El suicidio uno de los temas más importantes de la ciencia

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Si no se le ocurre ninguna solución, no significa que no haya soluciones sino que ahora no es capaz de verlas.

Los tratamientos psicológicos ayudarán a encontrar y valorar las opciones adecuadas.

Las crisis de suicidio suelen ser pasajeras.

Aunque ahora sienta que su dolor no va a terminar, es importante reconocer que las crisis no son permanentes.

Los problemas rara vez son tan graves como parecen a primera vista.

Las cosas que ahora parecen insuperables (problemas financieros, pérdida de un ser querido, etc.) con el tiempo, serán seguramente menos graves y más controlables.

Las razones para vivir ayudan a superar momentos difíciles.

Que piensen en las cosas que le han sostenido en los momentos difíciles: familia, aficiones, proyectos para el futuro etc.

Que recuerden que no es bueno actuar de forma impulsiva, con el tiempo el pensamiento del suicidio desaparecerá.

Por lo general la familia da a la persona que ha intentado quitarse la vida, un entorno de seguridad y confianza.

Verse arropado por personas le ayuda a mantener la esperanza. Es importante que permanezcan positivos como familia y personas allegadas como como apoyo incondicional, en la rehabilitación y prevención de las recaídas.

Además, son quienes mejor pueden conocer a la persona con ideación suicida, su estado emocional y su entorno.

La familia juega un papel esencial como un ser terapéutico en la rehabilitación y en la prevención de recaídas.

Pero a menudo sus familiares no están preparados para esa situación, produciéndose una sobrecarga que a veces provoca trastornos para ellos.

Pero sobre todo podemos prevenir esto con la solidaridad social, la integración social y el equilibrio con los demás.

Si tenemos a una persona triste por cualquier situación, no importa así sea la más ridícula, debemos de ser amables, amigables no discriminatorios y nuestro objetivo debe de ser el bienestar del prójimo, no como obligación si no por satisfacción.

Por qué, nada nos quita ofrecerle la mano al que tiene un problema, porque una palabra de aliento, no se cobra, no se reclama. Pero si se obsequia con todo nuestro corazón e intención, podríamos cambiar una vida , una historia y contribuir con un buen final .