“El Decamerón” es una obra narrativa, dado que las diferentes y diversas historias es contada por un narrador y que su principal función es entretener a los espectadores

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con otro devoto quien en su opinión tendrá más conocimientos para poder instruirla. Y también,sin decirlo en voz alta, cuenta con un temple más fuerte que el suyo.

Llega con el devoto que se llama Rústico, que aceptó la tarea de ayudarla en su tarea; sin embargo al poco tiempo la tentación llamó y él se retuvo con una oración, la cual al final no funcionó. No quería que Alibech perdiera la idea que tenía de la religión, por lo que le pregunto de ciertos temas y como esta tenía una respuesta simple, se dio cuenta que no contaba con un gran conocimiento del tema.

Con el reciente descubrimiento, planeo endulzar sus palabras para poder cumplir sus deseos carnales. Le dijo que cada hombre tenía un castigo y este era el “diablo”, el cual los atormentaba; que la única forma de calmarlo era con el “infierno” que había en las mujeres. Logrado su cometido Alibech le permitió meter el “diablo” cuantas veces fuera necesario en su “infierno”; ella pensando y aceptando que el placer que sentía durante el acto era la mayor representación de servir a Dios, le pidió a Rústico que calmara su infierno, pero él siendo ya un hombre con los años encima y su ligera alimentación no podía hacer más que ayudarle de vez en cuando.

Mientras eso sucedía en la Tebaida, en Capra ocurrió un incendio, llevándose la vida de la familia de Alibech, dejándola como única heredera. Un joven llamado Neerbal que despilfarraba el dinero a montones, recordó a Alibech y que planea buscarla para hacerse de la fortuna; no tardó mucho en su busca y con cierta resistencia de parte de ella se la lleva, pero con gran alegría de parte de Rústico. Tras su boda, las mujeres del lugar tienen curiosidad sobre cómo Alibech había servido a Dios; ella les explicó cómo había un “diablo” y como con el “infierno” lo tranquilizaba, de igual forma comentó sobre que su marido le negó a seguir sirviendo a Dios de esa forma. Las mujeres captando la verdad que había detrás del acto, le dijeron que no se preocupara; el cumpliria con la tarea.

La historia se pasó por todo el pueblo, por lo que se dice que el acto más devoto y servicial que puede hacer un cristiano es meter al “diablo” en el “infierno”.

De esta forma termina su relato Dioneo, que bromea un poco sobre el término, que a pesar de ser atrevido, causó risas entre las mujeres del lugar.

Comentario: Me gustaría realizar la crítica de forma general en todo el escrito de “El Decamerón”, y luego haciendo resalte en el texto que escogí.

Es un crítica sobre cómo en la época del s. XIV algunos temas eran tabúes o como la sociedad pensaba que era correcto el ocultar cierta información si antes no era revisada por cierta(s) entidad(es). En este caso vemos como Alibech que aunque fuera una niña de 14 años, los de su alrededor no se preocuparon en informale como era la realidad de las cosas, ella realizó el acto sexual y aunque hubiera sido consensuado; esa no sería excusa sobre el acto en cuestión. Técnicamente fue engañada, pensando que hacía bien y fue por el hecho de cumplir el deseo carnal de alguien que sabía lo que pasaba en realidad.

Este texto es un reflejo de la sociedad, como antes ha sido mencionado, donde se prefiere cubrir la verdad con el velo de la ignorancia.

Crítica del Texto: No puedo argumentar que el texto sea auténtico, al menos una parte.

Creo que sería bien tratarlo como una verdad a medias, dado que el hecho de usar la inocencia e ignorancia (en ciertas situaciones) para sacar provecho de ciertas circunstancias, es un método bien utilizado desde antes y que sigue en nuestros tiempos.

Bibliografía:

Boccaccio, G. (1496). El Decamerón. México: Porrúa, Sepan Cuántos…, (2014), pags. 209–215,