Globalización económica y medio ambiente

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De otro lado, es importante hacer notar que a causa de la globalización económica y en el afán tener competitividad en el mercado mundial, muchos países reducen sus estándares ambientales, es decir, facilitan la explotación de los recursos naturales y a las empresas les hacen disminuyéndoles los gastos en seguridad ambiental. Adicionalmente, esto trae consigo que las multinacionales vean a los países con bajos estándares ambientales, generalmente países subdesarrollados, como sitio próspero para invertir porque genera altísimas ganancias. Lo anterior conduce básicamente a una desigualdad económica dentro de cada nación, ya que la globalización beneficia a las empresas grandes y poderosas, lo que se puede resumir en que “el pez gordo se come al pez chiquito”.

Además este mismo capitalismo que está asociado a la globalización va en contra de la conservación medioambiental ya que suscita al consumismo exagerado y sin justificación, con la consiguiente sobreexplotación de cualquier recurso en el que pensemos (comida, combustibles, materiales, ropa, etc.).

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es evidente que la globalización económica no es compatible, ni mucho menos amigable, con el medio ambiente. El deterioro ambiental que han generado las actividades económicas es incalculable. Por otra parte, cabe resaltar que los agentes impulsores del capitalismo, multinacionales y bancos, están por encima de los gobiernos, lo cual significa, que toda propuesta a favor de la conservación del medio ambiente será hundida literalmente en cualquier escenario de discusión política, es decir, no hay democracia, no hay libertad, pues en el fondo quien gobierna son las corporaciones.

Por tanto, no cabe duda alguna que la solución empieza por cambiar drásticamente el sistema económico mundial y sistema sociopolítico. Se debe implementar el concepto de desarrollo sostenible pero desligado totalmente del capitalismo, porque si es posible implementar modelos económicos en el que se pueda maximizar moderadamente los beneficios netos de las actividades económicas.

Que se desarrollen políticas educativas será un buen mecanismo para que las personas asuman estilos de vida que sean compatibles con la sostenibilidad, cambiar la tasa consumo de los recursos de los que dispone el planeta, de modo que estos se encuentren disponibles para sucesivas generaciones y que el impacto ambiental provocado por nuestra actividad humana y social sea el menor posible. Concienciar a todos los individuos de su dependencia con su entorno y que se debe sentir responsable de su uso y mantenimiento, siendo capaz de tomar decisiones en este sentido.

REFERENCIAS.

[1] Vásquez, H. (2011, 4 de Agosto). Una locomotora sin vagones para el trabajo decente. Colectivo de Abogados. Recuperado de http://www.colectivodeabogados.org/Una-locomotora-sin-vagones-para-el

[2] FerSpinosa. (2012, 20 de Agosto). Los cinco frenos de la locomotora minero-energética. La silla vacía. Recuperado de http://www.lasillavacia.com/historia-invitado/35496/ferspinosa/los-cinco-frenos-de-la-locomotora-minero-energetica

[3] Londoño, V. (2013, 6 de Mayo). Colombia no está preparada para la locomotora minera. El espectador. Recuperado de http://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/articulo-420422-colombia-no-esta-preparada-locomotora-minera

[4] Rodríguez, J. C. Globalización y medio ambiente. Recuperado de http://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/articulo_globalizacion.pdf

[5] Anónimo. Economía y medio ambiente. Recuperado de http://www.formaselect.com/areas-tematicas/Medio-Ambiente/economia-y-medioambiente.htm

[6] Anónimo. Efectos de la globalización en el medio ambiente. Recuperado de http://www.udc.es/dep/ba|ve/jfreire/CERA05_06/Ensayos/12_Globalizacion.pdf