El espiritu de la investigacion cientifica.

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En el conocimiento científico quedan desechadas las opiniones personales, es la ciencia quien concede a la cosa misa la primera y la última palabra. Por medio del espíritu científico se elimina todo lo que pueda perturbar la búsqueda de la verdad.

La ciencia mantiene la unidad del fundamento que le proporcionan los cuatro principios “unidad y comunidad de lo real, unidad y comunidad de la razón, racionalidad de lo real y temporalidad de lo real” y la disposición vital de quienes la adoptan como vocación. La ciencia siempre es la misma.[3]

El espíritu científico es libertad, la ciencia es un ejercicio de libertad que cuestiona las cosas en búsqueda de la verdad. La verdad solo es posible donde hay libertad; la libertad es posible en el régimen de la verdad, el cual hace posible el descubrimiento de las verdades de la investigación científica, pero principalmente hace realidad la posibilidad de la verdad.

Sin embargo el espíritu científico puede decrecer ante amenaza como por ejemplo el mercantilismo del saber y el conocimiento, donde el conocimiento no se genera por amor, gusto o necesidad de conocer, sino que se imparte por negocio. Algunas otras amenazan del espíritu científico pueden ser:

1° Cuando la investigación científica es manipulada para dar un resultado seguro, más que un resultado propio de la investigación, sea cual sea.

2° Centros de estudio donde el conocimiento es un negocio y se presenta una actitud contraria al espíritu científico.

3° Se da por sentado que todo lo dicho es cierto y no se atreven a cuestionar o refutar.

4° Creer que la única función de la ciencia es la previsión, es decir, aprender para prevenir.

6° Se da por sentado que los manuales son la única manera de obtener el conocimiento, dejando de lado es estudio de las fuentes directas.

7° Creer que la objetividad es característica única de las ciencias naturales y ajena a las ciencias sociales.

8° Creer que las ciencias humanistas requieren adoptar métodos de las ciencias naturales para que su trabajo se considere como conocimiento científico.

9° Creer que los únicos generadores de ciencias, son las actividades experimentales.

10° Dar por hecho que la ciencia utiliza un único método de carácter experimental, entre otras.

Siendo el enemigo mortal del espíritu científico la actitud pragmática y el sentido común del hombre, que planea guiarse solo por contexto o por la “seguridad” de tener la razón sin plantear un verdadero trabajo científico.

Debemos convencernos que antes de pretender transformar nuestro mundo, tendríamos que transformar nuestras intenciones y cambiar nuestras actitudes. El error de anteponer sacar provecho de las cosas sin considerar las consecuencias, siendo con ello victimas de nuestras propias ambiciones, las cuales pueden llegar a acabar con todo e incluso nosotros mismos.

El espíritu de la ciencia desaparece cuando se antepone la utilidad o interés de las cosas, al amor o cuidado de las cosas y si este espíritu de investigación científica muere, significa que estamos viviendo mal. Sería trágico que el conocimiento quedara a medias porque el hombre o supo qué hacer con su capacidad de conocer.

Conclusión

La ciencia no es una respuesta a la necesidad, sino que busca la verdad, con la verdad obtenemos libertar y la libertad genera la verdad. No perdamos nuestra capacidad de cuestionar, conocer y razonar, pues si este don nos fue entregado podría también ser arrebatado, pero aún peor por nosotros mismos.

El poder del conocimiento aumenta o decae dependiendo del buen o mal uso que se le dé, todas las ramas de estudio son capaces de generar conocimiento científico, ya que buscar explicar la verdad de las cosas, indistintamente si se trata de ciencias naturales, sociales, etc. Podría decirse que nadie sabe todo y todos no sabemos casi nada, pues el conocimiento se puede genera a cada momento y en cualquier lugar.

Es momento de emplear el conocimiento adquirido, no por el beneficio de las cosas, sino para reparar el daño que hemos hecho a todo lo que nos rodea. Si bien el hombre es un ente único, es frágil a la naturaleza que lo rodea y de la cual depende.

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