La Concepción Del Alma En El Diálogo Fedón, Su Relación con Otros Diálogos Y El Mundo De Las Ideas

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Es muy importante darnos cuenta de la opinión que tienen Sócrates, Cebes y Simmias con respecto al alma porque hoy en día podemos entender la percepción que se tenía en aquellos tiempos sobre el tema, y algo que resalta es ver cómo estos personajes ya tenían esa inquietud por cuestionarse lo que pasaba con el alma después de la muerte.

Por otro lado,parece ser que Platón sostiene que el alma es la verdadera esencia de nosotros, que es de índole metafísica- espiritual y a su vez es inmortal, plasmado así mediante Fedón, donde también se expresa que en el momento de nuestra muerte el alma se “desencadena” del cuerpo emigrando a un lugar lejos del nuestro plano terrenal donde, dependiendo de la vida anterior recibirá castigos o premios >. Éstos pueden radicar en nuevas reencarnaciones que tienen lugar en el mundo terrenal y pueden ser en distintos cuerpos e incluso en animales.

A continuación haré mención de un mito platónico que puede ayudar a entender su pensamiento respecto al alma:

“Nos cuenta que los hombres vivían, en una época remota, en el topus uranus. Ahí se hallaban carentes de cuerpos, como almas puras, de modo que conocían directamente las ideas y, por ello, eran plenos y felices; sin embargo, debido a una falta cometida en contra de los dioses, los seres humanos fueron arrojados a la tierra y sus almas encarceladas en trampas materiales o cuerpos. A partir de ese momento tuvieron que conocer por medio de los sentidos corporales; pero no obstante al quedar las almas atrapadas en sus cuerpos, al ver ellas las cosas de este mundo, recuerdan lo que contemplaron en su vida pasada, así, al mirar un objeto bello, por ejemplo, evocan el recuerdo de lo bello en sí, de la belleza perfecta, y es entonces cuando anhelan poseerla y surge en ellas el impulso de elevarse a lo ideal.”

De lo anterior se desprende la creencia que para Platón conocer no es más que recordar aquellas ideas que ya habíamos conocido previamente en vidas pasadas, cuando sólo éramos almas y nos dedicábamos a contemplar ideas eternas.

Entonces el mundo material nos recuerda el mundo ideal, porque es una imitación de alguna forma de él, y sus limitaciones e imperfecciones evitan la perfección.

Como antes había mencionado el Fedón no es el único diálogo que aborda el tema del alma, en Fedro también nos ofrece un teoría del alma, de cómo ésta se halla conformada de tres partes fundamentales, en las cuales profundizaré más adelante y en cuanto a la inmortalidad del alma en Fedón puede parecer un poco dudosa cuando se ha leído la República porque también toma éstas tres partes de cómo se conforma el alma según Platón.

El alma resulta de acuerdo con el autor de dichos diálogos un complejo compuesto, más bien que una cosa perfecta simple. Pero Platón sigue sosteniendo tal compuesto puede sostenerse y conservarse inmortal.

Entre los diálogos posteriores podemos observar especialmente en el Teeteto, donde lo que se resalta es la actividad del alma, siempre discerniendo, comparando y calculando, y el Sofista, donde se destaca el movimiento, no sólo en el alma, sino en la totalidad del ser y en las ideas , puedo intuir entonces que mientras en el Fedón se concibe el alma según la teoría de la ideas de Platón ( es por eso indispensable hacer partícipe dicha teoría), la cual es ilustrada con diversos mitos y alegorías que nos hablan de la manera como conocemos las ideas, de cómo es el alma donde se albergan las ideas, de cómo también es la condición humana en relación con el mundo de las ideas y los fenómenos o los sentidos, en el Sofista es opuesto, ya que se perciben las ideas de acuerdo a el modelo del alma.

“La idea del alma se conectó probablemente desde el principio mismo con la idea de movimiento, porque se veía el alma en el movimiento de la respiración, y se concibe al alma como el origen del movimiento.”[3]

En el Sofista nos podemos percatar de cómo fue que se identificó el alma con el movimiento, y Platón tendió cada vez más a concebir el alma como fuente del mismo.

Por último en el Filebo Platón trata de unir las afirmaciones de unidad y multiplicidad del alma, exactamente como el Sofista habían unido-relacionado las ideas de reposo y movimiento.

En cuanto al Fedro y a la República ya antes mencionados tenemos que resaltar los aspectos que tal vez son los más relevantes con relación al alma ya que Platón piensa que el alma tiene tres parte, razón, deseo y espíritu. La razón es la parte del alma que conoce la realidad, y la que calcula también su toma de decisiones. El deseo es la segunda y es la parte irracional, compuesta de los anhelos instintivos la necesidad por algo e incluye todos los deseos corporales, tales como el hambre, sed y deseo sexual. Platón piensa en la tercera parte, la cual podría llamar como como de carácter espiritual y también pueden intervenir ciertas ocasiones por ejemplo cuando alguien se siente indignado consigo mismo por tener tantos deseos.

Estos tres componentes los conocemos en términos griegos como epitimia, thymos y nus, que de acuerdo a mi percepción puedo entenderlos y relacionarlos, epitimia como un alma filosófica, a thymos como un alma guerrera y a nus como un alma deseosa.

Al poder observar la concepción platónica sobre el alma puedo concluir de manera muy personal que Platón interpreta el alma principalmente en dos sentidos: el primero puedo decir que es el alma como aquello que nos permite a los seres vivos realizar actividades vitales y, en el caso del alma humana, una especie de principio de carácter divino e inmortal que nos faculta para el conocimiento.

Si bien no estoy de acuerdo con todo lo que afirma Platón sobre la inmortalidad del alma, ya que no creo que el alma es semejante a una idea, pues de ser así solamente existiría un alma, concuerdo con su idea acerca de que el cuerpo es un compuesto constituido por cuerpo y alma, a lo que llamamos muerte es la separación de ambos, y referente al su teoría del mundo de las ideas también concuerdo con él en el sentido de que existen dos mundos, los cuales he dividido en un mundo que es tangible y el cuál podemos percibirlo por medio de los sentidos, un mundo fenoménico, que es efímero, finito, mutable, contingente y que es aparentemente real, por otro lado también creo existe un segundo plano que es meramente metafísico-espiritual pero no aseguro que sea verdaderamente real y absoluto, que es el mundo de las ideas.

También considero muy importante el hecho de que Platón consideró que el alma es el principio que anima porque dice que a los cuerpos de los seres vivos, les da vida y