Una Vela para Darío

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También se pueden analizar los hechos que ocurren a medida que Darío agoniza, ya que en este lapso de tiempo se acercan algunas personas con la intención de ayudar, pero tal ayuda no llega a consumarse, estas personas se encuentran más preocupadas por sus intereses personales que por la asistencia verdadera que puedan brindar “Ya la mitad del cuerpo en el auto, protesta el taxista: ¿quién va a pagar el viaje? Coinciden en llamar a la ambulancia (...) Alguien menciona la farmacia en la otra cuadra. No cargan a Darío más allá de la esquina; la farmacia a una cuadra y, además, muy pesado.” se reconoce entonces que en muchas ocasiones las personas no se encuentran dispuestas a brindar ayuda sin recibir tal vez un beneficio a cambio, y qué provecho podrían haber sacado de ayudar a Darío agonizante?. No existe más que el beneficio de saciar su curiosidad morbosa o sacar provecho ventajoso sin ofrecer a cambio algo, como robando las pertenencias de Darío “Un tercero sugiere que le revisen los papeles, retirados -con varios objetos- de sus bolsillos (...) los bolsillos vacíos. Queda en la mano izquierda la alianza de oro que él mismo -cuando vivo- sólo se sacaba con agua y jabón (...) Y el dedo sin la alianza”.

En una vela para Darío se describe a la sociedad actual, ensimismada y desinteresada por el bien o la ruina del semejante. La muerte de Darío simboliza la muerte misma de la sociedad, tal cual, lenta, agonizante, pisoteada, indiferente ante los ojos de algunos, con rasgos de insolidaridad humana y ultrajada por otros. Pero a pesar de todos estos despreciables atributos Traviesan guarda esperanza, pues existen pocos dispuestos e interesados por el bienestar de otros “Un señor piadoso doble el saco de Darío para apoyarle la cabeza. Le cruza las manos sobre el pecho (..) Un chico de color y descalzo viene con una vela, que enciende junto al cadáver”