Economía de consumo

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La producción es una fase de este Sistema en donde, a nivel mundial, se utiliza mucha energía con más de 100 mil químicos sintéticos que no son verificados por Normas Oficiales en cuanto al daño ambiental y deterioro a la salud humana que provocan; porque muchas empresas generan desechos tóxicos que no se depositan en lugares seguros; y si a ello les sumamos los que resultan de nuestro consumo diario, como: pilas, bolsas de plástico, entonces aumenta la gravedad de esta situación.

Además, el consumismo realiza erosión de las economías familiares y de los Sistemas económicos locales, estimulados por el desempleo que provoca la producción empresarial en serie afectando la microempresa y a los productos artesanales; complicando la problemática social, familiar y económica con el desempleo que hace se incremente la emigración de padres de familia que salen de sus comunidades y abandonan a su familia por ir en busca de trabajo en las grandes ciudades de México o emigración hacia Estados Unidos de Norteamérica.

Cuando los recursos naturales ya son productos, surge ahora la etapa de distribución, la cual hace que vayan de la mano los productos que van a satisfacer las necesidades de los consumidores, pero a al mismo tiempo generan elementos nocivos a la naturaleza, por: la basura promocional y la de su paquete o envoltura correspondiente que tarda muchos años en degradarse; cuestión que pasa a segundo plano, porque lo relevante para los Gobiernos y para los empresarios es dinamizar la economía e incrementar su riqueza personal mediante colocar lo más rápidamente los productos en la etapa de distribución vendiéndolos y ocupándose principalmente por sus ganancias, moviendo los inventarios, aprovechando ventas de temporada, en las cuales los empleados no aumentan sus salarios pero sí su rendimiento empresarial y laboral; porque este sistema se caracteriza por obtener más ganancias a menores costos (a esto se le llama externalizar los costos); aquí, el mayor costo, es: el daño al ambiente por su sobreexplotación; los bajos salarios a los trabajadores; mínimos impuestos que pagan a los Gobiernos;

Muchos Gobiernos estimulan el consumo porque están de acuerdo con este Sistema económico que les genera ganancias a los empresarios y a los Gobiernos o funcionarios corruptos que anteponen sus intereses económicos comunes con los de los empresarios, antes que el beneficio social y cuidar el bienestar de sus gobernados con políticas públicas de beneficio común; porque fomentan el consumismo, antes que la inventiva, el ahorro racional familiar y comunitario, o el brindar mejores servicios de salud, impartición de justicia pronta y expedita o generación de empleo.

En síntesis, nuestra sociedad actual se está rigiendo por la cultura del consumismo más que por satisfacer sus necesidades individuales y colectivas, siendo esto un punto de análisis desde distintos puntos de vista:

- Punto de vista Económico. Se cuidan las ganancias más que el precio real.

- Punto de vista cultural. Se imitan conductas de otras personas aunque no correspondan a nuestras características personales, porque usamos ropa y estilos estéticos de personas que nada tienen en similitud con nuestros rasgos corporales.

- Punto de vista Familiar. Hay desintegración familiar causada por el desempleo, pobreza o emigración.

- Punto de vista empresarial. Cuida sus intereses sin preocuparse por dañar y extinguir nuestros recursos naturales no renovables o acabar con flora y fauna.

En conclusión, el actual Sistema de Economía Mundial Globalizada Neoliberal y de Consumismo está produciendo daños irreversibles, que no afectaran ahora, ni mañana pero si en los años próximos, y tal vez no a nosotros si no a nuestros hijos.

Podemos minimizar la violencia causada por los más altos e inconscientes empresarios, facilitada por nosotros, siendo consumidores consientes, pensando antes de obtener algún bien o servicio, que tan sano es para nosotros o que tanto nos afecta, reciclando lo que podamos, muchas veces solo compramos celulares por moda y no por necesidad sin pensar cuánto daño provocan sus baterías, sin pensar de qué manera va a terminar y que daño puede causar.

Ayudar a nuestras familias mexicanas a mejorar su economía, comprando productos hechos en México, es una buena elección para mejorar nuestro país y así no tengan que buscar un mejor trabajo en otro lado.

Minimizar costos, comparando calidad, en lugar de marcas o precios, informarse para saber de todo lo que consumimos que le hace daño a nuestro planeta. Hace sobre todo falta, saber o darnos cuenta que no somos lo que usamos o compramos, somos nuestro planeta, y de él depende nuestra especie y nuestra vida.

Siendo personas responsables, consumiendo productos de buena calidad, que no afecten nuestra economía ni a nuestro planeta, sólo así tendremos una buena economía de consumo.