De cero a uno

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En general nos encontramos con dos tipos de secretos ¿Qué secretos no nos está contando los humanos? ¿Qué secretos no nos está contando la naturaleza?

Todo buen emprendedor sabe bien que un gran negocio se construye en torno a un secreto oculto al exterior.

En el autobús o fuera del autobús, para conseguir esto la gente ha de estar comprometida plenamente, deberían de ser compensados adecuadamente, pero esto no significa un salario alto y regular, en puestos de importancia puedes correr el riesgo de que la gente se convierta más en políticos y miren por su lado, que por la empresa, lo cual afecta al desarrollo a largo plazo. Una manera de remuneración que realmente puede orientar a la gente hacia la creación de valor de futuro, es a través de las participaciones, aunque con ellas no tienes que ser Jesucristo y repartirlas como pan y vino, tampoco se deberían de hacer públicas para evitar conflictos. El “problema” o como yo lo veo “alivio” es que la mayoría de la gente no quiere ser recompensada en participaciones, gracias a esto podemos comprobar si la gente está más interesada en la creación de valor, compromiso y futuro de la empresa que el resto. Si conseguimos esto tendremos a los integrantes de la compañía alineados.

Dígame una verdad importante para usted con la que concuerden muy pocas personas, esto a lo mejor es difícil de pensar pero si respondemos esta pregunta y encontramos una respuesta delirante quizá hayamos encontrado un pozo ¿con que está de acuerdo todo el mundo?

De 0 a 1 propone una serie de preguntas las cuales has de responder.

¿Qué valiosa compañía no la está desarrollando nadie? ¿Puedes crear tecnología punta en lugar de mejoras incrementales? ¿Es el momento adecuado? ¿Vas a empezar con una cuota de mercado pequeña o grande? ¿Tienes el equipo adecuado? ¿Tienes un modo no solo de crear sino de distribuir tu producto? ¿Puedes defender tu posición en el mercado a 5/10 años vista? ¿Has identificado la oportunidad única que el resto no ve?

La aplicación del libro al momento de hoy en día (kippit) lo veo de gran utilidad en algunos puntos, la creación de una cultura empresarial y de un compromiso es básico si quieres llegar a algún lado, también he comprendido la importancia de ser fundador de una compañía.

Individualmente estoy seguro de que Kaczynski tenía razón cuando se refiere a que todo el mundo necesita metas, en mi opinión el ser humano por naturalidad tiene hambre de más y mejora, pero , en la gran mayoría de casos necesitan que alguien lo haga primero para estar seguros de que pueden hacerlo.