Turismo experiencial

CÓMO SER UNA MUJER EXITOSA Y TRIUNFADORA Y NO MORIR EN EL INTENTO.

Muchos lectores y lectoras  del presente artículo se preguntarán qué hace un hombre hablando o dando consejos a las mujeres para ser exitosas y triunfadoras si supuestamente somos precisamente nosotros quienes  coartamos y limitamos su desarrollo como persona. Reconozco que el machismo (contrario al feminismo entendido como teoría de la igualdad)  sigue prevaleciendo en países con una mayor voracidad que en otros  exigiéndole cada vez mayores competencias a la mujer quien se ha venido abriendo caminos, buscando la igualdad,  en todos los ámbitos y escenarios ante la discriminación, marginación  y subestimación social; por ello, a cada momento busca esmerarse y formarse para sobresalir en campos competitivos no sólo con los hombres si no también con otras de su género.

Aceptarse pero no conformarse

Algunas defensoras del feminismo se muestran como parte de un movimiento social enemigo de la belleza. Consideran frivolidad y hasta desprecian el hecho que una mujer quiera maquillarse, vestirse, mostrarse diferente como por ejemplo  aquellas que están inmersas en el ámbito  político hasta mujeres ejecutivas, reinas de belleza,  amas de casa. En algunos casos, hay quienes tildan a todo ello como consecuencia de una «dictadura» de la belleza y la salud. Estamos claros que a nivel mundial se ha venido generando un prototipo de belleza inculcado y manipulado por la industria de la estética lo que ha ocasionado un freno al desarrollo y avance de las mujeres.

Ante la imposición de que el cuerpo es la medida del valor social de la persona, son muchas las mujeres que se autosubestiman por creer que no responden al prototipo corporal que se ha comercializado a través de medios de comunicación, publicidad etc. Hasta el punto de considerar el  comer como un pecado más que un placer y un privilegio según sus necesidades cayendo en una tiranía del culto al cuerpo; en otras palabras, no se sienten bellas ante un espejo externo y ficticio. Nuestro cuerpo refleja nuestra historia, nuestra identidad personal, nuestro paso por los años,  por ello se debe aprender a aceptarlo, cuidarlo, apreciarlo pero no conformarse, por ser nuestra “casa física” donde deseamos, sentimos, nos expresamos. Y precisamente por esto último, hay que conocer nuestro cuerpo como instrumento de comunicación no verbal para interrelacionarnos con los demás.

Uniendo cuerpo y mente.

El ser humano es un todo indisoluble en el que se integran cuerpo, mente y emociones aunque existe la creencia que el hombre es más racional y la mujer es más intuitiva (¿sexto sentido?). Sin caer en consideraciones netamente científicas, la  neurofisiología ha confirmado la existencia de variaciones entre los cerebros femenino y masculino. Científicamente, se ha determinado que la mujer  posee un volumen mayor del hemisferio derecho con relación al izquierdo, y que ésta podría ser la causa de que tenga una mayor capacidad para la comunicación no verbal, la percepción, sensibilidad, emotividad, intuición, recuerdo de situaciones múltiples, con  una mayor visión integral del mundo sin dejar de considerar que ese hemisferio derecho está conectado (por una estructura denominada Cuerpo Calloso) al izquierdo, que es el hemisferio que le da capacidad de análisis, de hacer razonamientos lógicos, abstracciones, resolver problemas y establecer una comunicación verbal.