está preguntándole que hace, con quien está en cada momento y que incluso ya ella pasaba días con sus amigas sin que él se pusiera molesto.

Sofía se sentía dichosa, por fin juan había cambiado, se sentía plena y feliz en una relación donde la confianza era su aliada. Al pasar el tiempo ya ellos llevaban tres años y las cosas no podían estar mejor, donde se dedicaban tiempo, se daban amor y se tenían confianza. ¿Qué más le podía pedir Sofía a la vida? Esta preguntada fue resuelta el próximo mes, donde Sofía queda embarazada de juan de una hermosa niña llamada Carolina, las familias de ambos estaban extremadamente ansiosos y felices por la llegada de esta pequeña, Sofía y Juan no podían estar más felices, todas las charlas, regaños e incluso peleas sirvieron para que la relación estuviera tan fortalecida como lo estaba ahora. Ya solo faltan dos semanas para que Carolina nazca, para que Sofía y juan tengan una felicidad completa en sus vidas.

Tanto Juan como Sofía aprendieron que si quieren tener una relación bonita, estable y duradera los problemas o inconformidades se arreglan hablando y no dejándose hablar.

FIN.