Cuando se habla de progreso generalmente se relaciona a avanzar, mejorar, a estar en una posición mejor que la de antes. Ahora bien, ¿que significa avanzar o mejorar?

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Platón (427-347 a. C.) plantea la historia más bien de una forma circular, es decir no hay un progreso permanente sino que simplemente son etapas o ciclos que se volverán a repetir a través de distintos períodos. Se refiere al estado generalmente como la sociedad, en el que le da el carácter de esencial para el ser humano ya que permite satisfacer las necesidades básicas del hombre y permite que este se pueda desarrollar de mejor forma. Este gran filósofo dice que la guerra no es natural ya que en un principio había paz y por otro lado que la justicia implica que exista orden. Por esta razón es que se opone firmemente a la democracia en la cual según él se produce un desorden absoluto (la timocracia representa el régimen menos dañino gobernado por guardianes). Sin embargo, según Platón, Trasímaco plantea que la justicia es lo que conviene al más fuerte, por lo tanto, es relativa y genera que las leyes buenas beneficien al estado. Platón también ayudó a consolidar la idea de progreso. En ocasiones se piensa que el pensamiento complejo y desarrollado de Platón tendía solamente a lo perfecto, lo eterno. Es cierto que esta es una parte de su pensamiento. Sin embargo existe otro orden dirigido hacia esta vida, es decir, la realidad. Esto implica entenderla en toda su diversidad, sus concupiscencias, sus cambios, sus necesidades, etc. La analogía de la caverna permite entender estas dos visiones simultáneas en las que el objetivo del filósofo es salir de la caverna. Cabe mencionar que para Platón la política vive en la caverna, es decir, funciona como un instrumento para lograr una vida justa y llegar ala inmortalidad del alma. La idea detrás de esta analogía se basa a juicio propio en el progreso (de forma indirecta). Esto es salir del pensamiento típico y tratar de adoptar y experimentar a través de la acción impulsados por diversas necesidades. Todo lo anterior con el fin de salir de la caverna y por tanto luego tener una visión en pro de la búsqueda de nuevas oportunidades. Esto es algo que indirectamente construirá un escenario para que el progreso se pueda materializar. Esta visión tal vez es más individual, teniendo al individuo como objeto primero y luego al conjunto sociedad. Asimismo puede ser aplicada a la noción de progreso desde una perspectiva individual proyectada a la de una sociedad o estado. Si bien para algunos la salida de la caverna puede estar ligada a búsquedas más espirituales, utópicos y concernientes al alma, se puede ver un rasgo ligado a la aceptación y concepción del hombre, llevándolo a su situación terrenal. El hecho de que Platón proponga construir un estado justo en base a la meritocracia evidencia rasgos de esta visión. Los límites estarán por un lado (a juicio e interpretación personal) en los que el hombre como individuo se imponga ya sea conciente o inconcientemente. Por otro lado, la política y quienes estén gobernando jugarán un rol fundamental en marcar los parámetros por los cuales los individuos realicen su búsqueda. Estos vendrán dados por el nivel de injusticia que exista, en el que a mayor injusticia mayor poder tendrán los que estén gobernando. A continuación un extracto del libro IV de los Diálogos de Platón: "... Pues los justos aparecen como más sabios, mejores y más capaces de actuar, mientras los injustos no pueden hacer nada juntos: y si decimos que algunas veces, aun siendo injustos, hacen algo juntos en común y con vigor, no diremos la verdad en ningún sentido. En efecto, si fueran completamente injustos, no se habrían abstenido de enfrentarse entre sí, sino evidentemente anidaba en ellos algo de justicia, lo que les impedía atacarse entre sí mientras cometían injusticias contra otros, y gracias a ella han hecho lo que han hecho". Por ende al estos buscar intereses propios y no los de la sociedad pueden limitar el progreso perjudicando al pueblo. Esta injusticia se generará en gran parte por la competencia. Platón plantea que el injusto compite y el sabio se guarda. No obstante si los gobernantes regulan tales elementos de una forma correcta se podrá tener un estado estable que no busque agrandarse evitando la sobrepoblación el desorden y los excesos.

Finalmente a través de estos dos autores se evidencia que los límites al progreso pueden estar dados por razones ya sean externas o internas. Por un lado Tucídides lo atribuye principalmente a la ambición de cada pueblo por dominar otras tierras a través de la violencia aumentando la fuerza material. Por otro lado Platón si bien tiene pensamientos en común con Tucídides, lo atribuye más al ser como individuo proyectado hacia un estado o sociedad. Hoy en día se ve como la competencia y la ignorancia se han tomado los regímenes mundiales lo que se traduce en tremendas injusticias. Esto producto de un cambio en las prioridades de los que gobiernan, poniéndolas en aumentar la fuerza material, la violencia, la riqueza, etc. Muchos de estos vienen disfrazados como progreso, sin embargo están haciendo un daño a la libertad y la naturaleza humana, daños que pueden llegar a ser irreparables.

Pablo Sola F.

Bibliografía

Tucídides (460 - 395 a.C.) Historia de la guerra de los Peloponesos. Introducción y notas de Antonio Guzmán Guerra. Alianza Editorial (2008)

Platón (427-347 a. C.) Diálogos. Introducción, traducción y notas por Conrado Eggers Lan. Editorial Gredos, S.A (1992)

Robert Nisbet (1986), La idea de progreso.