El cuerpo utopico como esperanza en tiempos de guerra

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Otro ejemplo serían los migrantes mexicanos que buscan el llamado sueño americano, que anhelan tanto el salir de ese territorio que tanto los lastima o desespera, quienes en su deseo por obtener una mejor vida podrían arriesgarse a cualquier locura, que incluso podría llamarse “un acto suicida” con tal de residir en otro país que les traiga calma económica y seguridad. Estas personas están atadas a su cuerpo a esa horrible topia que seguramente pocos la conocen como ellos, pero sin embargo, cuando llegan a tener instantes de paz y claridad, es cuando vuelven a entrar a este mundo maravilloso, a este mundo donde las utopías podrían ser un gran escape y brindarles una esperanza, llevándolos a un lugar más bello que el que habita su cuerpo, imaginado donde pueden ser como quieren, tener lo que quieren y no solamente limitarse a su persona, sino también al mundo que anhelan, el gobierno que esperan, una sociedad determinada, una economía, etcétera.

Es fabuloso y tal vez a muchas personas nos reconforta saber que por el tiempo que uno quiera puede ser creador de este mundo utópico atado a mi cuerpo. Esto puede ser algo a lo que muchas personas deben concebir como un llamado de esperanza, sobre todo en estos momentos de crisis mundial, donde hay muchísimo sufrimiento, resumido en millones de muertes para inocentes, para personas que lo único que ostentan no puede describirse como el hecho de vivir sino el de sobrevivir.

Tal vez las utopías son nuestras herramientas para seguir sobreviviendo. Como fuente de no poder hacer algo, más que estar en un constante estado de ensoñación, pero estas utopías dependen de ese cuerpo, sin el cuerpo no hay utopía, es por eso que muchos sobrevivientes de guerra, sobrevivientes a cualquier enfermedad o simplemente personas que han salido victoriosas ante cualquier situación de adversidad deciden tatuarse ya que no es simplemente tatuarse para que se reconozca de manera más fácil o solo el hecho de embellecerlo , va más allá de eso, es hacer entrar al cuerpo en un lenguaje nuevo uno que tu estas creando cuyos significados los carga la persona que lo porta un lenguaje secreto y enigmático, siendo así el cuerpo entra en un lugar que como dice Foucault no tienen un lugar directamente en el mundo; hacen de ese cuerpo un fragmento imaginario que va a comunicar con el universo de las divinidades o con el universo de los demás, son utopías selladas en el cuerpo y sí es así como las utopías aparecen como un recurso excepcional al cuerpo humano y al pensamiento humano a esto Foucault expresa” para ser utopía basta que sea cuerpo”.

Con estas palabras se concluye el ensayo esperando haber dejado una breve reflexión. Dado que en la actualidad y tomando en cuenta los contextos de los que se ha venido hablado, utilizar el recurso de las “utopías” en cierto modo ayuda a liberarnos de las ataduras que nos da esa situación difícil por la que pasamos, ya que sin ellas tal vez se tendría una nula esperanza ante algo difícil y está realmente comprobado en distintos experimentos científicos como la esperanza puede lograr esa diferencia que la persona necesita para sobrevivir y con las utopías tal vez se pueda mantener este recurso , es una gran herramienta de vida para tiempos difíciles que, y que por supuesto de primer momento se pensó que el cuerpo es nuestra cárcel y podría serlo de alguna manera, pero gracias a ese cuerpo es que existen las utopías, y a ese cuerpo también lo podemos convertir en una utopía andante con el recurso de los tatuajes, etc.

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