Una habitación propia

...

Centrándonos un poco más en la hipótesis, en la primera parte, se puede ver como Woolf hace uso del recurso ficcional para generar un impacto concreto en cuanto a la subversión de la mujer de la época. Cuando la narradora está describiendo Oxbridge University en el primer capítulo, su atención es desviada a un gato sin la cola. La misma halla a este gato algo de lo más peculiar, y usa esta oportunidad para llevar el texto en otra dirección. Ella escribe “¿Había nacido así o habría perdido su cola en un accidente? El gato sin cola, aunque dicen que hay algunos en la isla de Man, es un animal más raro de lo que suele creerse. Es un animal extraño, más pintoresco que hermoso”6. El raro avistamiento del animal – cual hace que la narradora pierda completamente el hilo de pensamiento- es un ejercicio que le permite al lector experimentar lo que se siente ser una escritora mujer. Este cambio apoya la afirmación que las mujeres, quienes la mayoría de las veces no tienen un cuarto propio y tiempo para escribir, no pueden competir contra los hombres que no son forzados a enfrentarse a la lucha por necesidades tan básicas. Este uso de la ficción, de elementos narrativos casi cómicos, muestra inteligente y delicadamente la verdadera crudeza que contiene el mensaje, de la desigualdad entre ambos sexos. Para apoyar esta afirmación, la narradora hace uso del recurso ficcional para enfatizar la injusticia en la sociedad para las mujeres. Para ilustrar su punto, la narradora crea a una mujer llamada Judith Shakespeare, la gemela imaginaria de William. La narradora usa a Judith para mostrar como la sociedad sistemáticamente discrimina contra las mujeres. Judith es igual de talentosa que su hermano William, pero, mientras los talentos de aquel son motivados y alentados por sus padres y el resto de la sociedad, los de Judith son subestimados y explícitamente vistos como erróneos, lo que finalmente la lleva al suicidio. La narradora inventa la trágica figura de Judith, aunque ficticia, para mostrar como el talento es un componente determinante en la obra de Shakespeare, pero como los talentos femeninos eran tratados de tal mala manera, era imposible que sean explotados. Un último uso de la ficción es el más claro, y a la vez, el más efectivo para demostrar la tesis principal de Woolf: el narrador. Es el único personaje mayor del ensayo, y va asumiendo diferentes identidades a lo largo del texto, lo que hace la narrativa aún más compleja, pero a la vez, con estos cambios, se le da una voz universal; Cambiando de voz en voz, enfatiza como sus palabras aplican a todas las mujeres, no solo a una. La narradora es una erudita, que usa el libro para explorar multifacéticos y complicados logros literarios. Sus inquietudes hacen que el lector se pregunta si de verdad es la mujer una escritora inferior comparada con los hombres. Este “viaje” esta resaltado por numerosos otros viajes, como aquel paseo por Oxbridge, desarrollado previamente.

Conclusión

En cuanto a la segunda parte de la hipótesis, Woolf se puede considerar como una pionera en cuanto a la desarticulación de la figura de la mujer, o mejor dicho, una reformuladora de la misma. Pero antes hay que saber un poco de la historia del problema de la literatura y el feminismo.

En la década del 70, hubo una explosión del concepto de escritura femenina, en donde se llegó a la conclusión de que para hablar de literatura, no hacía falta hablar de la sexualidad del autor, sino que lo femenino se podía encontrar en el texto mismo. Toril Moi, crítica literaria, afirma que una de las razones por las cuales la teoría feminista callo en el silencio se debe al auge de las teorías posestructuralistas. (Toril Moi, 2008, 261). Según ella, se sigue sin avanzar con el feminismo porque no se le da la suficiente importancia al conflicto de la literatura femenina. Ella se refiere a Woolf y su trabajo, y escribe que “las mujeres deben escribir, pero cuando lo hacen, no deben pensarse a ellas mismas como tales” (Moi, 2008: 267). Además, también esta Judith Butler, que hace la distinción entre “sexo”, como una categoría casi animal, y “genero”, que es donde entra el hombre y la mujer, definiéndola como una “construcción sociocultural que se hace discursivamente”, en base a lo que hacemos.

Para concluir, podemos decir que Virginia Woolf desata un dilema en el campo de la literatura feminista, en donde se enfrentan las ideas de rechazar la condición de mujer, porque si no uno aceptaría todas las desventajas e imposiciones que lo mismo conlleva, contra la idea de “abrazar” el ser mujer, y no tener por qué negarlo. A lo que se llega, es que hay una tercer opción: olvidar la condición de mujer, escribir sin constantemente tener de demostrar lo que uno es así surge lo verdaderamente autóctono, no rechazando, sino obviando lo explicito, lo que comprueba la hipótesis que Woolf reformulo la figura de la mujer a través de su escritura.

(2021 palabras)

Bibliografia

- Virginia Woolf Una habitación propia Traducción del inglés por Laura Pujol EDITORIAL SEIX BARRAL, S. A., 1967, 2008

- Virginia Woolf, el fluir de la conciencia. María Asunción Gutiérrez López. Septiembre 2000

- Virginia Woolf: La Búsqueda de la Identidad como Mujer y como Escritora. Mariana Gaitan

- Torril Moi. “I am not a Woman Writer. About Women, Writing and Feminist Theory Today”

-

EL SEGUNDO SEXO Autor: De Beauvoir Simone Editorial: DEBOLSILLO